El doctor que volvió al Minsal el 11 de agosto de 2018, para repetirse el plato en la Subsecretaría de Redes Asistenciales, tuvo una gestión controvertida. En sus espaldas cargaba con un dilema ético-político y judicial, como es su implicancia en el caso Frei Montalva, pero una y otra vez el Gobierno lo blindó ante la arremetida de la DC. Además, pese a estar vetado en el Congreso, protagonizar una “guerrilla interna” con el exministro Santelices y enfrentar denuncias de despidos por razones políticas, Castillo siempre zafó. Hasta hoy, tras sus polémicos dichos sobre los usuarios que van a los consultorios a «hacer vida social». En definitiva, no duró ni un año en su cargo.
No duró ni un año en su cargo. Desde que llegó a la Subsecretaría de Redes Asistenciales, la permanencia de Luis Castillo siempre estuvo en entredicho, dada su relación en el caso Frei Montalva. Finalmente, este jueves, el Presidente Sebastián Piñera tomó la decisión de removerlo de su cargo.
Lo ocurrido en la Región de Aysén fue la gota que rebalsó el vaso y terminó por gatillar su salida. Sus declaraciones respecto a que las filas que se hacen en los consultorios para recibir atención médica también son una instancia de «reunión social», fueron calificadas transversalmente como «desafortunadas».
Las críticas no se hicieron esperar. Parlamentarios de oposición e incluso del oficialismo lo criticaron duramente por su indiferencia, desconexión con la realidad y una “falta de respeto” con los ciudadanos más desposeídos. El diputado RN Andrés Celis derechamente le pidió la renuncia: “Me parece que tiene que dar un paso al costado”, y lo propio hizo el presidente de la comisión de Salud, el PPD Ricardo Celis.
El médico de atención primaria y presidente de la Fundación Equidad, Tomás Lagomarsino, en conversación con El Mostrador, calificó las palabras de Castillo como «desafortunadas, porque no reflejan la realidad de la atención primaria». En tanto, desde la Confederación Nacional de la Salud Municipal (Confusam) sostuvieron que «no nos parece adecuado que un subsecretario se refiera con tal liviandad a un problema tan grave que viven los usuarios de los consultorios».
Incluso desde el Gobierno lamentaron sus declaraciones. La vocera Cecilia Pérez sostuvo que “sin duda una frase desafortunada que el propio subsecretario se ha dado cuenta y ha pedido disculpas hace pocos minutos en su cuenta de Twitter».
Ante las críticas, Castillo se disculpó primero vía Twitter, luego en una entrevista radial y hasta emitió una declaración pública. «Mi prioridad siempre ha estado con los pacientes y, en ese contexto, no fue mi intención minimizar un problema existente e histórico que aqueja a la salud chilena, situación por la cual trabajamos permanentemente con el fin de mejorar, apuntando hacia una atención en salud cada vez más digna y de calidad para todas las personas», sostuvo la autoridad.
Cerca de las 20 horas, envió una nueva declaración, oficializando su salida del Minsal. «Por intermedio de la presente, pongo en su conocimiento mi renuncia indeclinable al cargo y funciones de Subsecretario de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, labor que he desempeñado desde agosto de 2018, a la fecha», dice la carta de renuncia dirigida al Presidente Piñera.
Una gestión controvertida
El doctor que volvió al Minsal el 11 de agosto de 2018, para repetirse el plato en la Subsecretaría de Redes Asistenciales –pues había estado ya en ese cargo en el anterior Gobierno de Sebastián Piñera–, tuvo una gestión controvertida.
En sus espaldas cargaba con un dilema ético-político y judicial, como es su implicancia en el caso Frei Montalva, lo que motivó una fuerte ofensiva en su contra por parte de la Democracia Cristiana y la hija del asesinado exmandatario, Carmen Frei Ruiz-Tagle, quienes insistieron en todos los tonos con su remoción.
Sin embargo, el Gobierno desoyó todos esos llamados e insistió permanentemente en mantenerlo en el cargo, sobre todo luego del fallo del ministro Alejandro Madrid que lo dejó sin procesamiento en el caso.
La decisión de la administración piñerista de cerrar filas con Santelices complicó al Minsal en términos legislativos, porque la DC articuló un veto al subsecretario en las comisiones del Congreso, lo que le impidió su acceso a estas instancias del Parlamento.
El removido ministro de Salud Emilio Santelices admitió, una vez que salió del Minsal, que este hecho complejizó la tarea legislativa del ministerio. Pero a esto se sumó la “guerrilla interna” entre ambos personeros, que se hizo evidente en varios temas, como por ejemplo el Hospital Digital, la iniciativa estrella del exministro.
El ministro y el subsecretario de Redes Asistenciales no se llevaban bien y desde que ambos trabajaron en la campaña de Piñera, la relación no fue buena. Y durante el período en que ambos coincidieron en la cartera, hubo episodios que reflejaron ese distanciamiento, como la decisión del entonces secretario de Estado de sacar a Nicolás Duhalde, quien ejerció como jefe de gabinete del subsecretario de Redes Asistenciales.
Otro lunar en la gestión de Castillo en el Minsal fue la denuncia del exjefe del Servicio de Salud de Atacama, doctor Emilio Ríos, quien acusó haber recibido órdenes del subsecretario de Redes Asistenciales pidiendo que desvinculara a una persona por razones políticas.
Pero Castillo zafó una y otra vez, hasta este 11 de julio, cuando a menos de un año de haber vuelto al cargo tuvo que dar un paso al costado producto de la polémica por sus dichos sobre los consultorios.
«Espero haber contribuido a la ejecución de una mejor salud para ellos y haber implementado una mirada renovada y ejecutiva, de cómo hacer llegar más y mejor salud, a nuestros compatriotas», dice el último párrafo de su carta de renuncia.