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En tanto, el senador Alfonso de Urresti manifestó su rechazo por las declaraciones de Kast. «Las declaraciones del señor Kast nos vienen a demostrar nada más que su permanente odio, su permanente sectarismo respecto a instituciones del país respecto a lo que ha sido la historia de presidentes constitucionales, de homenajes además, que recuerdan el dolor, el sufrimiento de este país».
Nuevamente José Antonio Kast está en el centro de la polémica. El líder del Partido Republicano ya hizo su primera promesa si es elegido como Presidente: deshacerse de todos los monumentos y homenajes referentes al Movimiento Izquierda Revolucionaria (MIR).
Kast fue más allá, y en un mensaje de Twitter, aseguró que sacará del Palacio de La Moneda el escritorio, los cuadros y la estatua de Salvador Allende.
«Si tenemos el privilegio de llegar al Gobierno, yo les prometo que vamos a deshacernos de todos los monumentos y homenajes a esos terroristas. Además, como lo prometimos, sacaremos el escritorio, los cuadros y la estatua de Allende, no más homenajes a quienes destruyeron el país», comentó Kast en la red social, junto a una foto de él lado de la estatua del ex Presidente socialista.
El comentario del ex candidato presidencial se da en el contexto del decreto que declara como Monumento Histórico un campamento de resistencia del MIR, firmado por la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, y que generó las críticas de la UDI.
De hecho, en un tuit anterior, el también ex diputado sostuvo: «Para los que preguntan por el monumento al terrorista del MIR, por supuesto que lo encuentro inaceptable y que sea iniciativa de este Gobierno es aún más inaceptable. ¿Pero qué ha ganado la UDI reclamando en el Comité Político? Nada. Son reclamos que nunca han servido para nada».
En tanto, el senador Alfonso de Urresti manifestó su rechazo por las declaraciones de Kast. «Las declaraciones del señor Kast nos vienen a demostrar nada más que su permanente odio, su permanente sectarismo respecto a instituciones del país respecto a lo que ha sido la historia de presidentes constitucionales, de homenajes además, que recuerdan el dolor, el sufrimiento de este país».
El vicepresidente del Senado agregó: «Claramente ninguna calle llevará el nombre de su dictador, pero sí hay muchas calles, hay muchos homenajes, hay muchos lugares que recuerdan no solo la gesta del Presidente Salvador Allende, sino mucha gente que fue asesinada por ser leal a un gobierno constitucional. Esto demuestra precisamente el extremismo y la situación de lo que él plantea para un país en que claramente no queremos que pueda llegar a gobernar».
