A través de una declaración, senadores y diputados de oposición salieron al paso de lo que calificaron como “ataques” de algunos parlamentarios de derecha “para impedir que el INDH haga su trabajo”. Además, hicieron un “llamado a todas las autoridades políticas a no dar espacio al aprovechamiento político pequeño y la criminalización de la migración por parte de los sectores más duros de la derecha”. De acuerdo a la oposición, detrás de esta ofensiva hay una pasada de cuenta, y los cuestionamientos al organismo autónomo “están sin duda motivados por el rol cumplido por el instituto en casos como el esclarecimiento del asesinato de Camilo Catrillanca, la crisis ambiental de Quintero-Puchuncaví y ahora en su rol de promoción y protección de los derechos humanos en medio de la crisis migratoria”.
Parlamentarios de la ex Nueva Mayoría y del Frente Amplio cerraron filas en torno al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), a raíz de la serie de acusaciones que ha enfrentado el organismo autónomo desde Chile Vamos y sectores de la derecha dura por su rol en la crisis migratoria en la frontera norte del país.
A través de una declaración, los senadores y diputados de oposición expresan que “rechazamos los ataques de algunos parlamentarios para impedir que el INDH haga su trabajo, ejerciendo su autonomía y su mandato para fiscalizar las acciones del Estado en virtud de la ley nacional y normativa internacional sobre derechos humanos”.
Igualmente, plantean que “llamamos a todas las autoridades políticas a sintonizar con la actitud colaborativa del INDH y a no dar espacio al aprovechamiento político pequeño y la criminalización de la migración por parte de los sectores más duros de la derecha”.
La declaración surge como una réplica de una seguidilla de acciones desde el oficialismo contra el INDH. Una de ellas es el proyecto ingresado por las diputadas de Renovación Nacional Camila Flores y Paulina Núñez para solicitar la remoción de Consuelo Contreras, la directora del organismo, y la presentación ante Contraloría de los diputados, Celso Morales (UDI), y los RN Karin Luck y Andrés Longton a fin de que se pronuncie por el actuar de los funcionarios del INDH en la frontera norte.
La ofensiva contra el INDH no solo ha sido protagonizada por Chile Vamos, porque la entidad también ha sido blanco de los ataques del excandidato presidencial y actual líder del Partido Republicano, José Antonio Kast. “Yo cerraría el Instituto Nacional de Derechos Humanos”, ha sido una de las declaraciones del exdiputado.
Las acusaciones contra el INDH también se han sustentado en hechos falsos, como publicó El Mostrador el viernes pasado. Una de las denuncias que ha circulado en la prensa se refiere a que el 5 de julio pasado un automóvil institucional habría traspasado la frontera para trasladar a un ex militar de la Guardia Nacional Bolivariana que había desertado y que incluso el vehículo no paró en el momento en que la policía uniformada le habría pedido detenerse. Sin embargo, a una minuta del INDH refuta de plano esa versión.
En la oposición señalan que “los ataques al INDH y a su directora están sin duda motivados por el rol cumplido por el instituto en casos como el esclarecimiento del asesinato de Camilo Catrillanca, la crisis ambiental de Quintero-Puchuncaví y ahora en su rol de promoción y protección de los derechos humanos en medio de la crisis migratoria”, añade.
A juicio de los parlamentarios, el INDH solo ha cumplido su labor en el contexto de una “crisis humanitaria” como catalogan la situación de los venezolanos varados en la frontera norte del país
“Rechazamos las acusaciones contra el INDH. Calificar la promoción de los derechos humanos y la normativa nacional como ‘incentivo de la inmigración irregular’, ‘tráfico de migrantes’, no solo da cuenta de un grave desconocimiento de su mandato sino que también siembra odiosidades en circunstancias que debe primar la solidaridad y la responsabilidad política”, enfatiza la declaración.