El parlamentario de Renovación Nacional fue multado con un 2,5% de su dieta mensual. La resolución «provienen del patrimonio personal de su padre», el obispo evangélico Eduardo Durán.
La Comisión de Ética resolvió sancionar al diputado de Renovación Nacional (RN), Eduardo Durán, con una multa de 2,5% de su dieta mensual por «no transparentar la recepción periódica de una importante suma de dineros» provenientes de su padre, el obispo Eduardo Durán Castro, y «distribuirlos entre miembros de la Iglesia evangélica».
La sanción al diputado surge luego de un requerimiento que presentó Gael Yeomans (Convergencia Social) contra el legislador por «estimar que su conducta al recibir dineros de parte de su padre y omitir bienes en su declaración de intereses y patrimonio vulneraría los deberes éticos parlamentarios y la ley 20 .880 sobre probidad en la función pública y prevención de los conflictos de intereses».
La resolución -a la que tuvo acceso La Tercera- señala que Durán explicó que los dineros que recibía «provienen del patrimonio personal de su padre, que le entregaba estas ayudas sin mediar contrato alguno, sólo como una regalía de su parte. Aclaró que él desconoce cómo disponía su padre de sus recursos económicos y que ignora de dónde prevenían esos dineros, pero que no tendría por qué sospechar ni recriminar nada, en tanto le fueron entregados por su padre en esa calidad y no como obispo o figura pública».
El militante RN agregó que «no declaró estos dineros porque formalmente no están comprendidos dentro del listado de lo que debe contener la declaración de intereses y patrimonio; pero también por qué no consideró que recibirlos afectara la probidad y transparencia con la que ejerce su función parlamentaria. Adicionalmente, señaló que esos dineros no constituyen renta, en tanto no existe habitualidad, y si bien los recibió por años, actualmente ya no recibe ayuda alguna. Añadió que esos dineros no provenían de la Iglesia, sino de los recursos de su padre y que lo recibía desde antes de resultar electo como diputado».
El documento agrega que «el diputado Durán detalló que recibía aproximadamente $4.200.000 pesos, pero que él solo se quedaba con $1 millón de pesos aproximadamente, porqué el resto lo entregaba a otras personas, familiares y miembros de la Iglesia».
«A la luz de estas disposiciones, se ha considerado que la conducta del diputado señor Durán al recibir periódicamente una importante suma de dinero de su padre -en ese entonces Obispo de la Catedral Evangélica- sin existir claridad del origen de dichos dineros; al no declarar estos dineros, pudiendo hacerlo voluntariamente de acuerdo a la legislación vigente; y aún más, al distribuir periódicamente y sin una clara justificación parte de ese dinero entre miembros de la Iglesia; instaló un manto de duda respecto al transparente y probo ejercicio de su labor parlamentaria, lo que no se condice con el estándar que debe regir una conducta acorde a la investidura del cargo», dice la resolución.
Finalemente, el texto señala que la comisión «ha estimado que la conducta del diputado requerido vulnera los deberes éticos parlamentarios en los términos antes señalados».