«Voy a recurrir a todos los instrumentos que estén a mi alcance para que se respete la Constitución», anunció el Presidente Sebastián Piñera. La Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados culminó esta mañana el trámite del proyecto de reducción de la jornada laboral a 40 horas, y la presidenta de la instancia, Gael Yeomans, lo despachó a la sala, desechando la intención del oficialismo de remitirlo a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. El diputado UDI Patricio Melero hizo una nueva reserva de constitucionalidad y el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, confirmó que recurrirá al TC: «Se despacha a sala un muy mal proyecto (…) hemos tomado la decisión de recurrir al Tribunal Constitucional» [ACTUALIZADA]
Mientras la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados culminaba el trámite del proyecto de reducción de la jornada laboral a 40 horas, el Presidente Sebastián Piñera se fue en picada contra la iniciativa, insistiendo en que la iniciativa es inconstitucional, y ratificó que va a recurrir a “todos los instrumentos para que se respete la Constitución”.
«Todo lo que tiene que ver con gasto público es una iniciativa exclusiva del Presidente, no pueden los parlamentarios crearla, imagínese cómo sería el desorden. El proyecto de las diputadas del PC no es constitucional. El Presidente, los senadores y diputados juramos hacer cumplir las leyes, como Presidente voy a cumplir mi juramento, voy a cumplir la Constitución y espero que la Cámara o el Senado no apruebe el proyecto», sostuvo el Mandatario.
Piñera agregó que «cuando los parlamentarios se salen de la Constitución están creando incertidumbre, no me voy a quedar de brazos cruzados y voy a recurrir a todos los instrumentos que estén a mi alcance para que se respete la Constitución». Consultado si esto incluye un eventual veto presidencial, su respuesta fue que «hay muchos mecanismos».
El jefe de Estado hizo hincapié a que el Gobierno «presentó hace mucho tiempo y es parte de nuestro programa de gobierno, un proyecto para reducir la jornada laboral porque lo más importante del desarrollo y crecimiento es mejorar la calidad de vida de las personas. El proyecto se hizo en forma razonable, en forma responsable que va a significar reducir la jornada de 45 a 41 horas, pero con flexibilidad y gradualidad. Flexibilidad porque mejora la calidad y evita el impacto sobre empleos y salarios; que las personas puedan adecuar sus tiempos de trabajo a otras necesidades, pero que las empresas también se pueden organizar».
El proyecto culminó su tramitación esta mañana en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, donde fue despachado el artículo transitorio que había quedado pendiente de la candente sesión de ayer, y que señala que las modificaciones bajo ninguna circunstancia podrán representar una disminución de las remuneraciones actuales de las trabajadoras y los trabajadores.
Luego de la votación, Chile Vamos insistió con que el proyecto pase primero a la comisión de Hacienda, bajo el argumento de que el proyecto significaría gasto para el Fisco, sustentado en un informe de la Dirección de Presupuestos (Dipres).
Sin embargo, la diputada Gael Yeomans (Convergencia Social), presidenta de la comisión de Trabajo, lo descartó de plano y anunció que “voy a dar por despachado el proyecto a sala porque tengo atribuciones para hacerlo”. Respecto a las indicaciones, como la que establece gradualidad para las pymes para adecuarse a la nueva normativa consensuada con la Democracia Cristiana, dijo que estas serán analizadas en el debate en sala.
Ante esto, el diputado UDI Patricio Melero hizo una nueva reserva de constitucionalidad. “Se aprobó con fórceps, sin los consensos mínimos, sin haberlo estudiado en profundidad, sin haber permitido que la Comisión de Hacienda viera un proyecto de ley que irroga gasto (…) Es un proyecto que parte mal del origen, violando sistemáticamente los preceptos constitucionales que en esta materia nos rigen”, dijo el parlamentario.
Por su parte, el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, confirmó luego de la votación en la Comisión de Trabajo, que recurrirá al Tribunal Constitucional. «Se despacha a sala un muy mal proyecto (…) hemos tomado la decisión de recurrir al Tribunal Constitucional», dijo.
“Es imposible que un proyecto improvisado lleno de contradicciones lo que hace es rebajar la jornada de 45 hasta un mínimo de 37 horas, todos los chilenos saben que si se hace en forma brusca va a afectar las remuneraciones”, añadió.
Por eso insistió en que “dado que parlamentarios de izquierda no quieren respetar las normas básicas, hemos tomado la decisión de actuar en forma responsable y vamos a recurrir al TC para que sean ellos los que determinen que ningún parlamentario puede arrogarse atribuciones que la Constitución no le da”.
En otra polémica asociada a la dura jornada de votación de ayer, donde oficialismo y oposición se acusaron mutuamente de para por alto el reglamento, la diputada Yeomans anunció que pasarán a la Comisión de Etica de la Cámara de Diputados a los diputados UDI Patricio Melero y Ramón Barros.