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El presidente de la Asociación de AFP, Andrés Santa Cruz, dijo esta mañana que «se está poniendo en riesgo que la gente el día de mañana tenga una jubilación», en referencia al recurso que interpuso una profesora jubilada de Calama ante el Tribunal Constitucional (TC), para solicitar la restitución de sus dineros a Cuprum para poder pagar una deuda y no perder su casa.
El caso de la profesora jubilada en Calama, quien acudió al Tribunal Constitucional (TC) para solicitar la restitución de sus dineros a la AFP Cuprum para poder pagar una deuda y no perder su casa, ha puesto en tela de juicio a las ya cuestionadas Asociaciones de Fondos de Pensiones.
Este miércoles, el presidente de la asociación, Andrés Santa Cruz, dijo en CNN Chile que «se está poniendo en riesgo que la gente el día de mañana tenga una jubilación». Declaración que no pasó desapercibida y que ya ha generado reacciones en el mundo político.
En esa línea, el senador del Partido Socialista (PS), José Miguel Insulza, opinó en Twitter que las «declaraciones del Pdte de las AFP’s son de una brutal falta de empatía frente a una demanda que debe ser discutida. Mientras las pensiones en Chile no formen parte de 1 sistema de protección social, la discusión sobre el uso del dinero ahorrado por nosotros es legítima y necesaria».
También reaccionó a las declaraciones de Santa Cruz la diputada Karol Cariola (PC), quien sostuvo en la misma red social que «las AFP son el desvergonzado robo del trabajo ajeno por parte de desvergonzados empresarios y políticos que lo amparan. La profesora de Antofagasta así lo demuestra y uno de esos desvergonzados (por no decir sinvergüenza) es Andrés Santa Cruz #NOmasAFP».
Además, el senador Alfonso de Urresti (PS) señaló que «el presidente de las AFP nuevamente manifestando toda su arrogancia y todo su pánico para entender y tratar de proteger un sistema que hace agua por todos lados».
Pero no todas las críticas del lado opositor. Desde Chile Vamos, el senador Manuel José Ossandón (RN) consideró que «el señor Santa Cruz le hace un flaco favor al debate sobre el presente y futuro de los pensionados en Chile. El representa a una institución que debe dar certezas y no exacerbar un clima que debe parecerse y ajustarse más a derecho que a una campaña del terror».
