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Crédito: Agencia UNO
La salida del ahora exsubsecretario se confirmó esta tarde, como punto final de un episodio que reflotó las rencillas entre RN y la UDI, y además volvió a instalar la falta de pericia político-comunicacional del Gobierno a la hora de manejar las crisis. Salaberry estuvo en el ojo del huracán por casi una semana, luego que un reportaje revelara una grave infracción de tránsito en la comuna de Ñuñoa, ocasión en la que también insultó a un funcionario de seguridad ciudadana. El caso quedó bajo la investigación de la Fiscalía, pero a eso se sumaron otros hechos que complicaron al protegido de la presidenta de la UDI Jacqueline van Rysselberghe, como la contratación de su pareja como jefa de gabinete en la intendencia de Arica y Parinacota en condiciones sumamente ventajosas [ACTUALIZADA].
Ayer fue su hermana, y hoy le tocó a él. El subsecretario de Desarrollo Regional, Felipe Salaberry, fue sacado de su cargo, en una jornada de alta tensión política, marcada por la acusación constitucional que a esta hora se desarrolla en el Congreso contra la ministra de Educación, Marcela Cubillos.
La información sobre la renuncia de Salaberry comenzó a trascender el lunes por la noche, luego que diputadas de Renovación Nacional – tras una cena con Sebastián Piñera- aseguraron que el propio Mandatario les señaló que el subsecretario presentó su renuncia al cargo.
Durante la reunión en la casa de la diputada Catalina del Real, donde el Mandatario se sentó con la totalidad de la bancada de diputados de Renovación Nacional, sin mediar consulta de por medio señaló textual “para que ustedes sepan, Salaberry renunció”. Tras sus palabras, no hubo preguntas, y la conversación retornó a su cauce natural, señalaron fuentes que estuvieron presentes en la cita.
Sin embargo, la información no había sido confirmada en Palacio. Incluso, fuentes de Gobierno aseguraron que no pidieron la renuncia ni Salaberry la había presentado.
De hecho, una vez filtradas las palabras del Mandatario, por voz de las propias parlamentarias de RN, el propio Felipe Salaberry a través de Whatsapp se comunicó con varios miembros de su partido, la UDI, para acusar una operación en su contra. Así, el episodio reflotó las rencillas entre RN y la UDI, que sacuden cada cierto tiempo a Chile Vamos.
El episodio además volvió a instalar la falta de pericia político-comunicacional del Gobierno A la hora de manejar las crisis. El Ejecutivo nuevamente presentó fracturas frente un diseño de emergencia en una situación, que varios coincidieron, era de más fácil solución. Movimientos y señales erráticas desde La Moneda y del propio Presidente Sebastián Piñera hicieron de una salida que era inminente, un nuevo episodio para el olvido.
Durante la mañana de este martes, y luego de una actividad encabezada por la subsecretaria de prevención del delito, Katherine Martorell, la vocera, Cecilia Pérez, si bien atendió a los medios de comunicación, hizo solo la introducción de la actividad, para luego, salir rauda del punto de prensa sin responder preguntas, una situación muy poco común en su actuar.
Tras horas de incertidumbre, que incluyeron una reunión de Piñera con Salaberry, finalmente el Gobierno comunicó esta tarde la renuncia del protegido de la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, quien a través de los medios de comunicación, pero también bajo cuerda, le dejó en claro al Ejecutivo que el gremialismo no iba a soltar el sillón de la subsecretaría de Desarrollo Regional.
La situación de ex subsecretario era insostenible. Su nombre estuvo en el ojo del huracán luego que un reportaje de Radio Bío Bío revelara una grave infracción de tránsito en la comuna de Ñuñoa, ocasión en la que también insultó a un funcionario de seguridad ciudadana.
Pero todo esto fue solo la punta del iceberg. Y es que, a partir de este caso, reflotaron otros acontecimientos que terminaron por costarle el cargo en la Subdere.
El mediático caso hizo reavivar las acusaciones internas en la repartición, al punto que la Federación Nacional de Asociaciones de Funcionarios del Ministerio del Interior y Servicio Afines (Fenaminsa), salió a exigir la renuncia del exdiputado UDI de La Moneda.
«Llamamos al subsecretario de Desarrollo Regional a que anteponga el bien común a sus intereses particulares y actúe con generosidad. El daño que se le hace a la gestión de Gobierno y a la Subsecretaría, solo se remedia con su alejamiento del cargo», señaló la agrupación de funcionarios mediante una declaración.
Una nueva revelación, surgida durante esta jornada, sostiene que la pareja del subsecretario, Brunella Vinet Mattasoglio, fue contratada como jefa de gabinete en la intendencia de Arica y Parinacota, cuya contratación se llevó a cabo sin título, con aumentos de sueldos reiterados y pago de cursos en Santiago en desmedro de otros funcionarios del gobierno regional.
Vinet no tenía título ni experiencia laboral ni militancia política, sino solo una relación con el subsecretario, señalan las mismas fuentes, y su primer sueldo fue de $2.517.000, según consta en la página de Transparencia.
Ayer, el acalde de Ñuñoa, el ex RN Andrés Zarhi, confirmó la desvinculación de Iris Salaberry, hermana de Felipe, quien fue protagonista del caso de la infracción de tránsito que protagonizó su hermano, al llamar a la central de comunicaciones para exigir el nombre del inspector que cursó la infracción, ya que dijo que él habría perseguido e intentado colisionar a su hermano.
