Otro caso de abuso de poder del subsecretario Salaberry: contratación de su pareja sin título y en ventajosas condiciones lo ponen contra las cuerdas

La situación del subsecretario de Desarrollo Regional, el UDI Felipe Salaberry, se va poniendo cada vez más color de hormiga. Mientras versiones al interior de Chile Vamos indican que el exdiputado presentó su renuncia al cargo, lo que no ha sido confirmado desde Palacio, ahora se suman otras denuncias por faltas a la probidad.

Estas nuevas revelaciones tienen como protagonista a Brunella Vinet Mattasoglio, pareja del subsecretario, quien se desempeña como jefa de gabinete en la intendencia de Arica y Parinacota. Una contratación sin título, aumentos de sueldos reiterados y pago de cursos en Santiago en desmedro de otros funcionarios del gobierno regional han favorecido a la novia de Salaberry durante esta administración.

El 11 de marzo cuando fue designada María Loreto Letelier como intendenta de Arica y Parinacota, fuentes del gobierno regional indican que le fue impuesta la contratación de honorarios de Brunella Vinet como jefa de gabinete.

Vinet no tenía título ni experiencia laboral ni militancia política, sino solo una relación con el subsecretario, señalan las mismas fuentes, y su primer sueldo fue de $2.517.000, según consta en la página de Transparencia.

En su perfil de la red social  Linkedin, Vinet se define como “ariqueña, abogada (…) Jefa de Gabinete Gobierno Regional Arica y Parinacota… #ChileLoHacemosTodos”. A nivel profesional destaca que es egresada de la Carrera de Derecho de la Universidad Arturo Prat, en estudios que cursó en el período 2006 – 2012, y antes estudió Relaciones Públicas en el DUOC entre 1992 y 1995.

Vinet entró al gobierno regional trabajar en calidad de honorarios, y en su contrato figura como experta, una fórmula que se utiliza en la administración pública para engrosar las remuneraciones de los profesionales que prestan servicios sin tener el título en regla. En Transparencia se indica que entró a “cumplir funciones como jefa de gabinete” y su labor era “organizar y administrar la agenda de la intendenta”.

En junio de 2018, Vinet fue beneficiada con una modificación a su contrato de honorarios subiendo a $3.000.000 mensuales.  En diciembre del año pasado, hay otro cambio de contrato, y esta vez es pasada a contrata grado 6 por una renta de $3.281.647. En esa oportunidad, también hay una modificación en su calificación profesional y ahora aparece como abogada.

Una vez que la intendenta Letelier es removida de su cargo y en septiembre asume el intendente Roberto Erpel, Vinet sigue como jefe de gabinete, pero ahora incluso con una mejora de sueldo. Esta vez pasa a grado 4 a contar del 1 de octubre, con el consiguiente incremento salarial, aunque el dato no está actualizado aún en la página de Transparencia.

Otro hecho que causa molestia al interior del gobierno regional es que Vinet ha sido beneficiada con la inscripción en cursos de capacitación en Santiago.

En junio de 2018 se contrató un diplomado en gestión regional la Universidad de Santiago de Chile (Usach), más pasajes aéreos y viáticos. Este año, nuevamente fue beneficiada con un diplomado de Gobierno y Gestión Pública, esta vez en la universidad Alberto Hurtado, siendo la única funcionaria en todo el servicio que se le envía a un diplomado pagado por Gobierno Regional, nuevamente con gastos cubiertos en pasajes aéreos y viático.

Fuentes de Chile Vamos en Arica confirman que hubo una operación fuerte por limpiar Arica cuando estaba la ex intendenta.  «Pero a todos nos sorprendió que en el momento en que limpiaron la única que quedó en pie fuera Brunella, y ella era parte del equipo de confianza de la intendenta que mandaron a sacar de La Moneda», señalan.

«Claro -añaden- se sabía de antes que era pareja de Salaberry, pero hace poco lo hicieron más público, lo que causó ruido, molestó», precisan las fuentes.

Consultada por El Mostrador en la intendencia ariqueña no quisieron referirse públicamente a la situación, pero fuentes reservadas de la misma apuntaron que todo es “meritocracia» y que se trata de relaciones «privadas».