En una Carta al Director de este medio, el alumno Eliseo Salazar Araya, del Séptimo Básico A, del Instituto Nacional, expresó su molestia y desazón ante la discriminación arbitraria y trato injusto del que «son objeto día a día» los estudiantes del emblemático establecimiento, debido a los hechos de violencia que un grupo reducido del colegio ha protagonizado. «Las personas no logran comprender que esta comunidad estudiantil está compuesta de más de 4200 estudiantes y que quienes han participado de la ola de violencia y desórdenes que ha afectado al colegio, ha sido un grupo minoritario, que ha escogido una manera errada de exponer sus ideas y defenderlas, pero la gran mayoría anhelamos estudiar, jugar, aprender y desarrollar nuestra vida estudiantil en un ambiente tranquilo, respetuoso y ordenado».
En el contexto de nuevos incidentes de violencia al interior del Instituto Nacional José Miguel Carrera, que se produjeron a partir de una serie de objetos incendiarios lanzados por encapuchados, mientras los estudiantes de Octavo Básico rendían el Simce, Eliseo Salazar Araya, alumno del 7º Básico A, envió una carta al Director de El Mostrador, con una sentida queja por el daño a la reputación de sus compañeros que ha producido la convulsa situación del establecimiento.
«Me dirijo a usted en mi calidad de alumno de 7° A, con el fin de manifestarle mi molestia respecto a la discriminación arbitraria de que somos objeto día a día los estudiantes del Instituto Nacional. En forma reiterada varios de mis compañeros han recibido un trato injusto y denigrante en diversos lugares, tales como: en el metro, en la micro, en otro colegio o hasta en la casa de un amigo, con expresiones que se han vuelto repetitivas como ahí va un encapuchado, un delincuente, seguro que en la mochila lleva las molotov, son unos vagos que no quieren estudiar, son extremistas y otras más, que no ameritan ser reproducidas», escribe el estudiante.
A su juicio, el grupo que protagoniza los incidentes es muy minoritario y no representa el comportamiento ni las intenciones de la gran mayoría de los estudiantes.
«Las personas no logran comprender que esta comunidad estudiantil está compuesta de más de 4200 estudiantes y que quienes han participado de la ola de violencia y desórdenes que ha afectado al colegio, ha sido un grupo minoritario, que ha escogido una manera errada de exponer sus ideas y defenderlas, pero la gran mayoría anhelamos estudiar, jugar, aprender y desarrollar nuestra vida estudiantil en un ambiente tranquilo, respetuoso y ordenado», enfatiza.
Salazar pide a El Mostrador, e indirectamente a toda la prensa, incluir en su cobertura de lo que ocurre en el Instituto una visión más amplia, que contemple la gran cantidad de actividades que se realizan diariamente y además destacar que el colegio mantiene la gran calidad que lo ha convertido en un establecimiento emblemático.
«Le solicito en forma respetuosa que en su calidad de Director del diario nos apoye en la difusión de las diversas actividades extraprogramáticas de las cuales son parte la gran mayoría de los estudiantes día a día, mereciendo el reconocimiento correspondiente, agradeciendo a la comunidad institutana que aun en medio del conflicto ha sabido mantenerse y mantener el colegio con la gran calidad de educación, reflejando el espíritu fundador de nuestro colegio, ‘El gran fin del Instituto es dar a la Patria ciudadanos que la defiendan, la dirijan, la hagan florecer y le den honor’”.