Orell lleva mes y medio en el cargo y éste ya es el segundo episodio de este tipo que le toca enfrentar. La semana pasada, un grupo de encapuchados intentó -sin éxito- quemar su oficina con ella dentro.
La directora del Instituto Nacional (IN), Lilí Orell, reconoció que «fuimos sobrepasados» luego de los hechos de violencia que se registraron el martes en el plantel, en los que un grupo de encapuchados incendió una sala de inspectores con bombas molotov.
«Fuimos sobrepasados, lo reconozco, porque ningún director está en condiciones de atender el incendio de un espacio físico, con estudiantes en el interior. Tenemos que buscar instancias de seguridad», reconoció Orell.
Orell lleva mes y medio en el cargo y éste ya es el segundo episodio de este tipo que le toca enfrentar. La semana pasada, un grupo de encapuchados intentó -sin éxito- quemar su oficina con ella dentro.
«No puedo pedirle a un inspector o a un paradocente que se pare frente a una persona que tiene una bomba molotov en la mano y que lo frene o se la quite», agregó la directora.
Por otra parte, el presidente del Centro de Estudiantes, Rodrigo Pérez, condenó los ataques y dijo que «no sabemos quién está detrás. Esperamos que la justicia encuentre a los responsables del incendio».
Pérez explicó que los inspectores son blancos de ataque porque son los encargados de notificar y ejecutar los procesos de expulsión de la ley Aula Segura. «Estas personas tienen un discurso contra el modelo neoliberal, y por más que compartamos la lectura de las desigualdades del modelo, no compartimos que se ataque a la comunidad y a nuestra propia clase social», sostuvo.
Por otra parte, la Fiscalía Centro Norte de Santiago formalizó a los dos jóvenes detenidos por el incendio en el Instituto Nacional, por el delito de porte de artefacto incendiario. Ambos quedaron con arresto domiciliario nocturno y prohibición de acercarse al establecimiento educacional.