Caceroleos masivos se toman Santiago y se extienden a regiones en una tensa segunda jornada de movilización social

Este mediodía, con espontáneos caceroleos y bocinas en distintos puntos de Santiago, los capitalinos volvieron a hacer sentir su malestar producto del alza de los pasajes del transporte, la protesta que derivó en una jornada de violencia que el Gobierno respondió con una inédita declaración de un estado de emergencia.

Santiago se encuentra bajo esta medida de excepción constitucional, con militares controlando las calles, y con el Gobierno parapetado en La Moneda en un comité político buscando encontrar respuestas ante la crisis.

Pese al control militar, en redes sociales circuló una convocatoria para el caceroleo a mediodía, que se hizo sentir con fuerza sobre todo en el centro de la capital, al que se han sumado automovilistas con sus bocinas. El llamado es a repetir la protesta a las 21 horas, bajo la consigna “Fuera los milicos de nuestra ciudad”.

Las muestras de protesta contradicen la lógica del Gobierno que ha insistido en radicar esta crisis en un problema de violencia, propia de “grupos organizados y vándalos”, sin ir al fondo del conflicto, vale decir el aumento de las tarifas y en definitiva la inequidad. O insistir, como lo hizo esta mañana la vocera de Gobierno Cecilia Pérez, con emplazar a los partidos de la oposición del Frente Amplio y el Partido Comunista por «avalar la violencia”.

Es más, el malestar no solo ha quedado radicado en Santiago, porque en regiones, como en Viña del Mar y Valparaíso, también se han dejado sentir los caceroleos, como se puede ver en el registro a continuación: