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Crédito: Agencia UNO
Las cifras oficiales entregadas por el general jefe de Defensa Nacional, Javier Iturriaga, encargado de la situación con la declaratoria del estado de emergencia, dan cuenta de la magnitud de la noche de furia de esta «Revolución de la Chaucha 2019». 41 de las casi 140 estaciones del Metro sufrieron destrozos, y algunas de ellas fueron completamente quemadas; 16 buses del Transantiago resultaron absolutamente siniestrados. También hubo 308 detenidos y 167 personas heridas, de las que 11 son civiles y el resto son Carabineros [ACTUALIZADA]
Un balance desolador arrojó la noche del 18 de octubre negro, una jornada donde el malestar ciudadano producto del alza de los pasajes de Metro derivó en los hechos de protesta más violentos registrados desde la vuelta a la democracia y obligó al Gobierno de Sebastián Piñera a decretar el estado de emergencia en Santiago.
Dicho estado implica una restricción a la libertad de locomoción y reunión por un plazo de 15 días, en una imagen que no se veía en Chile desde los ’80 en plena época de la dictadura.
La noche de furia de esta «Revolución de la Chaucha 2019» puso entre la espada y la pared al Gobierno y al Presidente Sebastián Piñera. Con este panorama, varios funcionarios de Gobierno han llegado este sábado al Palacio de la Moneda, donde se realizará un comité político.
Más temprano, hizo un balance el general jefe de Defensa Nacional, Javier Iturriaga del Campo, quien quedó a cargo de la situación por el Estado de Emergencia que empezó a regir en Santiago pasada la medianoche y que implicó el despliegue de militares en las calles, algo no visto en la capital desde la declaración de los estados de excepción en dictadura.
Las cifras indican que 41 de las casi 140 estaciones del Metro sufrieron destrozos, y algunas de ellas fueron completamente quemadas, y también 16 buses del Transantiago fueron incendiados. Asimismo, se registraron saqueos en distintos puntos de Santiago y el incendio intencional del edificio corporativo Enel.
«Hoy en la mañana la ciudad se ve en calma», precisó Iturriaga, señalando que desde las “2:00 o 3:00 de la madrugada” solo se produjeron algunos desmanes aislados, lo que da cuenta de la demora en tomar la decisión.
“Tenemos mucha tarea por hacer. No estamos tranquilos. Tenemos que intentar que el lunes todo el mundo pueda volver al trabajo y hacer su vida normal”, dijo Iturriaga.
El balance preliminar de Carabineros, señala que hay 308 detenidos y 167 personas heridas, de las que 11 son civiles y el resto son Carabineros, cinco de ellos con heridas graves.
Además, la Unidad de Control de Tránsito Metropolitana informa que 52 semáforos de la capital se encuentran apagados.
Antes, al explicar los alcances del estado de excepción, Iturriaga aseveró que «no vamos a restringir ninguna libertad personal por ahora», aludiendo a un eventual toque de queda.
«Lo más importante será recuperar a la brevedad los derechos y las libertad las personas para que puedan seguir ejerciendo su vida con normalidad».
«Estamos en estos momentos asumiendo el control, desplegando las fuerzas y en condiciones durante la noche de poder evitar que se sigan cometiendo actos vandálicos, y ya poder tener en la mañana una impresión de lo que está pasando y adoptar otras resoluciones», agregó.
De acuerdo a la ley, el estado de emergencia es una facultad constitucional que se invoca por “grave alteración del orden público, daño o peligro para la seguridad de la Nación”.
