Una de las noches más violentas desde la vuelta a la democracia vivió Santiago esta jornada y puso entre la espada y la pared al Gobierno y al Presidente. Sebastián Piñera ha sido blanco de las críticas por focalizar el discurso para enfrentar la crisis solo en el plano de la seguridad, y porque en medio de los incidentes optó por ir a un cumpleaños familiar en Vitacura. Sólo después volvió a La Moneda y recién pasada la medianoche anunció el estado de emergencia, que se invoca por “grave alteración del orden público, daño o peligro para la seguridad de la Nación”, y que en la práctica afecta la libertad de locomoción y reunión. Asimismo, en una señal para intentar dar respuesta al fondo del problema, dijo que convocará a un “diálogo transversal”, sin dar detalles, “para atenuar la situación de nuestros compatriotas que se han visto afectados con el alza del precio del Metro” [ACTUALIZADA]
El malestar por el alza de los pasajes del transporte público marcado por las evasiones masivas tuvo su punto más álgido este viernes, con una noche de furia. El caos generalizado en toda la ciudad dejó imágenes como la del incendio en las oficinas corporativas de Enel en el centro de Santiago y de varias estaciones de Metro, y obligó al Gobierno a decretar el estado de emergencia.
La noche de furia de esta «Revolución de la Chaucha 2019» puso entre la espada y la pared al Gobierno y al Presidente Sebastián Piñera, quien ha sido blanco de las críticas por focalizar el discurso de La Moneda para enfrentar la crisis solo en el plano de la seguridad, sin siquiera acceder a referirse al fondo del malestar ciudadano, vale decir el alza de los pasajes.
Piñera dio una entrevista en la mañana a Radio Agricultura donde indicó que el Gobierno estaba evaluando aplicar la Ley de Seguridad del Estado, sin hacer mención al malestar reinante. Por la tarde, sostuvo una reunión con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, acompañado de la ministra de Transportes Gloria Hutt y el presidente del Metro, Louis de Grange.
Pero a la salida no hubo mayores anuncios, y solo la ratificación de que se apelará a la Ley de Seguridad del Estado, mientras a esa hora Santiago vivía un colapso generalizado -con los capitalinos volviendo a pie a sus hogares- producto de la decisión de Metro de suspender los servicios de todas sus líneas, incluso por todo el fin de semana.
No solo eso. Tras esa reunión, en ningún lado apareció Sebastián Piñera, quien lideró dicho comité. Luego se supo que la razón de su ausencia es que tras el término de la cita, partió raudo al local de pizzas Romaria, ubicado en Vitacura, para saludar a un nieto que festejaba ahí su cumpleaños.
Las fotos fueron publicadas por el periodista Max Valdés, quien difundió en la red social Twitter las imágenes del Mandatario en compañía de su familia, lo que enardeció a la ciudadanía que posicionó el hashtag #Renuncia Piñera en redes.
A esa hora Santiago ya llevaba varias horas de incidentes en las afueras de las estaciones y cacerolazos. A esto se sumaron hechos de vandalismo como saqueos de supermercados y sucursales bancarias, la quema de pórticos de TAG en autopistas, destrucción de varias estaciones de Metro (como Cumming, Trinidad, San José de la Estrella, Elisa Correa, Los Quillayes y San Joaquín) y el incendio de las oficinas corporativas de ENEL en Santa Rosa.
Piñera recién volvió a Palacio pasadas las 22 horas para liderar una nueva reunión, que esta vez contó con la presencia del Ministro de Defensa Alberto Espina a quien ordenó concurrir a La Moneda de emergencia, en medio de rumores de una virtual declaración de un estado de excepción.
“La situación está totalmente fuera de control una situación nunca vista en democracia”, graficaba a Canal 13 el alcalde de La Florida Rodolfo Carter, pidiendo derechamente al Presidente Piñera declarar “estado de excepción”.
Finalmente, recién pasada la medianoche Piñera salió de la reunión para anunciar que decreta “estado de emergencia” en las provincias de Santiago y Chacabuco y en las comunas de Puente Alto y San Bernardo, y puso a cargo al general Javier Iturriaga como jefe de la Defensa Nacional.
El estado de emergencia es una facultad constitucional que se invoca por “grave alteración del orden público, daño o peligro para la seguridad de la Nación”. Tiene una duración máxima de quince días, prorrogables, que afecta la libertad de locomoción y reunión.
Además, tratando de dar una señal a la ciudadanía, Piñera anunció una fórmula para aliviar el malestar de la gente: “En los próximos días convocaré a un diálogo transversal para hacer todos los esfuerzos a nuestro alcance para poder atenuar la situación de nuestros compatriotas que se han visto afectados con el alza del precio del Metro”, dijo sin mayores detalles y que es leída como una respuesta totalmente tardía a la crisis.
De acuerdo a la Ley Orgánica Constitucional, las atribuciones que tendrá Iturriaga como jefe de la Defensa Nacional son “asumir el mando de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública que se encuentren en la zona declarada en estado de emergencia, para los efectos de velar por el orden público y de reparar o precaver el daño o peligro para la seguridad nacional que haya dado origen a dicho estado, debiendo observar las facultades administrativas de las autoridades institucionales colocadas bajo su jurisdicción”.
También tendrá atribuciones para “autorizar la celebración de reuniones en lugares de uso público, cuando corresponda, y velar porque tales reuniones no alteren el orden interno, controlar la entrada y salida de la zona declarada en estado de emergencia y el tránsito en ella e impartir todas las instrucciones para el mantenimiento del orden interno dentro de la zona, entre otras.