El nuevo Ministro del Interior es militante de Evópoli pero se formó políticamente en el bastión ideológico de la UDI, el Instituto Libertad y Desarrollo donde conoció a su mentor en el Gobierno, el actual jefe de asesores y ex titular de la Segpres, Cristian Larroulet. La presencia de Blumel en el puesto más importante del gabinete es una muestra del poder que detenta en La Moneda el jefe del Segundo Piso, considerado un férreo defensor del modelo y un neoliberal ortodoxo.
Fue inesperado pero ocurrió. Gonzalo Blumel con 41 años, ingeniero civil de la Universidad Católica, se convirtió en el Ministro del Interior más joven después de Rodrigo Peñailillo, el entonces favorito de Michelle Bachelet. Blumel en cambio, tiene su soporte político en Cristián Larroulet, el brazo más ideológico del gobierno que ejerce como jefe de asesores en el segundo piso.
En la breve reseña política que leyó en el contexto de su nombramiento, el Presidente no mencionó que Blumel fue jefe de gabinete de Cristián Larroulet durante el primer mandato de Piñera cuando el economista era el ministro de la Segpres, luego jefe de la División de Estudios y finalmente jefe de asesores del Presidente desde marzo de 2013. El ahora ministro del Interior se formó políticamente en Libertad y Desarrollo, el think tank de la UDI, bastión técnico de las políticas neoliberales.
Aunque ahora milita en Evopoli, Gonzalo Blumel es ante todo piñerista, pero gran parte de lo que sabe políticamente lo aprendió de Larroulet, por eso no es fácil de desmentir que su presencia desde ahora en el puesto más importante del gabinete, es una muestra del poder que Cristián Larroulet tiene actualmente en La Moneda.
Pero también en dos años de trabajo, Gonzalo Blumel, como el ministro que tiende puentes en el Congreso a partir de un carácter afable logró tejer redes en el Congreso,no solo con los parlamentarios de su sector, sino que también destaca su buena relación con gente de oposición como los diputados Giorgio Jackson, Miguel Crispi o Vlado Mirosevic. Un capital que probablemente aprovechará desde su nuevo puesto como jefe de Interior, donde requerirá de la buena disposición de los parlamentarios para sacar adelante la agenda del Gobierno.
De hecho en plena crisis por el estallido social salió a explicar la agenda social con la que Piñera intentó descomprimir la tensión. Y eso hizo que en medio de las especulaciones sobre un cambio de gabinete, su nombre circulara como el posible vocero en reemplazo de Cecilia Pérez. Antes, fue él quien trató de desmadejar el enredo respecto de quien administraría el 4% adicional que se tramita en la reforma de pensiones y pruebas de lealtad hacia la matriz política piñerista, no le faltan. Cuando José Ramón Valente salió del gabinete en julio como ministro de economía y se quejó de que lo sacaron por no ser suficientemente “populista”, fue Blumel quien salió a refutarlo. “Las razones por las que los ministros estamos o no estamos en nuestros cargos, es porque hacemos bien o no hacemos bien nuestro trabajo”, dijo.