La oposición salió en bloque para refutar la particular versión entregada por el senador RN sobre el acuerdo firmado por los partidos políticos el viernes pasado. Desde el PS lo acusaron de recurrir a “leguleyadas” para hacer fracasar el proceso, y el diputado frenteamplista Gabriel Boric recordó que el exministro “desde el primer minuto hizo todo para que no haya acuerdo”. Por su parte, el presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), precisó que el texto final de la nueva Constitución debe ser refrendado por la ciudadanía en el plebiscito de salida y no por la convención, como plantea el senador RN. En suma, según graficó el PPD Felipe Harboe, a Allamand “nunca le gustó el acuerdo ya que él defiende la Constitución del 80 y no participó en todas las conversaciones, así que mejor que vaya a votar que No en el plebiscito y nos deje avanzar”.
El senador de Renovación Nacional Andrés Allamand ha estado en el centro de la polémica por su interpretación del acuerdo firmado el viernes entre los partidos políticos del oficialismo y la oposición para la Nueva Constitución, con una serie de declaraciones que han sido refutadas duramente desde la oposición.
El exministro de Defensa es sindicado como el “negociador del Gobierno” en la mesa instalada en la sede del Congreso en Santiago, y uno de los «duros» a la hora de encontrar acuerdos. Una postura distinta a la disposición más abierta al diálogo representada por el presidente de su partido Mario Desbordes, o el senador de la colectividad, Manuel José Ossandón. Incluso, algunos de los participantes en la negociación, apuntan a Allamand como uno de los responsables de que las tratativas por momentos cayeran a un punto muerto.
Ahora, pasados los días, Allamand vuelve al centro de la escena, al entregar una interpretación sobre el quorum de 2/3 para el trabajo de la convención encargada de redactar la nueva Carta Fundamental.
Por un lado, el senador RN aseguró que la decisión de dejar este quórum busca que los constituyentes «estén obligados a ponerse de acuerdo» en todos los puntos y no significa que las materias en donde exista disenso puedan ser tramitados por separado como una ley, como señalan desde la oposición y analistas.
“Nunca alguien pensó que si no hay acuerdo eso significa que se transforma en ley simple; fue exactamente lo contrario de lo que se quiso. Habría sido absurdo decir, ‘mire en lo que tenemos acuerdo 2/3 y en lo que no, entonces ley simple'», afirmó el legislador oficialista en Radio Duna.
Asimismo, Allamand se plegó a la tesis de la UDI de que el texto final debe ser aprobado por los 2/3 de la convención encargada de la redacción de la nueva Carta Fundamental, una mirada que también es objetada por la oposición.
“Es evidente que una nueva Constitución requiere necesariamente de una votación en general, de una aprobación en forma global de 2/3. Una Constitución debe ser un todo coherente y armónico, y ello debe ser cautelado en el proceso de votación”, añadió el legislador.
Es más, Allamand amenazó con la continuidad de la Constitución del ’80, planteando que «si no se alcanzan los 2/3 para ninguna de las normas fracasó la convención, si fracasó la convención no hay plebiscito de ratificación y si no hay plebiscito de ratificación, aunque a algunos les moleste no hay nueva Constitución. Por lo tanto, rige la Constitución vigente».
Los dichos del senador RN fueron rápidamente refutados desde la oposición. Así lo hizo el presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), quien recordó que el “objetivo del acuerdo es abrir la democracia. Es increíble q algunos aún se aferren a la idea de cerrarla”.
“El texto final de la nueva Constitución debe ser refrendado x la ciudadanía en plebiscito de salida. Los 2/3 por cada tema son incentivo para el acuerdo, NO un escudo del modelo”, planteó, señalando que el acuerdo es enfático en que es el plebiscito ratificatorio a la que está convocada toda la ciudadanía, y no la convención, la encargada de validar la nueva Carta Magna.
Otros dirigentes que sellaron el pacto, apuntaron a las trabas que puso Allamand durante todo el proceso de negociaciones. Así lo hizo el diputado frenteamplista Gabriel Boric, quien apuntó que “Allamand desde 1er minuto hizo todo para que no haya acuerdo. Periodismo puede verificarlo”. Para el senador PPD Felipe Harboe, a Allamand “nunca le gustó el acuerdo ya q él defiende la constitución del 80 y no participó en todas las conversaciones”.
El parlamentario PPD insistió que quien tiene claro el acuerdo fue el presidente de RN, Mario Desbordes, porque “él fue el representante de RN, así q mejor que Allamand vaya a votar que No en el plebiscito y nos deje avanzar”.
Para el presidente del PS, Alvaro Elizalde, Allamand solo está buscando resquicios. “Si A quiere mantener la Constitución del 80, que llame a votar rechazo en el plebiscito y no busque leguleyadas. En abril de 2020 el pueblo de Chile se pronunciará sobre la nueva Constitución. Todos los demócratas debemos respetar el resultado de ese plebiscito”, indicó.
Boric también refutó otro de los puntos planteados por el senador RN, al recordar que “los 2/3 son incentivo a llegar a consensos. Pero en lo que no sea posible queda fuera de Constitución y pasa a legislación ordinaria. Si desconocen esto se cae todo. Lo afirmo responsablemente”.
El llamado entonces en la oposición es a hace respetar el acuerdo. Así lo graficó el diputado liberal Vlado Mirosevic, quien planteó que “toda la oposición tiene q defender con fuerza el cumplimiento del plebiscito constitucional en términos q acordamos de cara al país. Si Allamand y otros se oponen a cambiar la Constitución de Pinochet, entonces deben votar no, pero dejen de boicotear”.
Desde el PC, la diputada Karol Cariola volvió a poner en duda la legitimidad del acuerdo sellado en el Congreso. “Desde un principio dijimos q proceso Constituyente debía ser transparente y con el movimiento social. Que abriera cauce a la democracia y q no fuera otra forma de mantener actual orden heredado d Pinochet. Hoy Allamand y la derecha sinceran q su voluntad siempre fue hacer trampa”, indicó la parlamentaria.
Consultada al respecto, la vocera de Gobierno Karla Rubilar señaló que “esperamos que en el Congreso sean capaces de ponerse de acuerdo” para zanjar estos temas. Con todo, indicó que el “espíritu del acuerdo de los 2/3” es que finalmente la Constitución “interprete a todos y nadie se sienta afuera” .