El diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, fue uno de los negociadores en la larga jornada que derivó en la firma de un histórico acuerdo entre las fuerzas políticas de oposición y del oficialismo para la Nueva Constitución. Entrevistado en El Mostrador, el parlamentario asume que la ciudadanía reaccionó con “una legítima desconfianza hacia la institucionalidad” y en ese escenario en nada ayuda la postura del senador RN Andrés Allamand y su “interpretación quisquillosa” que “contribuyó a la confusión”. Sin embargo, considera que el exministro quedó solo en su postura porque en definitiva “todo su sector lo aisló”. La tarea ahora -dice- es avanzar en las conversaciones para darle la mayor legitimidad y representatividad a la futura convención encargada de redactar la nueva Carta Fundamental, dando espacios a independientes fuera de partidos, presencia paritaria entre hombres y mujeres, cupos para pueblos originarios, la participación de chilenos en el extranjero, e incluso que los menores de edad puedan votar. Con todo, el parlamentario mira el vaso medio lleno: “Vamos a poder dejar atrás con un plebiscito la Constitución de Pinochet, producto de toda esta movilización social, y así poder reescribir nuestras reglas”. La entrevista fue parte de la presentación del libro “Copia o muerte” que el diputado escribió en coautoría con Paula Espinoza, directora de la Fundación Saber Futuro. La versión en extenso de esta conversación estará disponible este viernes en El Mostrador.