La estrategia de usar a los militares para resguardar el orden público en el marco de la rebelión de octubre que inició el pasado 18 de ese mes, fue fuertemente criticada por la ciudadanía y personeros de la oposición, quienes exigieron en su momento la salida de las calles de estos funcionarios, lo que se hizo efectivo el 28 de octubre, cuando el Mandatario levantó el estado de excepción que había decretado nueve días antes. Sin embargo, esta medida -de ser aprobada- permitiría que el Presidente pueda nuevamente sacar a los militares a la calle sin tener que llamar a un estado de excepción, aunque para funciones específicas que tienen que ver con el resguardo de la infraestructura crítica como estaciones del Metro y hospitales.
Comenzó la sexta semana de movilizaciones. Desde que comenzó el estallido social, el Presidente Sebastián Piñera no ha dado una respuesta contundente a las demandas ciudadanas, al tiempo que sigue insistiendo en su discurso de seguridad y orden público. Así quedó reflejado este lunes en un punto de prensa desde el Palacio de la Moneda, en el que el Mandatario confirmó que el polémico proyecto que anunció el domingo, y con el cual busca utilizar a las Fuerzas Armadas en la protección de infraestructura pública “sin necesidad de establecer estado de excepción constitucional”, será enviado al Congreso a más tardar mañana y con discusión inmediata.
«El proyecto de ley que estamos analizando en sus detalles y contenidos, lo hemos conversado con muchas personas de todos los sectores y lo vamos a seguir haciendo, y es mi intención enviarlo hoy día o a más tardar mañana, y quiero decirlo, lo vamos a enviar con discusión inmediata, porque un Presidente tiene que recurrir a todos los instrumentos que le permite la Constitución y la ley para proteger la vida y la seguridad de todos los chilenos», dijo Piñera desde La Moneda.
Este proyecto de ley -que ya ha sido cuestionado por diputados del Frente Amplio (FA)- permitirá a las Fuerzas Armadas «colaborar en la protección de la infraestructura crítica», la cual incluye los sistemas de abastecimiento eléctrico y de agua potable y «la infraestructura policial», dijo Piñera ayer a la prensa, tras una visita a la escuela de suboficiales de Carabineros.
El jefe de Estado -además- negó que esta iniciativa busque que los militares salgan a las calles, sino que puedan «colaborar en la protección de lo que se llama la infraestructura crítica, y esto poder hacerlo sin necesidad de estado de emergencia, y en consecuencia sin tener que restringir las libertades o los derechos de todos los chilenos».
«¿Por qué es tan importante proteger nuestra infraestructura crítica? ¿Qué es lo que es la infraestructura crítica? La infraestructura crítica es aquella infraestructura que es esencial para el buen funcionamiento de nuestro país, de nuestra sociedad, para proteger la vida, la seguridad de todos nuestros compatriotas, y por lo tanto yo creo que es fundamental contar con la colaboración de las Fuerzas Armadas, como hoy día colaboran, por ejemplo, cuando hay desastres naturales, terremotos, maremotos, o cuando colaboran para apagar los incendios, puedan también colaborar para proteger infraestructura crítica como por ejemplo, el asegurar el aprovisionamiento de la electricidad, del agua potable, de los servicios de telecomunicaciones, y proteger, por ejemplo, a nuestros hospitales», argumentó.
«Creo que eso es algo que los chilenos necesitan y merecen. Aquí no estamos estableciendo que las Fuerzas Armadas van a participar en el orden público, esa tarea le corresponde a los carabineros y la Policía de Investigaciones. Pero sí estamos planteando, como existe prácticamente en todas las democracias desarrolladas del mundo, la posibilidad de que nuestras Fuerzas Armadas colaboren en proteger infraestructura crítica que es esencial para que usted pueda vivir, para que pueda tener electricidad, agua potable, telecomunicaciones, para que pueda tener acceso a la salud cuando lo requiera, y por tanto cuando esté en riesgo esa infraestructura, a mí me parece que es absurdo no permitir la colaboración de nuestras Fuerzas Armadas», agregó.
La estrategia de usar a los militares para resguardar el orden público en el marco de la rebelión de octubre que inició el pasado 18 de ese mes, fue fuertemente criticada por la ciudadanía y personeros de la oposición, quienes exigieron en su momento la salida de las calles de estos funcionarios, lo que se hizo efectivo el 28 de octubre, cuando el Mandatario levantó el estado de excepción que había decretado nueve días antes.
Sin embargo, esta medida -de ser aprobada- permitiría que el Presidente pueda nuevamente sacar a los militares a la calle sin tener que llamar a un estado de excepción, aunque para funciones específicas que tienen que ver con el resguardo de la infraestructura crítica como estaciones del Metro y hospitales.
«Yo creo que hoy día lo que los chilenos piden, quieren y merecen, y es el compromiso que yo tengo como Presidente, es recuperar la paz social, recuperar la normalidad de sus vidas, que los estudiantes puedan estudiar, que los trabajadores puedan ir a sus trabajos con seguridad y con paz. Esto es algo esencial, quiero decir también que para que nuestro país pueda volver a ponerse en marcha, recuperar el orden público, la seguridad ciudadana (…) una cosa son las marchas pacíficas de los ciudadanos de nuestro país, que están en su derecho, que corresponde a un país que vive con democracia y con libertad, y que nuestro Gobierno reconoce y protege, pero una cosa muy distinta es la violencia criminal que han desatado pequeños grupos de la sociedad», dijo Piñera para justificar la iniciativa.
«Frente a las marchas y demandas ciudadanas, toda la comprensión y toda la sensibilidad para escucharlas y acogerlas. Frente a la violencia criminal que quiere quemar nuestros hospitales, que quemó el Metro de Santiago, que ha quemado tantos pequeños comercios o pequeños emprendimientos, le vamos a aplicar todo el rigor de la ley», finalizó.