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A casi tres meses del estallido, INDH emplaza al Estado como en el día uno a cumplir con los estándares internacionales en materia de disuasivos PAÍS

A casi tres meses del estallido, INDH emplaza al Estado como en el día uno a cumplir con los estándares internacionales en materia de disuasivos

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El emplazamiento realizado por el jefe jurídico del INDH Rodrigo Bustos, ocurre luego que el Gobierno insistiera nuevamente en que los perdigones usados en las protestas en el marco del estallido social son de goma, en una tajante respuesta a la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), luego del “llamamiento urgente” que hiciera el organismo el pasado 5 de noviembre, debido a las actuaciones cometidas por miembros de las Fuerzas Armadas y Carabineros en contra de la población civil. Lo anterior, pese a que un informe de la Universidad de Chile estableció que los perdigones tienen un 20% de goma y un 80% de sulfato de bario, plomo y silicio.


El jefe jurídico del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Rodrigo Bustos, abordó nuevamente la polémica por la composición de los perdigones utilizados por Carabineros en las manifestaciones durante el estallido social, e hizo otra vez un llamado al Gobierno a cumplir con los estándares internacionales en la materia.

«Más allá de la composición, las escopetas antidisturbios tienen que ser utilizadas de acuerdo a estándares internacionales de Derechos Humanos y de acuerdo a los protocolos de Carabineros, los cuales nosotros creemos que se han incumplido reiteradamente en la manifestación», dijo Bustos.

El emplazamiento realizado por el jefe jurídico del INDH ocurre luego que el Gobierno insistiera nuevamente en que la composición de los perdigones usados en las protestas, en el marco del estallido social, es de goma, en una tajante respuesta a la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), luego del “llamamiento urgente” que hiciera el organismo el pasado 5 de noviembre, debido a las actuaciones cometidas por miembros de las Fuerzas Armadas y Carabineros en contra de la población civil. Lo anterior, pese a que un informe de la Universidad de Chile estableció que los perdigones tienen un 20% de goma y un 80% de sulfato de bario, plomo y silicio.

«Se supone que los perdigones y las escopetas antidisturbios solo se pueden usar desde el 10 de noviembre, cuando hay un riesgo a la vida del personal de Carabineros o de civiles. Sin embargo, creemos que se ha usado de manera mucho más indiscriminada y hemos seguido teniendo casos de personas heridas y de personas con heridas oculares por la utilización de este tipo de armamento», agregó.

Junto con manifestar su preocupación por la composición de los perdigones, Rodrigo Bustos también solicitó que la Fiscalía pueda tener una pericia internacional «donde quede claro cuál es la composición de este tipo de municiones».

Finalmente, Bustos llamó al Gobierno a que dé cuenta de los nuevos informes que pudiera tener en esta materia.

Uso restrictivo de elementos disuasivos

Por otra parte, el jefe del INDH en la Región de Valparaíso, Fernando Martínez, se refirió ante la Comisión de de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía del Senado, a la posible adquisición por parte de Carabineros, de dispositivos que provocan ruidos molestos y dolor intenso en el oído para la disuasión de manifestantes, y recordó que hay estándares elaborados por los sistemas internacionales de protección de Derechos Humanos para el uso de estos artefactos que, aunque no son letales, pueden producir un daño en las personas.

“En ese sentido el criterio y el estándar de derecho internacional de los Derechos Humanos es que el uso de cualquier artefacto que tenga efectos disuasivos en materia de orden público tiene que ser restrictivo”, manifestó Fernando Martínez.

Martínez subrayó que el INDH ha evidenciado que “cuando se ha discutido judicialmente acerca de estos hechos, pareciera ser que la orientación que se ha planteado por parte de los agentes del Estado es que ciertos elementos, como por ejemplo el agua del carro lanzaguas que tiene CS u otros componentes que pueden provocar inflamación u otro tipo de laceraciones, no tendría efectos permanentes, pero los daños a la salud no son solamente permanentes, también hay daños a la salud que son transitorios y estos además causan un daño sicológico”.

Desde ese punto de vista, Martínez agregó que, aunque todos los casos deben ser analizados en su mérito, las violaciones de los DDHH pueden existir cuando el daño que se genera es permanente, pero también cuando tiene un carácter transitorio.

El jefe INDH de Valparaíso señaló asimismo, ante la instancia parlamentaria, que “el Instituto Nacional de Derechos Humanos insistirá en que el Estado cumpla con su obligación de establecer normativas claras respecto al uso de estos elementos disuasivos y supervise de manera adecuada el cumplimiento de los protocolos, normas y estándares para el uso de la fuerza”.

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