El Ministerio del Interior emitió esta tarde una declaración, que fue refrendada en un punto de prensa en La Moneda por el subsecretario Juan Francisco Galli, donde admiten que Quiñenco los contactó con la empresa Alto Analytics, pero aseguran que esta actuó motu proprio y entregó un reporte directamente a la ANI. El asunto sigue lleno de zona grises acerca del rol cumplido por el exministro Hinzpeter y el exsubscretario Ubilla, pero sobre todo respecto a quién encargó y pagó el controvertido informe. En el Congreso, la oposición exige la comparecencia a la comisión de Inteligencia del director de la ANI y las otras autoridades involucradas y analiza si se configura la causal para la creación de una comisión investigadora, anunció el jefe de la bancada de diputados PS, Manuel Monsalve. Para el senador independiente Carlos Bianchi, “todo este asunto representa una situación extremadamente compleja que hay que investigar” y emplazó a que “el señor Luksic le diga al país si esta situación es cierta o no”.
La polémica por las nuevas revelaciones a raíz del informe Big Data elaborado por la empresa española Alto Data Analytics y la conexión con el Grupo Luksic sigue escalando. Tras las explicaciones de Quiñenco, el Ministerio del Interior emitió esta tarde una declaración, que fue refrendada en un punto de prensa del subsecretario Juan Francisco Galli. Pero el asunto continúa lleno de zona grises, al punto que desde la oposición consideran que el polémico reporte “fue un tongo para justificar errores comunicacionales de Piñera”, como advirtió el jefe de bancada de diputados del Partido Socialista, Manuel Monsalve.
Monsalve anunció que “vamos a exigir que sea citado a la Comisión de Inteligencia el director de la ANI y a las autoridades involucradas. Pero, además, vamos a analizar de manera seria si se configura la causal para la creación de una Comisión Investigadora”.
A juicio del parlamentario, el Gobierno usó este informe como subterfugio para avalar sus dichos sobre la supuesta intervención extranjera y los grupos organizados en el estallido social.
“El señor Piñera cometió un tremendo error político cuando habló de que en Chile había una guerra, lo que es absolutamente irresponsable (…). Ellos entregaron un informe sin fundamento y es grave que el Mandatario se haga eco de esto. Los servicios secretos y la inteligencia son para darle seguridad a un país y a los ciudadanos, pero nos encontramos con un uso irresponsable de estos órganos. No puede ser que el Gobierno acepte como cierto un informe de una empresa privada, que solo vela por sus propios intereses (…). Es peligroso e irresponsable usar la inteligencia de un país para justificar una afirmación infundada del Presidente», dijo Monsalve.
El senador independiente Carlos Bianchi se sumó a las críticas y, en entrevista con CNN Chile, dijo que “todo este asunto representa una situación extremadamente compleja que hay que investigar. Situaciones como esta son de la mayor gravedad y grafica la forma en que el Presidente y el Gobierno han manejado eso: no se pudo haber hecho de peor manera”.
En medio de esta polémica, el Ministerio del Interior emitió esta tarde una declaración, donde admite que “Quiñenco contactó al Gobierno con Alto Analytics”, avalando lo expresado en la declaración del grupo Luksic.
Pero la declaración de Interior se lava las manos, al señalar que la empresa española actuó motu proprio y “puso a disposición el informe de la ANI (Agencia Nacional de Inteligencia)”. Sin identificar el responsable, añade que “se consideró relevante entregarlo al Ministerio Público”.
Pero luego Interior insiste en que “el informe no fue encargado por el Gobierno de Chile ni financiado con recursos públicos”.
En La Moneda, tras una reunión de coordinación de medidas de seguridad para la nueva rendición de la PSU 2020, con el Demre, CRUCh y Carabineros, el subsecretario Juan Francisco Galli fue consultado al respecto y se limitó a reiterar la declaración oficial, sin dar más detalles e insistir en que el reporte solo contenía “información de contexto”.
Requerido por la participación de Rodrigo Hinzpeter y el exsubsecretario Rodrigo Ubilla en la trama del informe Big Data, dado que según el reportaje de Interferencia ambos estuvieron en una reunión especial en las dependencias de la ANI, evitó dar más precisiones: “Por la naturaleza que se trata no es prudente que se den detalles (sobre el trabajo de la ANI)”, dijo, antes de finalizar el punto de prensa y dejar sin responder las interrogantes sobre el particular
Sobre este mismo punto, el diputado Monsalve exigió precisiones, al plantear que «es absolutamente oscuro que se reúnan en la ANI las autoridades de seguridad, Fuerzas Armadas, una empresa extranjera y una empresa privada nacional como Quiñenco».
“Por eso nos gustaría saber quién pagó por este famoso informe, porque la empresa Quiñenco, mediante un comunicado, dijo que ellos solo habían sido mediadores. Ojalá que el señor Gonzalo Blumel, que tanto habla de transparencia, aclare esta situación a los chilenos y chilenas», concluyó el diputado.
En la oposición mantuvieron además sus críticas al controlador del Grupo Quiñenco: “Espero que el señor Luksic le diga al país si esta situación es cierta o no (…). Que haya sido el señor Hinzpeter el que se haya reunido junto con ministros es una situación gravísima y claramente exigimos que cuanto antes pueda ser despejada toda duda”, emplazó el senador Bianchi.