“No compro ni por 5 minutos que sea tan difícil solucionar los problemas de seguridad en torno a la PSU”, dijo el economista al analizar el accidentado proceso de la PSU 2020 y las nuevas fechas de rendición de este 27 y 28 de enero. El académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile también fue enfático en manifestarse contra el boicot y fustigó la reacción de la oposición, argumentando que “la táctica de impedir que los jóvenes dar la PSU me parece de una crueldad humana increíble, y lo va a pagar caro toda la gente que respalde ese tipo de movidas, en términos políticos”. Asimismo, se mostró partidario de aplicar para el ingreso a la educación superior otros mecanismos, pero complementarios a la PSU u otras pruebas similares, porque “aquellos que creen que hay que eliminar las pruebas estandarizadas viven en un mundo de fantasía”.
Una mirada crítica del rol del Gobierno, así como también del despliegue de la oposición frente al accidentado proceso de la PSU 2020 entregó el economista y profesor de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Oscar Landerretche.
Entrevistado en Radio Duna, el también escritor y aspirante a Presidente sostuvo que “no compro ni por 5 minutos que sea tan difícil solucionar los problemas de seguridad en torno a la PSU”, añadiendo que “hay demasiados niveles de incompetencia en el manejo de la policía, inteligencia”.
“Veo a un Gobierno obsesionado con tapar esto con leyes con nombres golpeadores (siendo) esto se tiene que resolver con gestión, inteligencia y táctica”, añadió.
En cuanto a la reacción que ha tenido la oposición, Landerretche fue claro en manifestarse con el boicot, argumentando que “la táctica de impedir que los jóvenes dar la PSU me parece de una crueldad humana increíble, y lo va a pagar caro toda la gente que respalde ese tipo de movidas en términos políticos”.
El nuevo proceso de rendición de la PSU convocado para el 27 y 28 de enero está marcado por otra amenaza de boicot por voceros de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), quienes llamaron nuevamente a protestar.
Cabe recordar que a raíz de un nuevo llamado a boicot por parte de la ACES, y para evitar que la PSU se convierta en otro fracaso, desde el Gobierno han activado reuniones con Carabineros, PDI y el Demre, para preparar nuevas medidas de seguridad que garanticen el normal desarrollo de la prueba, en todo un cambio de libreto para intentar evitar los errores cometidos antes de la rendición del test los días 6 y 7 de enero, cuando hubo incidentes que obligaron a la suspensión de las pruebas de Lenguaje, Matemáticas y Ciencia en algunos establecimientos.
Según Landerretche, “es obligación del Gobierno garantizar que la gente que quiera rendir esto lo pueda hacer en tranquilidad y si eso es impopular, mala suerte y si eso requiere hacer operativos parecidos como los de futbol, hay que hacerlo”, añadió.
El economista criticó también al Cruch por la decisión de cancelar definitivamente la PSU de Historia, señalando que no está de acuerdo con “cambiar las reglas a última hora”.
“Ya la suspensión de la prueba de Historia no fue una decisión correcta, no puede ser que algo para que familias enteras se han preparado, han invertido tiempo (se suspenda), a mí me parece incorrecto. Cuando uno establece reglas para concursar para entrar a universidades públicas con gratuidad, y uno cambia las reglas porque un grupo decidió hacer una manifestación, no estoy de acuerdo”, insistió.
A juicio del académico de la Facultad de Economía y Negocios, es correcto pensar en aplicar otros mecanismos de ingreso complementarios a la PSU u otras pruebas estandarizadas, y de hecho así lo hizo cuando fue director de escuela con sistemas como los cupos de equidad o un propedéutico.
Sin embargo, advirtió que “aquellos que creen que hay que eliminar las pruebas estandarizadas viven en un mundo de fantasía (…) La lógica de las pruebas estandarizadas es justamente evitar el amiguismo y favores, es evitar que entren a economía los hijos de los amigos del profesor Landerretche”.
Según el expresidente del directorio de Codelco, la discusión de fondo es cambiar todo el sistema universitario chileno y migrar hacia un modelo de bachillerato o college. “Pero hasta el profesor más trotskista se opone porque le están tocando su carrerita (…) Mucha gente se llena la boca con la equidad, pero cuando son autoridades universitarias no han hecho nada”.