Entre el 18 de octubre y el 31 de diciembre de 2019 fueron registrados como imputados 9.689 menores de edad, mientras que en el mismo periodo de 2018 la cifra había llegado a 8.747 personas, de acuerdo a datos de la Unidad Especializada Responsabilidad Penal Adolescente y Delitos Violentos de la Fiscalía Nacional. “Vemos el aumento con bastante preocupación, si comparamos a las cifras con las de los imputados adultos, se puede ver que estos últimos se mantienen estables en comparación con el mismo periodo de 2018, mientras que los infractores adolescentes aumentan», señalaron desde Fiscalía. El delito que más se repite es el de desórdenes públicos en el contexto o derivados de manifestaciones.
Un dato que preocupa lanzó sobre la mesa la Fiscalía al revelar que las detenciones a menores de edad subieron un 10,7 por ciento desde octubre pasado, en comparación a las cifras de 2018.
“Vemos el aumento con bastante preocupación, ya que si miramos las cifras globales y las comparamos con las de los imputados adultos, se puede ver que estos últimos se mantienen estables en comparación con el mismo periodo de 2018, mientras que los infractores adolescentes aumentan», sostuvo a La Tercera Nelly Salvo, directora de la Unidad Especializada Responsabilidad Penal Adolescente y Delitos Violentos de la Fiscalía Nacional.
De acuerdo a lo revelado por este medio, entre el 18 de octubre y el 31 de diciembre de 2019 fueron registrados como imputados 9.689 menores de edad, mientras que en el mismo periodo de 2018 la cifra había llegado a 8.747 personas.
Estas cifras de la Fiscalía se complementan con los del informe de la Defensoría de la Niñez, “Situación de Niños, Niñas y Adolescentes en el contexto del Estado de Emergencia y Crisis Social en Chile”, entregado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que reveló que a enero pasado se han recibido 602 casos de vulneraciones a los derechos de niños, niñas y adolescentes (541% más que igual fecha en 2018). De esos casos, un 95% de las víctimas denuncia que su agresor fue un carabinero, un militar o un funcionario de la PDI.
En el mismo informe se constatan otras irregularidades, como la detención de jóvenes que no llegan a los recintos policiales o sus procedimientos no son registrados y la detención de jóvenes en plazos excesivos e infundados de permanencia en recintos policiales. Esto se suma a que “muchos jóvenes se han visto en el mismo calabozo mezclados entre sexos y, además, con adultos, teniendo Carabineros de Chile, como justificación de esta infracción, que los recintos de detención se encontraban muy colapsados”, señala la entidad que exhortó a las autoridades a dar cumplimiento a las normativas nacionales e internacionales que rigen el tema.
De acuerdo a los datos de la Unidad Especializada Responsabilidad Penal Adolescente y Delitos Violentos de la Fiscalía Nacional, en el caso de los menores detenidos, el delito que más se repite es el de desórdenes públicos. Entre octubre y diciembre del 2018 solamente ingresaron tres menores por este delito, mientras que en el último año la cifra llegó a 200, con un aumento del 6.500 por ciento.
Otro de los ilícitos imputados a adolescentes es el maltrato de obra a Carabineros, que aumentó desde 34 a 68 casos, con un alza de un 100 por ciento.
Para Salvo, estos delitos «se han ejecutado, principalmente, en el contexto o derivados de manifestaciones, ya que una vez que estas van finalizando se transforman en muchos casos en violentas, configurándose justamente los tipos penales de maltrato de obra a Carabineros y el de desórdenes públicos. Situación similar ocurre con el robo en lugar no habitado, el cual aumenta en un 81,7 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior».