Tras el regreso de sus vacaciones y luego de un consejo de gabinete, el Presidente realizó un discurso cargado de emplazamientos a la oposición y dijo que la prioridad ahora es recuperar el orden público. Sin embargo, desde la antigua Nueva Mayoría y el Frente Amplio insistieron en que La Moneda está repitiendo el mismo libreto y exigieron que el Gobierno profundice las propuestas sociales que respondan a las demandas ciudadanas expresadas durante el estallido. De paso, también pusieron en tela de juicio el accionar del Ejecutivo en materia de control del orden público y lo exhortaron a dejar de buscar excusas contra el plebiscito del 26 de abril.
“Llegó el tiempo de un Gran Acuerdo por la Democracia, contra la violencia y por la paz”, dijo esta mañana el Presidente Sebastián Piñera en La Moneda, repitiendo la misma estrategia postestallido, de poner el tema de la violencia urbana por sobre la urgencia de las medidas sociales. Esta lectura fue la que recogió la oposición tras tomar con distancia sus palabras y remarcar la falta de propuestas concretas en materia de agenda social en la reaparición del Mandatario.
Así lo dejó en claro el timonel del Partido por la Democracia (PPD), Heraldo Muñoz, quien subrayó que «lo verdaderamente necesario» es un pacto económico-social que dé respuesta a las demandas expresadas por la ciudadanía en estos cuatro meses de estallido social. Dicho acuerdo –precisó– además debe ir más allá del Gobierno y la oposición e incluir a “empresarios y trabajadores, académicos”.
En concreto, Muñoz mencionó que las prioridades son “tener no solo un mejor sistema de previsión, de seguridad social, sino que tengamos salud de calidad, mejor educación aún, que tengamos soluciones al endeudamiento, justicia territorial, mejores salarios y para eso se requiere un plan de acción a corto plazo, reformas estructurales de aquí a unos cinco años plazo. Y finalmente, un consejo ciudadano que pueda fiscalizar que se lleva a cabo ese eventual acuerdo”.
Por su parte, el presidente del Partido Socialista, senador Álvaro Elizalde, notificó al Gobierno que “un acuerdo con la oposición no va a resolver el problema si no existen propuestas sociales que respondan a las demandas ciudadanas”. Mientras, en la misma línea, la presidenta de Comunes, Javiera Toro, dijo que La Moneda insiste en su agenda propia, sin hacerse cargo de las demandas de la gente.
“El Gobierno insiste en el mismo libreto de los últimos cuatro meses, con los llamados a condenar la violencia e insistiendo en su propia agenda legislativa, sin hacerse cargo de manera responsable de dar respuestas a los problemas y necesidades que está planteando la sociedad chilena», dijo a Emol.
Esta mañana, tras el regreso de sus vacaciones y luego de un consejo de gabinete, Piñera realizó un discurso cargado de emplazamientos a la oposición y señaló que la prioridad ahora es recuperar el orden público.
En tal sentido, sostuvo que no se trata solo de condenar la violencia, “sino que se tiene que condenar a quienes no condenan la violencia y a los que no defienden la democracia” y remarcó la necesidad de tener “paz y orden público”, para así «poder concretar un plebiscito democrático, limpio y transparente”, aludiendo a la consulta del 26 de abril.
Pero estos puntos también fueron refutados desde la oposición, donde pusieron en tela de juicio el accionar gubernamental en materia de control del orden público.
Muñoz recordó que «el Gobierno hasta ahora ha sido incapaz de prevenir los hechos violentos o de identificar a las personas responsables y llevarlas a la justicia». Por su parte, Elizalde aseguró que «no se entiende el sentido de este llamado” de Piñera, porque “es el Gobierno el responsable de mantener el orden público».
“Por tanto, parece que el Presidente está buscando excusas para justificar que no está haciendo su trabajo. Es inaudito que no tengan capacidad de identificar a quienes cometen delitos e insistan en reprimir las manifestaciones pacíficas de la ciudadanía”, apuntó el senador socialista.
A su vez, el secretario nacional de la Democracia Cristiana, David Morales, recordó que “la primera responsabilidad en cualquier Gobierno en el mundo es garantizar la paz social y el orden público» y pidió al Ejecutivo que «no se aprovechen de esa situación, porque ha sido el propio Gobierno y los parlamentarios de Chile Vamos quienes en muchas ocasiones han desconocido esos acuerdos y los avances que se necesitan».
Otro punto cuestionado por la oposición fue la alusión de Piñera al plebiscito. Muñoz explicó que es el Gobierno el que “tiene la responsabilidad de crear las condiciones para que el plebiscito del 26 de abril se desarrolle en paz, con una masiva concurrencia a las urnas. Eso debe ser lo principal y la violencia solo ayuda a la campaña del miedo que algunos, que están con el rechazo, están promoviendo. Por lo tanto, mientras menos violencia, más posibilidad de que la gente se pueda pronunciar en total libertad y sin miedo».
En tanto, Elizalde sostuvo que tras las declaraciones de Piñera hay una jugada, porque busca “transformar en virtud lo que constituye una obligación democrática: respetar el resultado del plebiscito. Los líderes oficialistas deben dejar de buscar excusas contra el plebiscito y el Gobierno tiene la obligación de garantizar su realización”, planteó, aludiendo también al llamado de la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, respecto a que “no es posible redactar una nueva Constitución, ni siquiera ir a votar al plebiscito, con los niveles de violencia de hoy”.