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Crédito: Agencia UNO
El presidente ejecutivo de América Solidaria Internacional puso el foco en que a cinco meses del 18 de octubre todavía no hay soluciones a la problemática de fondo, y lo que se ve durante este mes es que “nuevamente vamos a abocarnos en resolver la violencia inmediata y vamos a postergar las medidas sustanciales para resolver los orígenes de la violencia”. “Si el fundamento de la paz es la justicia social, la contribución a esa justicia social que hemos hecho en estos 30 años ha sido deficitaria”, añadió. Las palabras de Baranda van en directa alusión a las medidas adoptadas por el Gobierno, que ha concentrado su discurso en la recuperación del orden público, sin introducir modificaciones a una agenda social que desde la oposición y los movimientos ciudadanos es considerada como claramente “insuficiente”.
En pleno marzo, un mes considerado clave en el derrotero del estallido social iniciado en octubre, son varias las voces que advierten que las medidas adoptadas por el Gobierno no son las adecuadas para canalizar las demandas del movimiento ciudadano.
Una de ellas es Benito Baranda, presidente ejecutivo de América Solidaria Internacional, quien pone el foco en que a cinco meses del 18 de octubre todavía no hay soluciones a la problemática de fondo.
“Nuevamente vamos a abocarnos en resolver la violencia inmediata de lo que está ocurriendo en las calles y vamos a postergar las medidas sustanciales para poder resolver los orígenes de esa violencia. Creo que esta postergación nos ha llevado a la situación que estamos hoy día”, dijo Baranda en entrevista con Radio Infinita.
Las palabras de Baranda van en directa alusión a las disposiciones adoptadas por el Gobierno, que ha concentrado su agenda en la recuperación del orden público, sin introducir modificaciones a una agenda social que desde la oposición y los movimientos ciudadanos es considerada como claramente insuficiente.
De acuerdo al presidente ejecutivo de América Solidaria Internacional, “la gran dificultad es que si nos quedamos en esa discusión no vamos a los orígenes de la violencia” y que dicen relación con el malestar social y la desigualdad imperante en la sociedad chilena.
Consultado por los hechos de violencia que siguen ocurriendo en Santiago y varias ciudades del país, Baranda fue enfático en señalar que “esa violencia que se ha ejercido desde el Estado, también desde la ciudadanía, termina después reventando”, como ha quedado en evidencia en los sucesos de las últimas jornadas.
No obstante, aseguró que “si el fundamento de la paz es la justicia social, la contribución a esa justicia social que hemos hecho en estos 30 años ha sido deficitaria, porque continuamos con una política habitacional segregadora y sometimos a los niños y jóvenes de nuestro país en estos 30 años a algo que ha sido muy complejo para ellos”.
En este sentido, argumentó que “muchas de las personas que nos están violentando en la calle, me violentan a mí, violentan a las personas, destruyen mobiliario público, son personas que se criaron sin protección social, se criaron en guetos donde el Estado no ha estado presente”.
