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Directora Escuela de Salud Pública U. de Chile: “Las próximas tres semanas son críticas para lograr un quiebre en la proyección de nuevos casos de COVID-19 y evitar que colapse la red de salud” PAÍS Créditos: Agencia Uno

Directora Escuela de Salud Pública U. de Chile: “Las próximas tres semanas son críticas para lograr un quiebre en la proyección de nuevos casos de COVID-19 y evitar que colapse la red de salud”

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Tras la declaración de la fase 4, con 155 contagiados confirmados en todo el país, la especialista Verónica Iglesias advirtió que uno de los temas complejos es que “no sabemos en este minuto cuánta gente está realmente contagiada (…), los casos identificados son los que han presentado síntomas o realizado el examen, pero lo que se ha visto en otros países es que muchas personas son asintomáticos y toda esa gente en este minuto está contagiando”. De ahí la importancia de que “tomemos más conciencia todos” y se cumplan estrictamente los protocolos, recalcó. “El llamado es a acatar las medidas de la Seremi y las autoridades de salud, si no en pocas semanas más vamos a estar desbordados, porque eso es lo que se está viviendo en países como Italia o en España”, señaló. Junto al autocuidado, advirtió que las autoridades están al debe en generar “una campaña comunicacional más potente”.


El anuncio del Presidente Sebastián Piñera y el ministro de Salud Jaime Mañalich sobre el inicio de la fase 4 del coronavirus en Chile puso en alerta al país, lo que pondrá  a prueba el autocuidado de las personas y la capacidad de respuesta del sistema de salud. Al respecto, Verónica Iglesias, directora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, advirtió que la preocupación “es que las próximas tres semanas son críticas para lograr un quiebre en la proyección de nuevos casos y con eso evitar que colapse la red de atención de salud”.

“Ustedes han visto que esto ha cambiado rápidamente. La semana pasada tuvimos a principio de semana 30 casos, ayer 75, hoy ya se han confirmado los 155 y lo que se espera es que ese número siga aumentando», recalcó la especialista, apuntando al crecimiento exponencial de la cantidad de infectados por COVID-19 en el país.

Sin embargo, al mismo tiempo advirtió que uno de los temas complejos es que “no sabemos en este minuto cuánta gente está realmente contagiada (…), los casos identificados son los que han presentado síntomas o realizado el examen, pero lo que se ha visto en otros países es que muchas personas son asintomáticos y toda esa gente en este minuto está contagiando».

En ese marco, recalcó la importancia del autocuidado de las personas, al señalar que el «llamado es a acatar las medidas de la Seremi y las autoridades de salud, si no en pocas semanas más vamos a estar desbordados, porque eso es lo que se está viviendo en países como Italia o en España, en donde ya se dice que están multando a la gente que anda por la calle».

En este sentido, subrayó que «es importante que las personas que estén confirmadas puedan cumplir con todas las medidas. Yo creo que ahora que se decretó fase 4 espero que tomemos más conciencia todos, y con respecto a los protocolos creo que posiblemente ahora, que ya pasamos a fase 4, la gente va a empezar a cumplirlos”.

«Para la gente joven y sin factores de riesgo no es un problema, pero para los mayores más vulnerables, mayores de 65 o quienes padecen de enfermedades crónicas es más complicado y a ellos tenemos que protegerlos», dijo en relación con los más propensos.

-¿Es la cuarentena en colegios la mejor forma de evitar que escale el contagio?
-Sí, nos parece que es una buena medida, pero eso implica que tanto estudiantes como apoderados permanezcan en sus hogares con circulación restringida, saliendo solo en los casos justificados, como compra de remedios, alimentos y al doctor. Estas no son vacaciones, porque hemos sabido de casos de colegios que han estado en cuarentena, pero los apoderados igual pasan por centros comerciales o plazas y en realidad la cuarentena significa que tenemos que quedarnos en la casa.

En aquellos establecimientos en los que aún no se identifican los casos, nos parece que es una buena medida que se hayan suspendido actividades también. Nuevamente lo que se quiere es evitar contagios y, aunque no se hayan detectado en los establecimientos, es cuestión de días para que eso se produzca, entonces es mejor anticipar, lo mismo en el caso de las universidades.

-Actualmente los contagiados son personas de clase social acomodada, ¿qué pasará cuando los contagios lleguen a las personas pobres? ¿Está el sistema de salud chileno preparado para algo así?
-Algunas medidas apuntan a la responsabilidad individual y en ese sentido siento que se necesita una campaña comunicacional más potente que logre transmitir a todos los sectores y grupos etarios la importante que es que tomemos conciencia de esta epidemia y la necesidad de seguir las medidas de prevención que tienen como objetivo evitar la exposición al virus y disminuir nuevos contagios.

Hay otras medidas más estructurales que las autoridades deben analizar, como por ejemplo, que se ha visto en otros países, restringir el traslado dentro y fuera del país, autorizar el trabajo desde la casa, cierre temporal de lugares de esparcimiento, son todas medidas estructurales que buscan evitar que el número de contagios aumente.

-¿Qué medidas (otras o adicionales) se deberían tomar?
-Lo que pasa es que no se han realizado test diagnósticos masivos, por lo que no sabemos lo que ha pasado con el resto de la población, no podemos asegurar que esto se limita solo a la clase social más acomodada, por lo tanto, debemos prevenir ahora limitando las posibilidades de contagio. La preocupación justamente es que las próximas tres semanas son críticas para lograr un quiebre en la proyección de nuevos casos y con eso evitar que colapse la red de atención de salud.

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