En este tercer capítulo sobre los derechos de los consumidores y cómo se ven estos afectados por la crisis –también económico-financiera– generada por el coronavirus, el presidente de la asociación de consumidores Conadecus, Hernán Calderón, y la abogada especialista en temas de consumo Jimena Orrego, hablaron sobre lo que es dable esperar que los bancos e instituciones financieras ofrezcan a sus clientes/deudores, dadas las muchas dificultades por las que atraviesan tantos de estos. Que se trate de apoyos y no de meros nuevos negocios para la banca, que perjudiquen aún más a los consumidores afligidos y necesitados. Sobre esto, Calderón hizo hincapié en que las propuestas no deben tener letra chica y que realmente tienen que ser postergaciones –o tiempo de gracia– para pagar cuotas, sin más intereses o recargas. Añadió que es menester apoyar a los consumidores aplazando el pago de tres o más cuotas, sin que esto signifique después una carga adicional para los clientes ya agobiados. Sostuvo que es el momento de legislar al respecto, para dar los parámetros de estos aplazamientos o apoyos a los consumidores. Por su parte, la abogada Orrego subrayó la necesidad de que la banca recalendarice, sin intereses adicionales, tres o más cuotas de los créditos que los deudores no pueden pagar, lo que –añadió– no es lo mismo que “reprogramar”, ya que en una programación puede haber sobrecarga para el consumidor. Explicó que la recalendarización sin añadir intereses es justamente la directriz dada a las instituciones financieras por la CMF, ente regulador de la banca. Y apuntó que muchas de las propuestas de bancos e instituciones financieras en estos tiempos de coronavirus no cumplen con este mínimo esperable.