Durante su funeral realizado este domingo, aseguraron que antes de empeorar, asistió a dos consultorios de Puente Alto, recintos en donde no le aplicaron el test ni lo derivaron, a pesar de que tenía síntomas.
Los familiares de Francis Zamora, la víctima fatal más joven del coronavirus en Chile, acusan negligencia médica que habría ocurrido antes de su muerte, a los 34 años.
Antes de empezar su funeral, realizado este domingo, su familia aseguró que antes de empeorar, asistió a dos consultorios de Puente Alto, recintos en donde no le aplicaron el test ni lo derivaron, a pesar de presentar síntomas asociados a la pandemia.
Según relató un amigo, Felipe Osorio, Francis comenzó con los síntomas el lunes 23 de marzo. Por lo que asistió al Centro de Salud Familiar Laurita Vicuña, en donde lo atendieron, le proporcionaron paracetamol y clorfenamina, le dieron licencia e instrucciones de iniciar cuarentena, sin embargo, no se le aplicó el examen.
Al día siguiente, bajó la fiebre, pero aumentó el dolor de garganta y la tos, por lo que fue al Cesfam Bernardo Leighton, en donde “lo mandaron de vuelta para su casa y tampoco le hicieron el test”.
De acuerdo a la versión de su familia, el sábado 28 de marzo Francis ya estaba grave y apenas podía respirar, razón por la cual se dirigió a la urgencia del Hospital Sótero del Rio, recinto en que sí le hicieron el examen y lo hospitalizaron de inmediato.
Pese a que se desconocen las causas de su contagio, Francis padecía de diabetes, hipertensión y sobrepeso, factores de riesgo que agravaron su estado.
“Se perdieron cuatro días en los que pudiese haber tenido mejoras y no hubiésemos terminado todos apenados”, enfatizó su amigo.
El joven trabajó en el área de comunicaciones de la Municipalidad de La Granja hasta el 13 de marzo y se tomó unos días para ver nacer a su hijo el lunes 15 en la Clínica Dávila.