Para Álvaro Ramis, el rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, donde Gatica estudia la carrera de Psicología, el sumario “da cuenta, nuevamente, de un afán de impunidad institucional de parte de la policía que avala la práctica de violaciones sistemáticas a los DDHH de manera consciente y deliberada”. Mientras, el exfiscal Carlos Gajardo, abogado de la familia Gatica, refuta la versión policial, señalando que la participación de Carabineros en estos trágicos hechos ya está establecida: “Hay que recordar que esos perdigones permanecieron en el cuerpo de Gustavo Gatica y fue necesario intervenirlo en dos oportunidades para extraerlos”, dijo. La única duda, a su juicio, es determinar “quién es el autor de los disparos y a partir de eso poder hacer imputaciones, no solo al autor material, sino que también a aquellos que hayan ordenado el procedimiento».
“No se descarta que (las lesiones) pudieran haber sido provocadas por los mismos manifestantes”. Esta conclusión del sumario interno de Carabineros por el caso de Gustavo Gatica, el joven que perdió su visión producto del impacto de proyectiles disparados por efectivos durante una manifestación el 8 de noviembre, provocó sorpresa e indignación.
Álvaro Ramis, rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, donde Gatica estudia la carrera de Psicología, calificó la defensa institucional de Carabineros como una estrategia que avala la práctica de violaciones a los Derechos Humanos de manera deliberada. “El sumario interno divulgado por Carabineros, en el que se desligan de cualquier responsabilidad en las lesiones sufridas por Gustavo Gatica da cuenta, nuevamente, de un afán de impunidad institucional de parte de la policía que avala la práctica de violaciones sistemáticas a los DDHH de manera consciente y deliberada”, indicó a El Mostrador.
Pero no solo eso, porque Ramis advierte que nuevamente hay un intento de endosar la responsabilidad al movimiento social. “Carabineros avanza en una estrategia que busca, no solo criminalizar a la movilización social, sino desligarse de su responsabilidad penal y civil en el caso de Gustavo y el de cientos de personas que han visto vulneradas sus garantías y Derechos Humanos”, plantea el académico.
En tanto el exfiscal Carlos Gajardo, abogado de la familia Gatica, consideró que “es muy decepcionante constatar, a pesar de los graves hechos que han ocurrido con Gustavo y con otras personas (…) que el control interno de Carabineros básicamente señale que no hay fallas en sus protocolos y en sus procedimientos”.
En conversación con Radio Cooperativa, el abogado además refuta la versión policial, señalando que «no hay duda (de la participación de Carabineros), porque afortunadamente en esta desgracia los perdigones fueron recuperados. Hay que recordar que esos perdigones permanecieron en el cuerpo de Gustavo Gatica y fue necesario intervenirlo en dos oportunidades para extraerlos».
Según Gajardo, “la duda en lo que se está investigando es efectivamente quién es el autor de los disparos y a partir de eso poder hacer imputaciones, no solo al autor material, sino que también a aquellos que hayan ordenado el procedimiento».
Para Ramis, en resumen, “hay un intento de evadir responsabilidades institucionales y buscar impunidad jurídica desde dos planos: uno en el que plantean que esto fue una respuesta institucional que va más allá de Carabineros y la autoridad gubernamental y, otra particular, que es la responsabilidad por una acción directa de los funcionarios del Estado. Ambos planos son posibles de cuestionar ante el flagrante intento de avalar estas prácticas e inducir la impunidad”.
En el mundo político se sumaron a estas reacciones, y la presidenta de Revolución Democrática, Catalina Pérez, lo graficó así en Twitter: “Carabineros se investigan a sí mismos, concluyen que el procedimiento fue perfecto y que no hay responsabilidades en las lesiones que cegaron a Gustavo Gatica. ¿A alguien le extraña?”.
Para el alcalde comunista de Recoleta, Daniel Jadue, la versión de Carabineros “resulta impresentable” y refleja que “los pactos de silencio siguen igual de vigentes que en dictadura”.
Desde las filas de Chile Vamos, el diputado RN Andrés Celis dijo que los resultados conocidos son “sorprendentes: sorprende que los 8 funcionarios hayan cumplido los protocolos pero, por otro lado, tenemos a una persona que quedó ciega de ambos ojos”.
“Espero que los interesados pongan los antecedentes en conocimiento de la Contraloría General, ya que claramente existen cosas que no cuadran. Contraloría podría invalidar el proceso y ordenar uno nuevo (…). Por otro lado, la arista penal sigue su curso y ahí espero que el Ministerio Público lleve una investigación exhaustiva y se determine a los responsables”, indicó.
El sumario de Carabineros se suma a otras actitudes de la institución, como la declaración del general director, Mario Rozas, en la investigación de Ministerio Público, que busca determinar quién o quiénes fueron los efectivos de Fuerzas Especiales que dispararon y dejaron ciego a Gustavo Gatica.
En esa instancia, el mandamás de la institución aseguró que se enteró “por la prensa» sobre el caso, revelando así su falta de conocimiento y control sobre lo que ocurre en la institución. «No sé si en un programa de televisión o alguien me pregunta sobre esto, pero los detalles específicos yo no los conozco», respondió.
Según el rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, el resultado del sumario interno “se vincula directamente con las respuestas del general director de Carabineros, Mario Rozas, que conocimos el fin de semana y donde su falta de respuestas ejemplifica la complicidad de la institución con el actuar de sus funcionarios en terreno. Trata de desligarse de que esta política no han sido excesos de individuos, sino una política sistemática implementada por sus autoridades y que sigue contando con su legitimidad y que permite establecer que esta metodología represiva e indiscriminada seguirá ejerciéndose con los ciudadanos en el futuro y eso lo hace aún más grave”.
Respecto a los pasos que vienen, Gajardo planteó que acciones como esta de Carabineros ponen de relieve la necesidad de emprender la postergada reforma a la institución que comanda el general Mario Rozas. “Esto es algo obviamente muy decepcionante, que pone muy de manifiesto la necesidad urgente de transformar la policía apenas pase esta grave crisis del coronavirus», indicó.