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Crédito foto: Via Twitter @Bienvenidos13
En una entrevista que el matinal “Bienvenidos” de Canal 13 emitió esta mañana, el Presidente remarcó el nuevo concepto, dejando atrás la “nueva normalidad” fuertemente cuestionada por organizaciones como el Colegio Médico, por la oposición, e incluso por las propias filas de Chile Vamos, desde donde han hecho notar lo inconveniente del término. En lo que no hay cambios es en el triunfalismo del Mandatario, pues aseguró que “toda persona que necesite atención de salud, cama crítica, respirador mecánico, lo va a tener. Y eso no lo pueden decir ninguna de las grandes potencias del mundo”. Tampoco Piñera se movió un ápice de su respaldo a Jaime Mañalich, protagonista de sendas polémicas durante los últimos días, a quien calificó como “un tremendo ministro de Salud”. [ACTUALIZADA]
Sale Nueva Normalidad, entra Retorno Seguro. El Gobierno dio un giro en el concepto que ha tratado de instalar para expresar la nueva fase del combate del coronavirus, y comenzó a jugarse por un nuevo término.
Así lo dio a entender el Presidente de la República Sebastián Piñera en una entrevista que el matinal “Bienvenidos” de Canal 13 emitió esta mañana. “Nos estamos preparando para la nueva normalidad, para el retorno seguro. Necesitamos a los empleados públicos, a los sanos, jóvenes, para así estar preparados» , indicó.
Luego, el Jefe de Estado insistió en el concepto: “El retorno seguro no es ahora, va a ser cuando el punto más álgido haya pasado”, dijo el Mandatario.
De este modo, el Ejecutivo empieza a dejar de lado la Nueva Normalidad, un término fuertemente cuestionado por organizaciones como el Colegio Médico, por expertos, por la oposición, e incluso desde las propias filas de oficialismo, desde donde han hecho notar lo inconveniente del concepto.
En su reemplazo, el Gobierno decidió apelar a todo un «clásico» de las administraciones piñeristas, vale decir acompañar a un sustantivo la palabra “seguro”. Así lo hicieron en el pasado con Estadio Seguro (para la violencia en el fútbol), Aula Segura (para los establecimiento escolares) e incluso Eclipse Seguro (para el evento astronómico del año pasado).
El principal argumento de Piñera para el «retorno seguro» a las actividades es el tema económico, señalando que el mundo y Chile enfrentarán la «peor recesión en 100 años». Y esto se traducirá en más de un millón de chilenos desempleados.
“No podemos caer de la pandemia del coronavirus a la pandemia del desempleo”, argumentó Piñera, añadiendo que “si todos nos quedamos en nuestras casas, si Chile está funcionando a media máquina, va a ser imposible recuperar la economía”.
Consultado cuándo se producirán los retornos, el Mandatario dijo que “no nos vamos a anticipar ni precipitar. Va a ocurrir cuando podamos asegurar que daremos protección a funcionarios públicos, a los niños y jóvenes que vuelven a escuelas y trabajadores a sus puestos de trabajo. Creemos que va a empezar a producirse durante el mes de mayo. Pero si queremos que sea durante mayo, tenemos que empezar a prepararnos ahora”.
Al mismo tiempo, el Presidente defendió los planes económicos que el Gobierno ha diseñado para enfrentar la crisis, señalando que nunca antes se han hecho programas de esta magnitud y que ellos “protegen a 10 millones de chilenos”.
Sin embargo, ante los requerimientos de la oposición y expertos que demandan un mayor esfuerzo, Piñera fue tajante. Dijo que esas peticiones “se dicen desde la galería”, y lo planteado ya “está al límite de las capacidades del Estado”.
«Pero eso no puede durar para siempre, porque el Estado no tiene una capacidad todopoderosa de hacer (…) Por eso, tenemos que preocuparnos de qué vamos a hacer cuando estos programas sociales, que en promedio duran unos tres meses, empiecen a agotarse”, concluyó.
Además, si bien sostuvo que “lo último que queremos hacer es crear una sensación de falsa confianza (…) de falso triunfalismo”, lo cierto es que las palabras de Piñera dan cuenta de todo lo contrario.
Junto con insistir en que el Gobierno se viene preparando desde enero para combatir el Covid-19 y reiterar una vez más que el país tiene la menos tasa de letalidad y está entre los mejores del mundo en cuanto a tomas de test, Piñera hizo una comparación con las grandes potencias del mundo.
“Estamos llegando a una cumbre y tal como se está dando esto, son pocos los países que lo pueden decir, toda persona que necesite atención de salud, cama crítica, respirador mecánico, lo va a tener. Y eso no lo pueden decir ninguna de las grandes potencias del mundo”, indicó.
Además del triunfalismo que no cambia nada, tampoco varió un ápice su respaldo a Jaime Mañalich, protagonista de una seguidilla de polémicas durante los últimos días, a quien calificó como “un tremendo ministro de Salud”.
De todos modos, confesó que «le dije ayer: Jaime, es tan importante el rol que está jugando usted, que por favor concéntrese en una sola cosa, que es proteger la salud de los chilenos, y todo lo demás, déjelo a un lado o para más adelante”.
El tema también fue comentado por el ministro Mañalich, durante el balance diario del coronavirus en Chile. “Nosotros en un tema como este, que es un tema de todo el globo terrestre, tenemos que acostumbrarnos a usar el lenguaje que universalmente se usa”, dijo.
“El concepto de nueva normalidad fue acuñado en Austria, es el que usa la OMS para referirse a la preparación de esta nueva etapa (…) La nueva normalidad es el término que se usa en todo el mundo para la fase que viene”, indicó, aunque dijo que en Chile está la libertad de ocupar otros conceptos.
