Una de las principales recomendaciones del Consejo Asesor COVID-19 es que las clases retornen con 20 o menos estudiantes por sala, no obstante, desde algunos colegios sostienen que “no reunimos las condiciones para atender a 20 niños por sala», por problemas logísticos relacionados al establecimiento, en ese sentido el presidente de Conapas afirma que se podría establecer turnos de dos o tres jornadas diarias de clases, que vayan aumentando su duración en la medida que avancen los días o las semanas, para cumplir con esta norma, pero ante Jornada Escolar Completa (JEC), el representante de la Conacep asegura que “el protocolo no puede quedar al arbitrio de los sostenedores, sino que debe establecer medidas mínimas que los colegios deben cumplir. De lo contrario, cada colegio tendrá una forma distinta de operar”, mantiene.
El Consejo Asesor COVID-19, formado por expertos que aconsejan al Gobierno en la crisis sanitaria, recomendó que el regreso a clases sea con menos de 20 estudiantes por sala, para evitar los contagios, sin embargo, solo el 32% de las aulas a nivel país cumplen con el requisito.
Según estadísticas del Mineduc válidas hasta el año 2018, reveladas por el diario La Tercera, en todos los colegios del país hay 137 mil salas de clases, de las cuales solo 44 mil tienen 20 niños o menos. Es decir, dos de cada tres salas de clases, donde estudian tres millones de escolares, no cumplen con la sugerencia de los expertos.
Además, la realidad es diferente por cada una de las regiones del país, puesto que regiones como Los Ríos, Los Lagos y Coquimbo tienen mayor presencia, entre todos sus colegios, de cursos pequeños que podrían volver a clases si así lo ordenara la autoridad. En cambio, en la Región Metropolitana, el 77% de las salas tiene más de 20 alumnos, algo altamente complejo considerando que la capital concentra los brotes de coronavirus.
No obstante, no solo Santiago no cumple con las condiciones mínimas, ya que la incertidumbre abunda en algunos colegios de región, como es el caso del Colegio Padre Alberto Hurtado, de Calama, donde hay 14 cursos con más de 45 alumnos cada uno. Las salas tienen 54 metros cuadrados, por lo que, si el Mineduc les pidiera que los pupitres estén distanciados por dos metros uno de otro, no podría haber más de 10 alumnos por aula.
“No reunimos las condiciones para atender a 20 niños por sala. No podríamos atender a todos los cursos ni siquiera aplicando doble jornada. Difícilmente cabrían 10 por curso”, dijo al citado medio Alberto Sánchez, director del Colegio Padre Alberto Hurtado, quien piensa en habilitar otros sectores del colegio, tales como la sala de computación, el laboratorio y la biblioteca para tener una mejor distribución de sus estudiantes en la operación de retorno a clases.
En lo que concierne al Mineduc, este se encuentra elaborando un protocolo de vuelta a clases, donde se incluirían las sugerencias del Consejo Asesor y expertos, además el Subsecretario de Educación, Jorge Poblete, instruyó a los seremis a “reunirse con la comunidad educativa y levanten la información necesaria (…) para tomar decisiones”, comentó la autoridad, flexibilizando las medidas, dependiendo de la zona.
En base a sugerencias de expertos, la reapertura de los colegios debería empezar en aquellos sectores donde el COVID-19 está controlado y en ese sentido, según el último informe epidemiológico del Ministerio de Salud, con datos hasta el 24 de abril, hay 163 comunas donde hoy no existen casos activos.
En esas zonas viven alrededor de 656 escolares, los que podrían eventualmente volver a las salas de clases, pese a lo anterior, solo el 19% de ellos estudia en aulas con 20 niños o menos, por lo que sus establecimientos tendrían dificultad para adaptarse si se les aplican las medidas preventivas recomendadas.
“El protocolo no puede quedar al arbitrio de los sostenedores, sino que debe establecer medidas mínimas que los colegios deben cumplir. De lo contrario, cada colegio tendrá una forma distinta de operar”, sostuvo el presidente de la Corporación Nacional de Colegios Particulares (Conacep), Hernán Herrera.
Herrera también asegura que todos los establecimientos de su agrupación tienen entre 35 y 45 niños por sala y dentro de las principales ideas que han sugerido, se encuentra abrir más aulas o combinar la modalidad presencial con la virtual, mediante un sistema de turnos.
En ese sentido, José Valdivieso, presidente de la Confederación Nacional de Colegios Particulares Subvencionados (Conapas), indagó en la idea, argumentando que se podrían establecer turnos de dos o tres jornadas diarias de clases, que vayan aumentando su duración en la medida que avancen los días o las semanas: “Las clases al comienzo se mantendrán en gran porcentaje apoyadas por guías e instrucciones remotas, para complementar las horas presenciales”, asegura.
Esta solución, sin embargo, cuestionaría el normal funcionamiento de la Jornada Escolar Completa (JEC), modalidad que dura casi todo el día y que “este año no podrá ser sostenible”, pese a está implementada en 7.674 colegios, donde estudian 2,7 millones de alumnos, según Valdivieso.
“No vemos otra solución para poder abarcar en varias jornadas diarias la entrega de contenidos a todos los alumnos que deberán estar a distancias prudentes”, mantiene.
En la misma línea Una Guido Crino, presidente de la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE), afirma que “este año, la JEC y todo el proceso de enseñanza hay que verlo de una manera distinta. Me olvidaría del programa de estudios de 2020 y construiría un plan nuevo. Descarto a la JEC como un modelo a aplicar”, asegura.
“No se podrían hacer trabajos grupales entre alumnos. Tendrá que haber un cambio en el modo de hacer docencia”, advierte, además de comentar que la reapertura de los colegios tendrá impactos en las dinámicas de las clases respecto a los profesores, porque los docentes no se podrán acercar mucho a los alumnos para resolver dudas.