“Corresponde que la entrega de información oficial y la obtenida en ejercicio del cargo público se proporcione por los medios institucionales”, indica un oficio firmado por el contralor regional René Morales.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, cerró su cuenta de Twitter argumentando que recibía amenazas. Por eso, el secretario de Estado informó a través de un oficio a la Contraloría General de la República: lo hacía porque era la única forma posible de cumplir con las disposiciones del ente regulador, informadas el pasado 6 de abril, en la que decretaba que las cuentas en redes sociales que compartieran información oficial no podían bloquear a gente.
Mañalich argumentaba que comenzó a bloquear usuarios debido a las amenazas. Pero al verse impedido a bloquear usuarios, optó por cerrar la cuenta.
La respuesta a Mañalich vino también a través de un oficio firmado por el contralor regional René Morales, en la que el ente reforzó los criterios para la entrega de información a través de redes sociales deslizando que, si no se usa la cuenta personal para entregar información institucional, no es necesario el desbloquear usuarios.
“Si la cuenta personal de la autoridad administrativa no fuese empleada para la entrega de información obtenida en el ejercicio de su cargo público en los términos antes referidos, no resultaría obligatoria su sujeción a las indicadas reglas”, se lee en el escrito, revelado por el diario La Tercera.
En ese sentido, indican que “corresponde que la entrega de información oficial y la obtenida en ejercicio del cargo público se proporcione por los medios institucionales”.
Asimismo, la Contraloría manifiesta que cerrar la cuenta de Twitter es una decisión “personal” del ministro y que si él y su familia han sido objetos de amenazas “corresponde que sean analizados en sede penal por las autoridades competentes”.