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Crédito: Agencia UNO
Tras la declaración de la cuarentena total en el Gran Santiago, el secretario de Estado reconoció que la «falta de confianza» de la ciudadanía en las autoridades le jugó «una mala pasada» en la lucha contra el virus. “Me angustia y me preocupa que saltamos rápidamente de 300 a una media de 700, y de ahí a un promedio de 1.400. Las medidas extremas, que son durísimas, tienen que lograr un objetivo, y ese es que el número de contagios diarios baje, a como dé lugar, a menos de 2 mil”, dijo. Por otra parte, la subsecretaria de Salud Pública Paula Daza dijo que «ya habrá momento de hacer un análisis de las situaciones, errores y distintas dificultades, pero hoy la situación es tan compleja que me parece lo más importante es que nos unamos en contener la propagación».
Un cambio de tono tuvo el ministro de Salud Jaime Mañalich en el manejo de la pandemia de coronavirus. En el último reporte del Minsal, la autoridad reportó un explosivo aumento de contagiados que llegó a 2660, lo que obligó a decretar la cuarentena en el Gran Santiago y en otras seis comunas de la Región Metropolitana.
En conversación con La Tercera, el secretario de Estado reconoció que la «falta de confianza» de la ciudadanía en las autoridades le jugó «una mala pasada» en la lucha contra el virus.
«Decirle a la gente que confíe en lo que el Estado le dice como conducta correcta es muy difícil. Ese trasfondo de falta de confianza recíproca nos jugó una mala pasada en la lucha contra esta pandemia», sostuvo Mañalich.
La autoridad agregó que «creo que no hemos logrado encontrar un mecanismo de diálogo con la ciudadanía, transparente y de buena fe».
Junto con reconocer que está «intensamente preocupado», reconoció que hubo un «adelantamiento» de la respuesta estipulada para lanzarse en el mes de junio, refiriéndose a la cuarentena en casi la totalidad de la Región Metropolitana.
«Las medidas extremas, que son durísimas, tienen que lograr un objetivo, y ese es que el número de contagios diarios baje, a como dé lugar, a menos de 2 mil. Me angustia y me preocupa que saltamos rápidamente de 300 a una media de 700, y de ahí a un promedio de 1.400», dijo.
Por otra parte, consultado sobre el aumento de casos en la capital, Mañalich consideró que podría deberse por una conducta «no deseable» de la población ante las medidas restrictivas para contener la pandemia.
«Se produjo una liberación en términos de hacer fiestas en departamentos, clandestinas, que significaron un potencial de riesgo enorme, y eso me llevó a mí, antes de que empezaran los casos, a hacer una declaración de guerra en el sentido de que todo se jugaba en la batalla por Santiago, hasta que los números lo avalaron y llegamos a las acciones en que estamos hoy día», sostuvo.
La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, sostuvo que «por el aumento sostenido (de casos positivos) ha llegado el momento de una cuarentena total en la región», respecto a si esta medida se tomó de forma tardía o se hizo en el momento oportuno.
En conversación con Chilevisión, Daza fue consultada sobre si hubo mensajes de relajación ante la pandemia, a lo que respondió que «ya habrá momento de hacer un análisis de las situaciones, errores y distintas dificultades, pero hoy la situación es tan compleja que me parece lo más importante es que nos unamos en contener la propagación».
«No quiero hacer una análisis de lo que se dijo, el momento es crítico en nuestro país y todos nosotros como autoridades, medios de comunicación y personas tenemos que preocuparnos de hacernos cargo de este virus», dijo Daza.
Finalmente, respecto al stock de tests PCR en clínicas privadas para detectar el coronavirus, reiteró que el sistema público cuenta con suficientes pruebas y que el sector privado «está solucionando el tema y están llegando insumos para dar respuesta».
