En la derecha volvieron a instalar el tema de la postergación del plebiscito de octubre, ahora con dos viejos conocidos: por una parte, el senador RN que ha intentado posicionarse como el rostro del Rechazo, y el fundador de la UDI que reapareció con la frase “el plebiscito de entrada está de más”. Pero ambos discrepan en la fórmula, y mientras Allamand propone que sea el futuro Congreso electo en 2021 el encargado de la redacción de la nueva Constitución, el imputado por corrupción en el caso SQM plantea que los constituyentes se elijan en listas nacionales. Las ideas lanzadas al ruedo no concitan consenso en el oficialismo. Por ejemplo, la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, es enfática en descartar la alternativa de un proceso que se salte el plebiscito de entrada.
Cada cierto tiempo desde sectores de Chile Vamos se busca instalar el debate sobre una eventual postergación del plebiscito constitucional fijado para el 25 de octubre. Ahora, frente a una extensión del estado de excepción, el tema volvió a la palestra, aunque con claros matices en el seno del oficialismo.
El senador RN Andrés Allamand, uno de los rostros del rechazo, reiteró la posibilidad y presentó su propia, fórmula postulando que sea el futuro Congreso electo en 2021 el encargado de la redacción de la nueva Constitución, en lugar de dejar la tarea directamente a una convención constitucional.
En declaraciones a El Mercurio, el senador señaló que “no creo que muchos países en medio de la grave crisis económica y social del coronavirus estén pensando en elegir un doble Congreso (…), hay que atender al mejor uso de los recursos”.
En este marco, y “ante una posible nueva postergación del plebiscito, lo que solo se justificaría por razones sanitarias y frente al recargado calendario electoral de 2021 con ocho elecciones, me parece atendible la idea de elegir un Congreso con especiales facultades constituyentes, evitando así que dos organismos funcionen en paralelo”.
La opción planteada por Allamand se contrapone de este modo con la que puso sobre la mesa el fundador de la UDI y exministro Pablo Longueira Ambos compartieron como ministros en el gabinete del primer Gobierno de Sebastián Piñera y fueron rivales en las primarias de la Alianza en 2013.
Longueira reapareció en una entrevista en Revista Capital, donde fue enfático en señalar que el referéndum de entrada “está de más” y la alternativa es ir directo a una convención constituyente elegida vía listas nacionales y no distritales.
A juicio del imputado en el caso SQM, “gastar una fortuna en el plebiscito, con la necesidad de recursos que tendremos que destinar para enfrentar la cesantía y otros gastos urgentes fruto de la pandemia, a estas alturas es una irresponsabilidad”.
Por eso, plantea que “centrar la discusión en el apruebo o rechazo es un error” y “es fundamental avanzar en un gran acuerdo”. “La base de ese acuerdo debe ser eliminar el plebiscito de entrada, está absolutamente de más”, recalcó.
En tal sentido, aseguró que “si los convencionales se eligen en listas a nivel distrital, el proceso será secuestrado por los partidos, se escogerán operadores políticos conocidos y populares, pero se sabe poco y nada de materias constitucionales, y el resultado será muy poco serio, generando más incertidumbre de la que ya hay (…). Es necesario que los constituyentes se elijan en listas nacionales, pudiendo optar por los mejores de la derecha, el centro y la izquierda. Si es así, votaré Apruebo; en caso contrario, Rechazo”.
Para analistas, como Axel Callís, lo que busca Longueira con su propuesta para saltarse el plebiscito es “horadar la legitimidad de entrada del plebiscito”, evitar una división en el Gobierno entre los partidarios del Rechazo y el Apruebo e impedir que una eventual derrota rotunda del Rechazo se extienda a elección municipal y delegados del oficialismo.
En medio de este debate, figuras del oficialismo que están por el Apruebo, como el senador RN Manuel José Ossandón, señalaron que “no hay que mezclar las cosas” y en la actualidad la prioridad es resolver la crisis porque “cada día tiene su afán”.
En tanto, las ideas lanzadas al ruedo no concitan consenso en el oficialismo. Por ejemplo, para la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, lo señalado por Allamand “es una opción”, sin embargo, es enfática en descartar la alternativa de un proceso que se salte el plebiscito de entrada. “No resulta razonable generar un proceso constituyente a medias sin que la ciudadanía se pronuncie, debe ser con plebiscito”, indicó la senadora gremialista, según informa El Mercurio.
Por su parte, el presidente de RN, Mario Desbordes, comentó en T 13 que “si están las condiciones sanitarias, hay que cumplir el cronograma constitucional. De no hacerse el plebiscito, una de las alternativas obviamente es la que plantea Pablo Longueira”.