En los partidos de derecha han intentado bajarle formalmente el perfil, aunque en privado reconocen que su figura no puede ignorarse y que, por lo mismo, no es gratuita la campaña de denostación en redes sociales que se ha desarrollado en su contra hace semanas. En la DC dijeron que no les gustan los liderazgos «tan de izquierda» y en sectores del mundo progresista les hace ruido, porque ven que la presidenta del Colmed «no responde a nadie», por lo que se les torna complejo intentar pautearla, encasillarla o amarrarla a alguna agenda partidista. Lo cierto es que no le es indiferente a nadie, que marca pauta en redes y en la discusión política.
Desde que ganó la presidencia del Colegio Médico (Colmed), en mayo de 2017, no ha pasado inadvertida, porque básicamente rompió los esquemas tradicionales de poder en dicha institución gremial. Pero han sido estos meses de pandemia los que la han transformado en conversación obligatoria, ya que su nombre circula tanto en las redes sociales como tras bambalinas en el Gobierno, el Congreso y los partidos políticos desde la UDI hasta el Frente Amplio. Por estos días, la doctora Izkia Siches no le es indiferente a nadie, algunos la admiran, otros quieren bajarle el perfil y hay sectores a los que les preocupa su escalada en las encuestas, sin embargo, nadie discute que, en un clima de carencia de liderazgos nuevos, ella irrumpió en el escenario político.
El Observatorio de Políticas y Redes Sociales de la Universidad Central realizó un estudio basado en los nombres de quienes aparecieron como presidenciables en la encuesta Criteria Research y el resultado arrojó de manera abrumadora que la conversación política en redes sociales pasa por la figura de la presidenta del Colmed.
Así, Siches tiene más de 82 mil menciones, seguida por la otrora Mandataria Michelle Bachelet, y en tercer lugar, está la alcaldesa de Providencia (UDI), Evelyn Matthei, con 4.616 menciones. Tras ella vienen el exministro Francisco Vidal (3.850); el senador de Evópoli, Felipe Kast (3.506); el mediático alcalde de Las Condes (UDI), Joaquín Lavín; su par de Recoleta (PC), Daniel Jadue (2.511); la excandidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez (2.416) y el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp (1.684).
El director del Observatorio, Nicolás Freire, explicó que generalmente, en las infografías que suben de Twitter, las más exitosas alcanzan 300 retuits, pero que en el estudio sobre la presidenta del Colmed se llegó a 1.400: “Cuatro o cinco veces más de lo normal”, precisó.
La presidenta del Colmed ya lleva un rato apareciendo en distintos sondeos de opinión. En la encuesta Tú Influyes de mayo, un 39% consideró que Siches es la figura con más futuro entre las autoridades vinculadas a la pandemia, superando al alcalde de La Florida (UDI), Rodolfo Carter, que en el segundo lugar obtuvo un 12%.
En la encuesta Pulso Ciudadano, realizada entre el 11 y 13 de junio, Siches apareció en el ranking de presidenciables, misma lista en la que también fue incorporada en el sondeo Criteria Research de principios de mes, con un 3% de mención espontánea. Y en la Cadem de este domingo 14 de junio, la presidenta del Colegio Médico encabezó el listado de figuras políticas mejor evaluadas (61%), a la par con el alcalde Lavín, quien después de 25 meses consecutivos tuvo que compartir dicho sitial.
[cita tipo=»destaque»]La académica de la Universidad de Valparaíso y miembro de la Red de Polítólogas, Javiera Arce, explicó que en estos meses la doctora Siches «tomó un rol de cuidadora que les gusta mucho a los chilenos, ella es mucho más dura que Bachelet, aunque de una u otra forma igual nos está cuidando en términos epidemiológicos, pero también económicos. La salida, la propuesta (económica) fue sumamente conservadora, pero el lograr hacer confluir a todos estos sectores le da una visión de Estado, por eso le tienen miedo. Ella ha sido muy inteligente, muy astuta”.[/cita]
Para el analista Axel Callís, el liderazgo de Siches se produce principalmente por la «total ausencia de líderes confiables dentro del mundo de la política y, por sobre todo, en la oposición». En ese sentido, agregó que la doctora “es un rostro joven que concentra la credibilidad de un gremio que, a la vez, genera mucha confianza en la opinión pública, como lo es el de los médicos. Se contrapone a la información difusa, poco transparente y de baja credibilidad que ha tenido el Gobierno, desde opiniones y vocerías esencialmente técnicas, es decir, carente de una agenda propia asociada a intereses particulares, sino que más bien responde a un interés público”.
Pero no solo en redes o las encuestas Siches ha marcado pauta. Fue ella quien articuló la propuesta que hicieron 16 economistas hace unas semanas, documento que sentó las bases de la discusión política y posterior negociación entre La Moneda y la mayor parte de la oposición, que este fin de semana confluyó en el acuerdo de plan económico para sortear los efectos de la pandemia del coronavirus. Desde la propia oposición reconocieron que si esa misma propuesta la «hubiese llevado a cabo el PS, PPD o la DC, estaría en el fondo de un escritorio en La Moneda”, lo que es considerado una prueba de la credibilidad que ha ido adquiriendo la figura de la presidenta del Colmed.
Entre sus pares de la Mesa Social COVID-19 le reconocieron a Siches un vocabulario de fácil comprensión, así como un vasto sustento técnico para rebatir y proponer las ideas, mientras que desde la oposición destacaron que uno de sus principales atributos ha sido hacer importante su rol como dirigenta gremial. Es que, desde la presidencia del Colegio Médico, le ha dado un viraje a la conducción de dicho gremio, con un fuerte acento en la salud pública como prioridad nacional.
Hasta la semana pasada, su reelección a la cabeza del Colmed enfrentaba un escollo no menor: la competencia abierta que le estaba ejerciendo el doctor Enrique Paris. Pero, dado que este fue nombrado el fin de semana como nuevo ministro de Salud, las reglas de la relación entre ambos tomaron un nuevo cariz, pues los dos tienen un papel que jugar en el contexto de la crisis sanitaria, son contraparte el uno del otro. Al respecto, desde La Moneda afirmaron que los dos médicos están obligados a demostrar “altura de miras”, ya que el jefe del Minsal tiene que mostrar una mayor apertura en esta nueva etapa del manejo de la pandemia y la dirigente gremial no puede poner en jaque la credibilidad que ha ganado, como voz autorizada, en estos meses.
Un trato de guante blanco entre ambos sería la regla por ahora y es lo que mostró Siches desde el sábado. “Nuevo Min. de Salud Dr. Enrique Paris enfrenta el inmenso desafío de cambiar profundamente la estrategia sanitaria hacia una de colaboración, transparencia y con medidas concretas para cortar la cadena de transmisión. Para esta tarea cuenta con total disposición del @colmedchile”, precisó aquel día en Twitter la doctora, mientras que en varias entrevistas de esa jornada recalcó el respeto profesional que tiene por el nuevo secretario de Estado.
Un tono que dista mucho de las discrepancias públicas que tuvo con el anterior jefe del Minsal, Jaime Mañalich, a quien cuestionó varias veces en estos meses por su errática estrategia para manejar la pandemia, así como por su estilo cerrado al diálogo, con el que marginó al Colmed, a los alcaldes y un sinfín de expertos.
La académica de la Universidad de Valparaíso y miembro de la Red de Polítólogas, Javiera Arce, explicó que en estos meses la doctora Siches «tomó un rol de cuidadora que les gusta mucho a los chilenos, ella es mucho más dura que Bachelet, aunque de una u otra forma igual nos está cuidando en términos epidemiológicos, pero también económicos. La salida, la propuesta (económica) fue sumamente conservadora, pero el lograr hacer confluir a todos estos sectores le da una visión de Estado, por eso le tienen miedo. Ella ha sido muy inteligente, muy astuta”.
Para demostrar independencia, en el grupo de confianza de la presidenta del Colmed destacaron que no hay militantes activos de partidos políticos, quizás exmiembros de los colectivos universitarios que dieron vida al FA, pero –aseguraron– «ella no es cercana al Frente Amplio”. En su entorno explicaron que hay un “segundo anillo” de cercanos en los que sí hay miembros del autonomismo y RD, aunque recalcaron que eso no implica una relación política con estos partidos ni el FA, porque además ella no cree en el asambleísmo que los caracteriza.
En los partidos de derecha han intentado bajarle formalmente el perfil, aunque en privado reconocen que su figura no puede ignorarse y que, por lo mismo, no es gratuita la campaña de denostación en redes sociales que se ha desarrollado en su contra hace semanas. En la DC dijeron que no les gustan los liderazgos «tan de izquierda» y en sectores del mundo progresista les hace ruido, porque ven que la presidenta del Colmed «no responde a nadie», por lo que se les torna complejo intentar pautearla, encasillarla o amarrarla a alguna agenda partidista.
En el Partido Socialista dijeron que miran con “mucha simpatía” a la presidenta del Colegio Médico, especialmente en la Brigada de Salud, instancia que reúne a todos los militantes vinculados con esta área. Explicaron que su irrupción vino a romper con el peso que ejercían los exministros Soledad Barría y Álvaro Erazo, que, si bien son referentes históricos, en contraste el discurso de Siches tiene un buen fundamento técnico y un relato simple, lo que “hizo parecer que los referentes socialistas hablan otro idioma”.
En los partidos transversalmente le reconocieron a Siches que “desde el Colmed ha sido más oposición al Gobierno que la oposición” y que, hasta ahora, ha tenido la habilidad política de no cometer grandes errores y «no pisar ningún palito».
Desde el equipo de Siches afirmaron que cualquier intento por ligar su figura a una carrera presidencial o parlamentaria es una forma de “dañar» su candidatura a la reelección de la presidencia del Colmed.
En la universidad Siches militó, hasta el 2013, en las Juventudes Comunistas. Allí tenía un núcleo importante de estudiantes movilizados en Medicina de la Universidad de Chile. Aunque no existen certezas, habría dejado su militancia por el giro hacia la Nueva Mayoría que tuvo el PC en esa campaña presidencial y parlamentaria. En la «selva política» de la Chile alcanzó a militar donde la centroizquierda se dividía entre las juventudes de los partidos concertacionistas, DC, PS, PPD, más las JJCC: el mundo autonomista proveniente de la SurDa y la Izquierda Libertaria.
Destacó como dirigenta al interior de la Facultad de Medicina y fue parte del Senado Universitario. Ya en 2014 entró de lleno a la organización en el Colmed, año en que fue parte de un grupo interno llamado «Oxigenemos el Colmed» (O2 Colmed), compuesto principalmente por residentes de medicina y médicos generales de zona, que estaban en proceso de sacar su especialización. Una generación que fue parte de las movilizaciones estudiantiles, ligada al mundo extra-Concertación, entre independientes, vinculados a Revolución Democrática y al mundo autonomista también.
Para aquella elección, O2 Colmed integró una lista de centroizquierda, principalmente PS, y fueron tres sus candidatos: Camilo Bass, que iba a la mesa nacional; Izkia Siches, que disputaba la mesa del regional Santiago; y Gonzalo Rubio (autonomista), que iba como consejero general por el regional Santiago. Pese a que perdieron la elección nacional, ya que triunfó el actual ministro de Salud, Siches y Rubio ganaron con primera mayoría sus votaciones. Un resultado que fue observado en ese momento por el grupo al que pertenece Paris en el Colegio Medico, el de los profesionales ligados al mundo de las clínicas privadas.
Entre el 2014 y 2017, el liderazgo de Siches creció como presidenta regional de Santiago y el O2 se fortaleció a la interna. Para la elección de 2017, la lista convocó a un grupo importante de médicos y médicas, “muy amplio políticamente (…), médicos jóvenes y colegiados, residentes, miembros de la Atención Primaria del Sector Público y médicos jubilados con mayor peso”, contaron desde el mismo gremio.
Fue ahí que Siches logró la primera mayoría con una “votación individual histórica” y el regional Santiago resultó compuesto principalmente por miembros de O2. Con su llegada a la presidencia del Colegio Médico, el rol público y político del gremio dio un giro, la pandemia le ha dado una plataforma de credibilidad que no pocos en el mundo político se la quisieran. En esta nueva etapa del manejo de la crisis sanitaria del coronavirus, difícilmente la doctora Siches estará ajena en el debate público y político.