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Carmen Frei, Maya Fernández, Carmen Hertz y Beatriz Sánchez denuncian la “arremetida autoritaria” de Piñera: “Hay un riesgo a nuestra democracia” PAÍS Crédito: Agencia UNO

Carmen Frei, Maya Fernández, Carmen Hertz y Beatriz Sánchez denuncian la “arremetida autoritaria” de Piñera: “Hay un riesgo a nuestra democracia”

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“Cuando todos los ojos están puestos en la pandemia, el presidente Sebastián Piñera inició una arremetida autoritaria”, señalan las cuatro dirigentas en una nueva declaración, donde expresan toda su inquietud por las últimas señales emanadas de La Moneda, como el anuncio de una comisión “para interferir directamente en el trabajo del Congreso”, el envío de efectivos militares a la región de la Araucanía, y la celeridad que le ha puesto al Ejecutivo al trámite de una nueva ley de inteligencia. “Sin el poder de movilizarnos, sin que la voz de la calle pueda ser escuchada y cuando el miedo a enfermarnos nos paraliza, el presidente decide enviar leyes y tomar medidas que aumentan su poder y debilitan nuestra democracia”, advierten.


El 12 de junio pasado, las diputadas Maya Fernández (PS) y Carmen Hertz (PC), la vicepresidenta DC Carmen Frei y la ex candidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, suscribieron una carta conjunta pidiendo un giro en la estrategia sanitaria y la renuncia del ministro de Salud, Jaime Mañalich, salida que se materializó días después.

Ahora, las mismas cuatro dirigentas publicaron una nueva declaración, esta vez para denunciar una “arremetida autoritaria” del Presidente Sebastián Piñera aprovechando que la atención está puesta cien por ciento en la pandemia.

“Sin el poder de movilizarnos, sin que la voz de la calle pueda ser escuchada y cuando el miedo a enfermarnos nos paraliza, el presidente decide enviar leyes y tomar medidas que aumentan su poder y debilitan nuestra democracia”, advierten.

A juicio de las firmantes, la estrategia de La Moneda pasa por señales preocupantes, como el anuncio de una comisión “para interferir directamente en el trabajo del Congreso”, el envío de efectivos militares a la región de la Araucanía, y la celeridad que le ha puesto al Ejecutivo al trámite de una nueva ley de inteligencia.

En la declaración, advierten que todos estos pasos sólo significan una cosa: “Hay un riesgo a nuestra democracia. Está sucediendo hoy y hay que hacerle frente. No vaya a pasar que, cuando reaccionemos, sea demasiado tarde”.

A continuación, el texto completo de la carta:

Hoy todo Chile está pendiente de cómo hacerle frente al coronavirus, tratando de sobrevivir al confinamiento; viviendo con miedo, incertidumbre y dolor porque las cifras de contagios no ceden y el número de personas muertas llega casi a las 9 mil. Y mientras escuchamos los llamados desesperados de especialistas, médicos y expertos en datos, el presidente Sebastián Piñera parece no darse cuenta.

Mientras a las familias se les prohíbe cualquier rito para despedir a sus muertos, el presidente y su familia violan el protocolo sanitario; mientras el pueblo protesta por hambre, en La Moneda licitan productos gourmet para abastecer su cocina; mientras se tramitan proyectos para evitar que se suspendan servicios básicos como el agua, la electricidad y el gas, en el gobierno analizan un veto para proteger las ganancias de esas grandes empresas.

Pero hay otros peligros. Cuando todos los ojos están puestos en la pandemia, el presidente Sebastián Piñera inició una arremetida autoritaria.  Sin el poder de movilizarnos, sin que la voz de la calle pueda ser escuchada y cuando el miedo a enfermarnos nos paraliza, el presidente decide enviar leyes y tomar medidas que aumentan su poder y debilitan nuestra democracia. Esta semana, anunció una comisión para interferir directamente en el trabajo del Congreso porque opina que los parlamentarios no respetan la constitución. Incluso, aprovechándose de la incertidumbre ante la pandemia, se proponen atajos y fórmulas que pueden concluir en una grave afectación del proceso constituyente en curso. Todo ahora. Todo hoy.

Al mismo tiempo, decide enviar efectivos militares a la región de la Araucanía, materializando algo que en tiempos normales no estaría facultado de hacer y que viene a reforzar la solución represiva ante el conflicto del Estado chileno con el pueblo mapuche que no hemos sido capaces de solucionar y que puede traer nefastas consecuencias.

Por último, y con una celeridad que no se condice con lo delicado de estas materias, busca concretar una nueva ley de inteligencia que amplifica su poder y pone en riesgo a las organizaciones sociales y ciudadanas.

No, señor presidente. El debate sobre el futuro del país tenemos que darlo en el proceso constituyente, entre todas y todos. El futuro no dependerá de su voluntad ni de la de sectores reaccionarios que creen tener el derecho a decir la última palabra, sino que de la de millones de chilenas y chilenos que iremos a votar, Apruebo y Convención Constitucional 100% electa y paritaria.

Hay un riesgo a nuestra democracia. Está sucediendo hoy y hay que hacerle frente. No vaya a pasar que, cuando reaccionemos, sea demasiado tarde.

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