Miembro del Foro Permanente de Política Exterior, Covarrubias hizo hincapié en que Chile posee «estupendas relaciones» con Dinamarca, Grecia, Argelia, Siria y Rumania, por lo que la decisión de la Cancillería de cerrar dichas embajadas por razones económicas, representa «un harakiri». La exembajadora dijo que la decisión fue tomada por el Ministerio de Relaciones Exteriores con «máximo hermetismo» y que los criterios que se han puesto sobre la mesa para justificar la medida no son aplicables a las relaciones internacionales: «Los países no se relacionan por coeficientes, sino por factores de largo plazo». Tras explicar la relevancia que cada una de estas naciones tiene hoy en el concierto internacional, recalcó que –según información que maneja– el canciller Teodoro Ribera «ha pedido más estudios» sobre la situación y que, aunque sea posterior al anuncio, es una señal seria de su parte.