En línea con el tono de la semana, este viernes fue igual de complejo para la coalición de Gobierno, en una jornada donde la tónica fueron las declaraciones cruzadas con La Moneda, además de la amenaza real de un fracaso 2.0 en el Senado con la reforma del 10% de la AFP, dado el anuncio de senadores UDI declarándose disponibles para votar a favor del proyecto (como David Sandoval) o al menos en reflexión (Iván Moreira). A esto se suman más señales de desorden interno en Renovación Nacional con la renuncia –simbólica, en todo caso– de más parlamentarios de la bancada de diputados, y una nueva arremetida de la presidenta UDI Jacqueline Van Rysselberghe contra su par RN Mario Desbordes y la vicepresidenta Paulina Núñez, esposa del ministro de Desarrollo Social Cristián Monckeberg.
“La situación de Chile Vamos no da para más”. La frase del Presidente Sebastián Piñera grafica en toda su magnitud la semana de pesadilla que atraviesa la coalición de Gobierno, marcada por la aprobación en general en la Sala de la Cámara de Diputados –con 13 votos oficialistas– del proyecto de ley que permite el retiro del 10% de los fondos de pensiones en el contexto de la pandemia.
Y acorde al tono de la semana, el cierre de viernes fue igual o más funesto, en una jornada donde la tónica fueron las declaraciones cruzadas entre el Gobierno y la coalición, además de la amenaza de un fracaso 2.0 en el Senado con la reforma, dado el anuncio de senadores UDI declarándose disponibles para votar a favor del proyecto. A esto se suman más señales de desorden interno en Renovación Nacional con la renuncia –simbólica en todo caso– de más parlamentarios de la bancada de diputados del partido.
En este escenario de convulsión, dos de los partidos –Renovación Nacional y Evópoli– celebraban esta noche sus respectivas comisiones políticas para analizar los últimos acontecimientos.
La jornada partió mal para La Moneda, porque a su largo catálogo de desencuentros con Chile Vamos, sumó otra complicación con el veto presidencial ingresado al proyecto que prohíbe el corte de servicios básicos por morosidad en pandemia. Esto, porque algunos diputados de Chile Vamos se mostraron sorprendidos con la decisión y anunciaron que rechazarán la iniciativa.
Este punto amenaza con convertirse en otro flanco de conflicto entre La Moneda con su coalición, en una relación que está en virtual punto muerto y con el Comité Político de los días lunes suspendido “hasta nuevo aviso”.
Pero lejos de intentar poñerle paños fríos a la polémica con la coalición, los ministros del comité político de La Moneda se jugaron la carta de parapetarse en la estrategia de acusar de “populistas” a los diputados oficialistas que votaron a favor de la reforma que permite el retiro de fondos de las AFP. Es más, el ministro del Interior Gonzalo Blumel justificó la suspensión de las reuniones de coordinación de los lunes y, con cero tono de autocrítica, señaló que “más que una crisis de gobernabilidad, existe una crisis de convicciones”. Asimismo, no descartó la posibilidad de tener a futuro una coalición “algo más chica” pero “más cohesionada”.
La frase del ministro Evópoli enardeció los ánimos en el bloque y el senador RN Andrés Allamand se mostró en total desacuerdo con lo afirmado por el miembro del comité político de La Moneda. «Jamás hay que apostar por tener una coalición más chica, hay que seguir teniendo una coalición grande, pero hacer el esfuerzo para ordenarla y que trabaje mano a mano con el Gobierno», sostuvo el exministro de Defensa.
A este viernes tampoco le faltaron los dardos entre los propios integrantes de la coalición. Más allá de la polémica puntual por el retiro de fondos de pensiones y las consiguientes fricciones en Chile Vamos y el Gobierno, el presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, también pidió hacer un mea culpa al sector y volvió a advertir que se requiere tomar medidas urgentes. «¿Estamos esperando que la gente salga a protestar y haya un estallido social 2.0?”, apuntó.
Sin embargo, Desbordes también fue blanco de cuestionamientos y en este escenario de declaraciones cruzadas, la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, se fue en picada contra él y la vicepresidenta RN Paulina Núñez, esposa del ministro de Desarrollo Social Cristián Monckeberg, quienes el miércoles se abstuvieron en la votación en la Cámara. «No puede haber mensajes confusos (…). Si quienes están llevando el liderazgo de nuestro sector no son capaces de pagar los costos que significa ser parte de la coalición, entonces es bien difícil pedirle al resto que lo haga», criticó la parlamentaria.
A nivel interno en RN hubo más renuncias a la bancada de diputados. Ahora fue el turno de Bernardo Berger, quien decidió automarginarse del lote parlamentario bajo el argumento de que “no es posible continuar compartiendo con personas que no están en la línea y los postulados de RN, solo pensando en proyectos personales y no colectivos”.
Con esta decisión, Berger se suma al presidente de la Cámara, Diego Paulsen, Diego Schalper y Leopoldo Pérez, quienes la misma noche de la votación comunicaron su decisión de renunciar a la bancada, además de Cristóbal Urruticoechea y Harry Jürgensen. El mismo camino habrían tomado Sofía Cid, Catalina del Real, Camila Flores y Luis Pardo. “Jamás había vivido un desaguisado de esta magnitud”, dijo el diputado por el distrito 24 de Valdivia y presidente de la Comisión de Ética de la Cámara Baja.
En este escenario de desorden, al Gobierno se le sigue complicando el naipe con el proyecto de ley que permite retirar el 10% de los fondos de las AFP. Todo indica que la definición de la reforma será voto a voto en el Senado, porque esta tarde, y en una muestra de unidad, los comités de senadores de partidos de oposición firmaron una declaración de pleno apoyo al proyecto, lo que garantiza 24 votos.
Ese número se podría incrementar si se consideran las declaraciones de senadores de Chile Vamos mirando con buenos ojos la reforma, lo que pone al Gobierno ad portas de un nuevo fracaso legislativo.
Primero fue el senador UDI David Sandoval, y después su colega Iván Moreira, quien se declaró “en reflexión” señalando que “si el Gobierno quiere que se rechace esta reforma de las AFP, debe persuadir a sus parlamentarios en el Senado que van a votar; y para eso se requieren respuestas para la clase media».
Para agravar aún más el panorama para el Gobierno, según dijo Moreira, hay «dos o tres» senadores de Chile Vamos que están «en reflexión» con respecto al proyecto. “De lo contrario, cualquier votación será incierta”, dijo en un tono de advertencia que no puede ser pasado por alto en La Moneda.