El vicepresidente del Senado, Rabindranath Quinteros (PS), señaló que “me llama profundamente la atención la declaración de los gremios empresariales”, aludiendo a la columna titulada “Aún es tiempo de rectificar el rumbo” firmada por los 15 máximos dirigentes del sector. Para el diputado frenteamplista Gabriel Boric, la declaración muestra a “grandes empresarios defendiendo sus intereses (…) jamás les han interesado las pensiones de los trabajadores sino el capital financiero del que pueden disponer para sus negocios”. En una línea similar, Tomás Hirsch aseguró que “el inserto demuestra lo desesperados que están porque se les está desmoronando el negocio”. En tanto, el senador RD José Ignacio Latorre, comparó esta declaración con la carta de los multimillonarios, fundamentalmente de EE.UU., que piden a los Gobiernos que les cobren más impuestos a las grandes fortunas para luchar contra el COVID-19.
En la oposición provocó hondo malestar la declaración que reúne las firmas de 15 presidentes de organizaciones empresariales del país, partiendo por Juan Sutil, timonel de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), contra el proyecto que permite el retiro de hasta el 10% de los fondos.
En la misiva publicada por El Mercurio, titulada “Aún es tiempo de rectificar el rumbo”, los empresarios aseguran que la aprobación de esta iniciativa provoca “un golpe probablemente irreversible” al sistema de protección social y advierten que “nuestra sociedad no se merece que este sea el comienzo del fin”.
El vicepresidente del Senado, Rabindranath Quinteros (PS), señaló que “me llama profundamente la atención la declaración de los gremios empresariales. No veo ninguna autocrítica, no veo ninguna propuesta. Ellos hablan de que se va a afectar la protección social, pero ¿de qué protección social están hablando? Se acuerdan del Estado y hablan del Estado, pero ¿alguna vez se han preocupado de tener más Estado?”.
Para el diputado frenteamplista Gabriel Boric, “esta carta dice mucho. Grandes empresarios defendiendo sus intereses llamándonos a rectificar el rumbo que los afecta y negándose a seguridad social. Jamás les han interesado las pensiones de los trabajadores sino el capital financiero del que pueden disponer para sus negocios”.
En una línea similar, el diputado de oposición, Tomás Hirsch, aseguró que “el inserto de los más poderosos empresarios y grupos económicos demuestra lo desesperados que están porque se les está desmoronando el negocio que han armado durante 40 años con las AFPs, contando con el dinero de los trabajadores para aumentar su poder y la concentración económica”.
“Nosotros apoyamos este proyecto del retiro de hasta el 10% de los fondos previsionales porque necesitamos que esos recursos lleguen a los trabajadores que están desesperados y que necesitan poder alimentar a sus familias. Los grandes empresarios no están preocupados de las pensiones, están preocupados de su negocio y es lo mismo que está defendiendo el Gobierno de Piñera”, puntualizó Hirsch.
El senador RD José Ignacio Latorre, por su parte, comparó la carta publicada por los empresarios chileno con la carta de los multimillonarios fundamentalmente de EEUU, donde piden a los Gobiernos que cobren más impuestos a las grandes fortunas para recaudar fondos para paliar los efectos de la pandemia de la COVID-19 y financiar la respuesta sanitaria.
“Los patrones de fundo se oponen al #RetirodeFondosPrevisionales y defienden AFP como mecanismo de financiamiento barato para sus empresas, lo que les ha permitido ser cada vez más ricos. Por cierto se oponen a un nuevo impuesto a la riqueza. Chile país generoso con millonarios”, indicó.
En este debate, Quinteros sacó a colación otro elemento y subrayó que “esta declaración coincide con lo expresado por el ministro Briones de que no se estará cumpliendo el acuerdo de noviembre, o están derechamente que no exista plebiscito, están preparando esta maniobra”.
En la carta, los líderes empresariales expresan que ven con “profunda preocupación cómo se está incubando una estocada a las pensiones de las trabajadoras y trabajadores chilenos, y de paso, a un pilar de la institucionalidad de larga data”.
En un directo llamado al Congreso, los empresarios señalan que “aún hay tiempo para considerar los argumentos técnicos e institucionales que hacen tan inconveniente lo aprobado en general el miércoles pasado. La Cámara de Diputados en su votación en particular, y luego el Senado, tienen la oportunidad de enmendar este rumbo, de manera de no propinarle un golpe, probablemente irreversible, al sistema de protección social y a la estabilidad fiscal de largo plazo de nuestro país”.