Por 95 votos a favor, 36 en contra y 22 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó en la votación en particular el artículo clave que autoriza el retiro de fondos. Nuevamente fueron 13 votos oficialistas los que inclinaron la balanza y el Gobierno otra vez no fue capaz de alinear a Chile Vamos, a pesar de todas las gestiones desplegadas por el Presidente Sebastián Piñera y el Gobierno, traducidas incluso en un plan de clase media reforzado y encendidas intervenciones de los ministros del comité político en el hemiciclo donde llegaron a advertir que la reforma “puede marcar el comienzo de una crisis institucional”. El proyecto ahora se definirá en el Senado, donde se deberá reponer la indicación sobre la creación del fondo solidario, que fue rechazada al no alcanzar el quórum, con 89 votos, 43 en contra y 21 abstenciones. [ACTUALIZADA]
En una jornada donde se mantuvo hasta el final la total incertidumbre sobre el resultado, y pese a la presión del Gobierno que hasta último minuto presionó a Chile Vamos, finalmente la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó en particular la reforma que permite el retiro de hasta el 10% de los fondos de la AFP, con lo que el proyecto ahora pasa al Senado.
El artículo clave sobre el retiro fue aprobado por 95 a favor (dos más que los exigidos por el quórum), 36 en contra y 22 abstenciones. Nuevamente fueron 13 votos oficialistas los que inclinaron la balanza, como los UDI Pedro Álvarez Salamanca, Álvaro Carter, Sandra Amar, Cristhian Moreira y Virginia Troncoso y los RN Andrés Celis, Eduardo Durán, Jorge Durán, Ramón Galleguillos Aracely Leuquén, Erika Olivera, Hugo Rey y Leonidas Romero.
El resultado demostró un nuevo fracaso de la «muñeca política» de La Moneda, tal como ocurrió la semana pasada con la votación en general, porque si bien consiguieron que tres diputados se pasaran de la aprobación a la abstención (Celso Morales, Pablo Prieto y Miguel Mellado), no pudieron evitar la fuga de votos del RN Jorge Durán y los UDI Álvaro Carter y Sandra Amar, que optaron por la abstención en primera instancia y ahora se sumaron a la aprobación.
El Ejecutivo necesitaba que tres de los 13 parlamentarios del oficialismo que votaron a favor la idea de legislar cambiaran de posición para que el proyecto fracasara en la Cámara, pero no lo lograron.
El lobby de La Moneda solo consiguió que el rechazo avanzara de 25 votos a 36, sumando a Sergio Gahona, Sergio Bobadilla y Renzo Trisotti, el Evópoli Sebastián Alvarez, y los RN Karin Luck, Francisco Eguiguren, Cristóbal Urruticoechea, Harry Jürgensen y Gonzalo Fuenzalida, quienes se habían abstenido la semana pasada. En tanto, Mario Desbordes, Paulina Núñez y Ximena Ossandón se mantuvieron en la abstención.
En el otro artículo votado esta jornada, fue rechazada la creación del fondo solidario, que no alcanzó el quórum, con 89 votos, 43 en contra y 21 abstenciones, y deberá ser repuesto en el próximo trámite.
Toda la presión estuvo puesta sobre los 13 diputados oficialistas que votaron a favor en general la semana pasada, pero las gestiones previas y al interior el Congreso no daban luces certeras sobre el resultado final. Hasta antes del mediodía, cinco de ellos habían confirmado que mantenían su voto y desde el comité político confidenciaban que no tenían claridad sobre lo que sucedería con sus parlamentarios.
A ellos les habló directamente el ministro secretario general de la Presidencia, Claudio Alvarado, quien acompañado del ministro de Hacienda, Ignacio Briones, y del Interior, Gonzalo Blumel, insistió en el hemiciclo con un mensaje directo a Chile Vamos. “Espero que en nuestro sector no nos dejemos arrastrar por medidas fáciles, populistas y de corto plazo. Espero que el aplauso de hoy no sea la culpa de mañana”, dijo.
El ministro puso el foco que en el debate hubo “muy pocos argumentos respecto a la calidad técnica del proyecto”, el cual –insistió– afectará a quienes menos tienen en su ahorro previsional y dañará las pensiones de las personas que están a punto de jubilarse, y que además “desvía la atención” de la reforma previsional que se tramita en el Congreso.
Luego, el ministro Briones tomó la palabra insistiendo en que el plan clase media reforzado por el Gobierno, presentado ayer por el Presidente Sebastián Piñera, es una propuesta “maciza y sustantiva”, mejor que el retiro de fondos, la cual debilita las “pensiones de mañana”.
Quemando sus últimos cartuchos, el jefe de la billetera fiscal además criticó las “contradicciones” de los argumentos desplegados por la oposición. “Nada más simple que subirse al carro de la popularidad, a sabiendas que los costos la pagarán otros mañana”, indicó. Es más, elevando el tono, advirtió de un “deterioro institucional de horribles consecuencias”.
También tomó la palabra el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, quien llegó al Congreso pasado el mediodía. Calificó la reforma “como una alteración de las reglas de nuestro sistema democrático”. “Esta no es la forma de hacer política pública”, aseguró, añadiendo que la reforma “puede marcar el comienzo de una crisis institucional”.
Durante el debate, desde la oposición aludieron al alto nivel de adhesión popular de la reforma, En efecto, de acuerdo a la encuesta Pulso Ciudadano de Activa Research, un 82,8% prefiere retirar sus fondos de AFP sobre el plan clase media del Gobierno. También hubo mensajes sobre los cacerolazos de anoche, reivindicados por la oposición como una señal de apoyo a este proyecto. Sin embargo, la derecha puso el foco en las barricadas, saqueos e incendios de comisarías en distintos puntos de Santiago y del país en la antesala de la votación. A eso apuntó Javier Macaya (UDI) al advertir que “es inmoral jugar con el sufrimiento de las personas y con las amenazas implícitas del uso de la fuerza que hemos visto a propósito de esta votación».
La jornada también estuvo marcada por un clima caldeado en Chile Vamos, luego de las acusaciones de extorsiones, como las planteadas por el RN Andrés Celis contra su compañero de bancada Diego Schalper, que llegarán incluso al ámbito judicial con querellas de por medio.
En la Sala, o vía telemática, hubo un debate candente, a la altura de un proyecto que ha despertado alta expectación, con 104 intervenciones de diputados entre ayer y hoy, y que fue seguido por más de 50 mil personas que presenciaron el debate en la página de la Cámara o en su canal de YouTube.
No faltó la ironía, como la del socialista Marcelo Schilling, quien disparó duramente contra el Gobierno, señalando que su respuesta ante la crisis ha sido solo “más IFE 1, IFE 2, bono COVID y ahora un bonito de 500 mil pesos”. En ese sentido, dijo irónicamente que “es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja que un chileno reciba protección social de parte de este Gobierno, por eso surgió lo del 10%”.
También desde la oposición, el diputado Gabriel Boric (CS) apeló a la solidaridad, expresando que “la gente no puede seguir rascándose con sus propias manos. Si las abejas y las hormigas pueden ser solidarias, ¿por qué nosotros no? Votemos con humanidad y sentido de justicia”, dijo. También reivindicó la libertad de elección, señalando que “la gente no es tonta, denle la oportunidad de elegir, que tengan sobre la mesa la postulación a los beneficios del Gobierno o la posibilidad de retirar el 10%».
La misma defensa de la opción de elegir entre el retiro de fondos o los subsidios del Gobierno planteó Andrés Celis, uno de los RN que mantuvo su voto a favor. “La última opción que hoy tiene la gente lamentablemente es recurrir a los ahorros de su propiedad y me parece de toda justicia que tengan la opción de elegir. ¿Bajo qué argumentos vamos a permitir que una persona se quede sin un lugar para vivir por no poder pagar su arriendo, cuando tiene fondos de su propiedad?”, dijo.
Desde la derecha, Patricio Melero apeló a la DC, cuestionando que “se pasaron a los brazos de la izquierda”, mientras Juan Antonio Coloma (UDI) comentó que “es un mal proyecto, escuchen y dense cuenta de lo que están haciendo”, citando las frases de economistas y técnicos de izquierda contra el proyecto. A su vez, el diputado Gonzalo Fuenzalida (RN) puso el foco en que “las AFP van a poder ganar 180 millones de dólares gracias a este proyecto de ley y la oposición no lo dice”, acusó.
En tanto, siempre jugando la carta de la independencia en este proyecto, Pepe Auth insistió en que “tengo la misma convicción de economistas de centro y derecha, que esta es una mala solución para enfrentar esta crisis”. Si el retiro de fondos “ocurre hoy, se repetirá mañana (…). Camina en sentido contrario a un sistema de seguridad social que no existe y tenemos que construir».