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Crédito: Agencia UNO
Tal como lo hizo la semana pasada, cuando criticó el plan clase media reforzado del Gobierno en la misma jornada en que se votaba en particular el retiro de fondos en la Cámara de Diputados, la principal carta presidencial del oficialismo volvió a poner en jaque a La Moneda. Además, el alcalde de Las Condes propinó un nuevo golpe a la conducción de Jacqueline van Rysselberghe al calificar como una “exageración” la decisión de la UDI de pasar al Tribunal Supremo a los parlamentarios que apoyan la iniciativa. Lavín también apeló a la libertad de elección, entre el plan de Gobierno y el retiro de fondos, señalando que “hay que ser prácticos, pragmáticos, solucionar los problemas y llegar a acuerdos. No buscar conflictos políticos adicionales”.
La estrategia de La Moneda para alinear al oficialismo contra el retiro anticipado del 10% de los fondos de AFP, que se tramita esta semana en el Senado, sigue haciendo agua. Al respaldo de al menos cinco senadores de Chile Vamos al proyecto, lo que asegura el quórum necesario para su aprobación, ahora se añade el explícito respaldo a la reforma por parte del alcalde UDI de Las Condes, Joaquín Lavín, y principal carta presidencial del oficialismo.
“Hemos llegado a un momento en que hay que tomar una definición, una decisión, estamos en una situación excepcional. Estamos enfrentando una pandemia que no tiene precedentes, pero en situaciones excepcionales hay que tomar medidas que uno jamás haría en circunstancias normales, pero en situaciones excepcionales lo haría”, dijo el alcalde en el matinal de Chilevisión.
Estas declaraciones de Lavín representan un nuevo golpe para el Gobierno, tal como ocurrió la semana pasada, cuando en la misma jornada en que se votaba en particular en la Cámara de Diputados el jefe comunal cuestionó el plan de clase media reforzado que el Ejecutivo uso sobre la mesa para intentar a convencer a sus parlamentarios de rechazar el retiro de fondos.
En esa oportunidad, Lavín dijo que el plan de Gobierno “lo encuentro malo porque efectivamente deja gente fuera”, pero evitó –a diferencia de lo que hizo ahora– dar un respaldo al retiro de fondos, señalando que “hay que mejorar los dos proyectos. A veces cuesta elegir entre dos proyectos que son malos”.
Lavín también apeló a la libertad de elección, argumento que ha sido igualmente esgrimido por varios parlamentarios, señalando que “algunas personas han cotizado poco por diversas razones y tienen menos de 500 mil pesos en su cuenta de AFP. A ellos probablemente les va a convenir el plan del Gobierno mejorado, a otros les va a convenir el retiro del 10%. Hay que ser prácticos, pragmáticos, solucionar los problemas y llegar a acuerdos. No buscar conflictos políticos adicionales”.
A su juicio, en el Congreso deben avanzar en paralelo tanto el retiro de fondos de pensiones, el plan clase media reforzado del Gobierno y la reforma previsional.
“Yo creo que en este momento, el Senado debe avanzar simultáneamente en los dos proyectos, o sea, debe avanzar en el plan clase media del Gobierno, que a su vez hay que mejorarlo, y en el retiro del 10% de las AFP que también hay que mejorarlo (…). Para mí este retiro del 10% debe ser parte del proyecto de reforma previsional. Aprovechemos el vuelo y saquemos todo altiro. Se lo he escuchado también a senadores de la ex Concertación y creo que sería el gran momento porque haríamos un gesto de responsabilidad”, dijo.
Pero Lavín no solo dio una estocada al Gobierno, sino también propinó un nuevo golpe a la conducción de Jacqueline van Rysselberghe en la UDI, al criticar la decisión del partido de pasar al Tribunal Supremo a parlamentarios que apoyen la iniciativa, como se hizo con los diputados Álvaro Carter, Sandra Amar, Virginia Troncoso, Cristhian Moreira y Pedro Álvarez-Salamanca.
“Ojalá se resuelva de la mejor manera porque estas cosas siempre dejan heridas personales. No me quiero meter en la cosa interna de un partido, pero en mi opinión es que estos son temas debatibles. Los principios están en otras cosas para mí”, indicó, aunque fue enfático en señalar que “no quiero meterme en un debate chico que es de los partidos”. Cabe recordar que tras la decisión de ser pasados al TS, los diputados Álvaro Carter, Sandra Amar y Virginia Troncoso decidieron renunciar este viernes a su militancia.
