Los excolaboradores de Mañalich en el Minsal, los subsecretarios de Salud Pública, Paula Daza,y de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, más el actual ministro de Defensa, Mario Desbordes, salieron al paso del libelo opositor presentado ayer al filo del plazo con las firmas de 10 parlamentarios. “Hay un sector de la oposición, del Frente Amplio sobre todo, que presenta acusaciones cada mes y medio”, señaló Desbordes, un punto que también es reconocido desde la misma oposición. “Me parece complejo tres acusaciones constitucionales en seguidilla”, indicó la presidenta del Senado, Adriana Muñoz (PPD). “La acusación constitucional es una facultad muy seria, es de un peso enorme y hay que atender usarla con bastante resguardo y rigurosidad”, añadió.
En el Gobierno cerraron filas con el exministro de Salud, Jaime Mañalich, luego que este domingo fuera presentada, en la fecha límite del plazo, la anunciada acusación constitucional en su contra por poner en riesgo la vida de la población en el manejo de la pandemia del COVID-19.
Los excolaboradores de Mañalich en el Minsal, los subsecretarios de Salud Pública, Paula Daza, y de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, más el actual ministro de Defensa, Mario Desbordes, salieron al paso del libelo opositor.
“(La acusación) fue presentada a última hora y eso habla de que no hay ninguna justificación para hacerlo. Tenían un plazo y podrían haberlo hecho desde el primer día si tenían los fundamentos, y que se haya hecho el último día habla por sí mismo que no hay ninguna razón. En vez de estar legislando proyectos como la reforma a Fonasa, parte de la oposición se dedica a presentar acusaciones sin argumentos», señaló en Radio Duna Arturo Zúñiga, uno de los cercanos a Mañalich que permanece en el Minsal.
Por su parte, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, también fue tajante en que “aquí no hay ningún fundamento”. “Desde el día uno el ministro, incluso mucho antes de que partiera la pandemia, creó un plan COVID-19 de prevención y de promoción, y se trabajó en una red asistencial que ha permitido dar respuesta a la atención de todos los pacientes”, dijo en Radio Cooperativa.
Los cuestionamientos a la oposición fueron reforzados por Mario Desbordes, quien durante su gestión como presidente de RN no tuvo problemas en cuestionar el manejo de Mañalich. Pero ahora, como ministro de Defensa, salió en su respaldo, señalando que “hay un sector de la oposición, el Frente Amplio sobre todo, que presenta acusaciones cada mes y medio (…). En este caso puntual, contra el ministro Mañalich no hay ningún fundamento. Uno podrá cuestionar lo que se hizo o no se hizo, pero no da para acusación constitucional «, comentó en Radio Infinita.
“Hay que usar las herramientas que nos da la Constitución, pero hay que usarlas bien, porque como se presentan tantas acusaciones, se empiezan a desnaturalizar”, añadió.
Desde la misma oposición también reconocieron este hecho, como lo hizo la presidenta del Senado, Adriana Muñoz (PPD). “Me parece un uso bastante intenso de la facultad de la acusación constitucional que tiene la Cámara de Diputados (…). Me parece complejo tres acusaciones constitucionales en seguidilla”, indicó, aludiendo al libelo contra la ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Silvana Donoso, la acción contra Mañalich y el recurso anunciado contra el ministro del Interior, Víctor Pérez.
“La acusación constitucional es una facultad muy seria, es de un peso enorme y hay que atender usarla con bastante resguardo y rigurosidad”, subrayó la presidenta del Senado en Tele13 Radio.
El libelo contra Mañalich fue presentado con firmas básicamente de diputados del Frente Amplio, y se restaron de suscribirlo las bancadas de la DC y el PS. En el documento, de 50 páginas y dos capítulos, se acusa al exministro de Salud de infringir gravemente la Constitución y las leyes, colocando en riesgo la vida y la salud de la población. Además, según señala una de las impulsoras, la diputada de Comunes Claudia Mix, «ocultó datos de forma deliberada y cometió faltas a la probidad».