A partir de datos facilitados por la Defensoría Penal Pública (DPP) para causas cerradas entre los años 2006 y 2018, los investigadores del Centro de Estudios Públicos llegan a la conclusión de que “los datos para Chile son contrarios a la creencia, extensamente compartida, de que los inmigrantes elevarían los índices de criminalidad: los extranjeros participan poco en delitos y, más aún, su participación relativa ha venido cayendo en los últimos años”. Según resume Loreto Cox, coautora del estudio del CEP, “la asociación entre delincuencia y migración es puramente un mito”.
La asociación que algunos sectores han pretendido instalar entre migración y delincuencia queda borrada de un plumazo por un estudio del Centro de Estudios Públicos (CEP) que llega a la siguiente conclusión: “El gran flujo de inmigrantes al país en los últimos años no ha venido acompañado de un aumento en su participación en delitos, sino lo contrario”.
El análisis corresponde al capítulo “Inmigración y delincuencia: Un problema acotado”, de los investigadores Nicolás Blanco, Loreto Cox y Valeria Vega, que es parte de la segunda edición del libro “Inmigración en Chile: Una mirada multidimensional”, que este sábado adelanta La Tercera.
A partir de datos facilitados por la Defensoría Penal Pública (DPP) para causas cerradas entre los años 2006 y 2018, los investigadores llegan a la conclusión de que “los datos para Chile son contrarios a la creencia, extensamente compartida, de que los inmigrantes elevarían los índices de criminalidad: los extranjeros participan poco en delitos y, más aún, su participación relativa ha venido cayendo en los últimos años”.
Según explica a ese medio Loreto Cox, coautora del estudio del CEP, “la asociación entre delincuencia y migración es puramente un mito” y “fue una buena noticia comprobar que efectivamente la creencia de que vienen a delinquir es un mito”.
Es más, sostiene que la tendencia “va totalmente a la baja. Esto podría ser una mezcla de dos factores. Uno, es que los extranjeros que han ingresado a Chile en los periodos más recientes son personas que tienen menos tendencia a cometer delitos y también podría ser que las personas que ya están en Chile desde periodos más prolongados, o sea extranjeros que llegaron hace más tiempo, hayan reducido su tendencia a cometer delitos”, señala la actual profesora de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica.
Sin embargo, una de las conclusiones del estudio del CEP es que la excepción son los delitos relacionados a la Ley de Drogas. Aunque, precisa el reporte, sostienen que este es un “problema acotado” y que está fuertemente concentrado en las regiones del norte del país.
“Los extranjeros están sobrerrepresentados en delitos de drogas, en casi tres veces entre las imputaciones y en más de cuatro veces en el caso de las condenas”, señala el estudio.
Aunque, como señala Loreto Cox, podría tratarse de un tema no necesariamente asociado a la migración. “Perfectamente pueden ser extranjeros que están de paso y que en realidad no son propiamente inmigrantes y eso, la verdad, es que no tenemos cómo identificarlo en la base de datos y la DPP no pudo entregarnos más información al respecto”, indica.