“Primó la unidad y, como en toda negociación, todos ceden un poco”. Así resumió la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, el acuerdo alcanzado en Chile Vamos que contempla primarias en comunas como Vitacura y Lo Barnechea, y que ya fue inscrito en el Servel. En la oposición, la situación era diametralmente opuesta: no hubo acuerdo, acusaron al Frente Amplio de retirarse de la reunión para inscribir sus propias primarias por separado y vino la ola de recriminaciones mutuas. En el FA insisten en que no se cumplieron los “mínimos básicos” que pusieron sobre la mesa. En este escenario, surgió un “Plan B” y el bloque Convergencia Progresista, integrado por el PS, el PPD y el PR, decidió inscribir un pacto de primarias solo para gobernadores, junto a la DC, en un «revival» de la Concertación. Al acuerdo se plegaron el PRO y Ciudadanos, informaron desde Convergencia Progresista [ACTUALIZADA]
En Chile Vamos todo era sonrisas, mientras en la oposición el ambiente era de funeral. Así se puede resumir lo sucedido este miércoles al cumplirse el plazo para que los partidos políticos y sus distintas alianzas electorales formalicen los pactos de cara a las primarias municipales y de gobernadores regionales ante el Servicio Electoral. En la derecha finalmente hubo humo blanco, mientras la centroizquierda y la izquierda quedaron masticando un nuevo fracaso a la hora de conseguir un acuerdo amplio.
Las recriminaciones en la oposición fueron mutuas. “Los responsables tendrán que dar las explicaciones después, pero hubo algunos que llegaron pidiendo blindajes”, acusó el presidente del PPD, Heraldo Muñoz, quien participó en la infructuosa reunión opositora en la sede del PS.
David Morales, secretario nacional de la DC, admitía a su vez que “hemos fracasado en las negociaciones, eso sin lugar a dudas. Cada uno tendrá que hacer su mea culpa”. Pero de paso fustigó al Frente Amplio, acusando que sus dirigentes se levantaron de la mesa y se fueron antes al Servel para inscribir su propia primaria, dejando la negociación en punto muerto.
En el mismo tono, Álvaro Elizalde, presidente del PS, acusó que algunos “se retiraron de la reunión e inscribieron primarias a espaldas nuestras”. “Lo lamento, muchos tuits, muchas declaraciones, pero al momento que hay que comprometerse, no concurren”, indicó.
“El punto no es quién salió primero de la reunión, y el FA no fue el que lo hizo”, respondió la presidenta de Revolución Democrática, Catalina Pérez, mientras su colega de Comunes, Jorge Ramírez, aseguraba –ya finalizado el trámite de inscripción de las primarias del FA en el Servel– que “nuestro equipo electoral y negociador aun está en la sede del PS (…), estuvimos hasta último momento intentando construir un acuerdo sin blindajes y con toda la oposición”.
En el Frente Amplio insisten en que no se cumplieron los “mínimos programáticos básicos” que se pusieron sobre la mesa, “sin blindajes, sin corrupción, con competencia abierta, democracia y descentralización”. “Si no pudimos alcanzar acuerdo fue porque, a pesar de ser mínimos y después de todo lo que ha pasado en Chile, de la profunda crisis política que hemos vivido, a algunos sectores de la oposición les siguen pareciendo mucho”, señaló la vicepresidenta de Convergencia Social, Francisca Perales.
Tras el fracaso en las negociaciones, los partidos de oposición ya adelantaban la competencia. “La Democracia Cristiana está preparada para competir en las 16 regiones de Chile, por lo tanto, nosotros el 11 de enero vamos a inscribir candidatos y candidatas en las 16 regiones del país para gobernadores. La Junta Nacional proclamó a 180 candidatos y candidatas a alcaldes y alcaldesas y esperamos competir en ese número o en más comunas del país. Hay que entregar la decisión de la ciudadanía, no a los partidos políticos, no a las negociaciones, y en eso vamos a seguir empujando con mucha fuerza”, indicó el secretario nacional de la DC.
Sin embargo, en este escenario, surgió un “Plan B”. Aprovechando que el Servel tiene plazo hasta la medianoche, el bloque Convergencia Progresista, integrado por el PS, el PPD y el PR, materializó un pacto de primarias en todo el país a nivel de gobernadores, sumando a la DC, en un “revival” de la Concertación. Al acuerdo se plegaron el PRO y Ciudadanos, informaron desde Convergencia Progresista. Este pacto fue llamado «Unidad Constitucional».
Los partidos ultimaron las negociaciones, y comunicaron el anuncio, endureciendo el tono contra el Frente Amplio. “Dada la decisión que tomó el Frente Amplio, nosotros estamos haciendo nuestra responsabilidad en inscribirnos y representar una parte muy importante de la oposición. Lo que se requiere es unidad, esta es la hora la unidad”, dijo Heraldo Muñoz
El presidente de PPD aprovechó de acusar al Frente Amplio de “llamar supuestamente a primarias en todas las regiones y en privado pidieron blindajes para por lo menos 6 regiones. Entonces, hechos y no palabras: hay que ser consecuentes en público y en privado”.
Elizalde complementó lo anterior, señalando que “hemos llegado a una propuesta de primarias lo más amplia posible dentro de la oposición, nos habría gustado con todos los actores de la oposición, pero lamentablemente hay quienes quisieron automarginarse y resolver sus asuntos internos con primarias propias”.
Con todo, hay preocupación por lo que viene. “Esto es una mala señal, aquí los partidos no le están respondiendo a la ciudadanía”, aseveró Heraldo Muñoz.
“Claramente no estamos respondiendo a las demandas de la gente. Hay algunos que nos hablan de unidad, de tener primarias abiertas en todas las regiones, pero han llegado pidiendo blindaje, esa es la realidad”, recalcó.
En Chile Vamos, en tanto, el ambiente era diametralmente opuesto. Los partidos oficialistas llegaron a la sede del Servel antes del plazo fatal para inscribir las primarias, destrabando los nudos conflictivos como Vitacura y Lo Barnechea, donde habrá competencia interna el próximo 29 de noviembre entre las diferentes colectividades para zanjar la candidatura a alcalde.
“Me ha tocado negociar distintas elecciones y la verdad es que hay que ver el vaso medio lleno (…). Acá los partidos, particularmente Renovación Nacional y la UDI, pusimos el bien de Chile por sobre los intereses personales”, señaló la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, destacando de paso que “primó la unidad y, como en toda negociación, todos ceden un poco”.
A juicio de la presidenta gremialista, fue “una buena negociación, en donde Chile Vamos va a salir fortalecido en la elección de gobernadores y municipales. Vitacura era la más visible, pero no necesariamente la piedra de tope. Había distintas situaciones complicadas a lo largo de Chile”.
Rafael Prohens, presidente de RN, también destacó que los partidos hayan resuelto los “cuellos de botella” de la negociación. “Al menos como Renovación Nacional estamos muy contentos con el acuerdo y esperamos que esta unidad del día de hoy se concrete más adelante en la parlamentaria y en la presidencial”, indicó.
El timonel RN de paso aseguró que su partido dio una señal en esta negociación en Chile Vamos y desdramatizó que la colectividad tenga que competir en las primarias en Vitacura y Lo Barnechea: “Confiamos en que vamos a retener por las urnas las dos comunas”, indicó.
Por su parte, el líder de Evópoli Felipe Kast –uno de los que golpeó la mesa durante la negociación, amenazando incluso con un quiebre en Chile Vamos– se retiró satisfecho. “Estamos conformes, dentro de la diversidad de esta coalición prima la unidad, y serán los vecinos de esas comunas los que elegirán a sus candidatos”, dijo el senador, añadiendo que no solo Vitacura era la piedra de tope, sino también Temuco, Padre Las Casas, Copiapó, Antofagasta y otras comunas emblemáticas, donde gracias al acuerdo alcanzado habrá primarias.
En tanto, el presidente del PRI, Rodrigo Caramori, destacó «la generosidad que mostraron los cuatro partidos, incluso partidos que durante muchos años tuvieron figuras que lideraron importantes comunas y hoy se han abierto a una competencia. Eso muestra que Chile Vamos hoy está más vigente que nunca»
En Chile Vamos en todo caso, se descartaron las primarias en Las Condes y Providencia, una opción que asomó al calor de la negociación. Ambas comunas están al mando de Joaquín Lavín y Evelyn Matthei, dos potenciales cartas presidenciales. En total, el oficialismo competirá en primarias en 6 regiones para gobernadores y en 37 comunas para alcaldes.