Tras sostener una breve reunión en La Moneda, el ministro del Interior y el general director de Carabineros coincidieron en la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados, convocada para analizar lo sucedido el viernes en el puente Pío Nono, cuando un menor de edad manifestante fue empujado por un efectivo policial hacia el río Mapocho. En dicha instancia, y sin un atisbo de autocrítica, Rozas partió la exposición “contextualizando”, apelando a cifras para defender los procedimientos policiales, señalando que solo el “0,0078% de los asistentes” ha resultado lesionado en eventos masivos. En la oportunidad, el ministro del Interior aseguró que tanto la institución policial como el Gobierno han actuado con transparencia, y en una señal de respaldo a la policía uniformada sostuvo que la exposición de Carabineros ante los diputados fue “extraordinariamente detallada”. Es más, apuntó a la Fiscalía, señalando que “queremos ser muy prudentes, porque han existido distintas versiones de lo ocurrido”. [ACTUALIZADA]
Este lunes fue una jornada de explicaciones para el ministro del Interior Víctor Pérez y el general director de Carabineros Mario Rozas por el grave episodio registrado el viernes en el puente Pío Nono, cuando un efectivo de Fuerzas Especiales empujó a un manifestante menor de edad, arrojándolo hacia el río Mapocho.
El jefe de gabinete y el jefe policial coincidieron en la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados para abordar los hechos. Horas antes, ambos sostuvieron una reunión de media hora en La Moneda.
Tras el encuentro en Palacio, Rozas se retiró por la puerta de Morandé 80 en silencio, en una puesta en escena que llamó la atención, dado que, a diferencia de otras ocasiones, el Gobierno evitó darle un respaldo público.
Tampoco hubo una versión del encuentro en un momento de crisis como este, debido a la presión desde la oposición, que exige tomar medidas que pasan por revisar la continuidad de Mario Rozas al mando de la institución y reactivación de la acusación constitucional contra el ministro Víctor Pérez, otro flanco que complica al Gobierno.
Pérez participó primero en la Comisión de Derechos Humanos del Senado y luego coincidió con Rozas cuando se encontraron en la convocatoria de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados para dar explicaciones por lo ocurrido el viernes. En esa instancia, Rozas respondió una consulta de la diputada RD Maite Orsini, quien le preguntó directamente si había pensado en dar un paso al costado.
Sin un atisbo de autocrítica, Rozas lo descartó de plano. Sostuvo que «constantemente se ha pedido mi renuncia, pero tengo un mandato presidencial que cumplir», aludiendo a poner en marcha la reforma de Carabineros. «Yo me debo a mis carabineros, y mi deber es continuar hasta que el Presidente de la República lo estime conveniente», añadió.
En la instancia, Pérez le dio una señal de apoyo, insistiendo en que Carabineros y el Gobierno han actuado en forma transparente. Además, el jefe de gabinete planteó que la exposición de la policía uniformada fue “extraordinariamente detallada” y puso el foco en las versiones distintas entregadas por la Fiscalía sobre el suceso del viernes, llamando a esperar el resultado de la investigación judicial. “Queremos ser muy prudentes, porque han existido distintas versiones de lo ocurrido”, indicó, apuntando al Ministerio Público.
La jornada del general Rozas ante el Congreso no estuvo exenta de polémicas. Primero se excusó de exponer ante la Comisión de DD.HH. de la Cámara, lo que desató la molestia de los parlamentarios de esta instancia.
El diputado Miguel Crispi (RD) reclamó que el 11 de marzo fue la última vez que Rozas concurrió a dicha comisión y “todas las invitaciones posteriores ha presentado alguna excusa”. Por esto, según informó la diputada Emilia Nuyado (PS), se decidió enviar un oficio a Contraloría.
Luego, en su exposición ante la Comisión de Seguridad Ciudadana, Rozas partió “contextualizando”. En tal sentido, señaló que desde abril a la fecha se han registrado 918 “eventos de desórdenes” en la Región Metropolitana y que «solo el 0,0078% de los asistentes” ha resultado lesionado.
Tras dar una serie de cifras –como señalar que en los eventos de desórdenes de este año 111 civiles y 487 carabineros han resultado lesionados–, Rozas optó por ceder la palabra a Enrique Monrás, jefe de Zona Oeste de Carabineros, para detallar el procedimiento del viernes cuando el menor de 16 años, A.J.A.A., fue lanzado al río Mapocho.
Del relato de Monrás hay dos hechos que llaman la atención: uno, es el seguimiento al joven durante la manifestación, donde mostró imágenes de diversas cámaras en que se ve al menor haciendo desórdenes previo al episodio. Además, de acuerdo a su relato, Carabineros fue a la clínica Santa María en dos oportunidades a tomar contacto con su familia: primero personal de la SIP concurrió a las 20:30 horas y en horas de la madrugada fue el teniente a cargo de la SIP y se contactó con la madre en el exterior de la dependencia, dijo el jefe policial.
En las intervenciones de los parlamentarios, Rozas estuvo bajo fuego cruzado. El diputado Miguel Ángel Calisto (DC) criticó que en las primeras horas tras ocurrido el hecho en Puente Pío Nono hubo «silencio» del Gobierno y «contradicciones» en las versiones de Carabineros: “Eso daña la confianza en nuestras policías”, dijo.
Mientras, la diputada PC Marisela Santibáñez apuntó a que este caso no es solo un homicidio frustrado sino también encubrimiento, como develó la fiscal Ximena Chong en la audiencia de formalización del domingo. En la misma línea, la diputada Carmen Hertz (PC) emplazó al Gobierno a actuar con «celeridad y verdad» para la investigación y Tomás Hirsch (Acción Humanista) acusó que “por qué Carabineros una vez más da declaraciones falsas pretendiendo ocultar las violaciones a los Derechos Humanos que cometen”.
Desde la derecha, el diputado Luis Pardo (RN) aseguró que la idea de que el joven fue intencionadamente lanzado al río «va a resultar probablemente falsa» en el proceso judicial, en tanto su colega Osvaldo Urrutia (UDI) comentó que “he visto otros videos, he escuchado el testimonio de una manifestante, que cuenta cómo ocurrieron los hechos. Claramente el carabinero no lo empujó; pudo haber imprudencia, pero no hubo dolo».
Al finalizar, Mario Rozas abordó otras de las interrogantes de los parlamentarios, y aseguró además que “sí se socorrió (al menor), se efectuaron las comunicaciones con SAMU y bomberos”. De acuerdo a su versión, explicó que los efectivos no bajaron al lecho del río porque se ordenó un repliegue producto de una agresión por parte de los manifestantes.
En este caso, Rozas pidió actuar con prudencia y “dejar que las instituciones funcionen”, señalando que otras acusaciones contra carabineros han sido desestimadas por la Fiscalía, como la denuncia de que en la comisaría del Metro Baquedano operó un centro de tortura o que se violó a un joven en una comisaría de Pedro Aguirre Cerda.