Este nuevo espaldarazo del Mandatario –que se suma al que le entregó más temprano el ministro del Interior, Víctor Pérez– se da en un momento particularmente complejo para el exministro de Salud, luego que se conociera la declaración de una exfuncionaria de Epidemiología que acusó manipulación de datos de la pandemia. En paralelo, la defensa del exsecretario de Estado quitó piso a la denuncia y anunció acciones legales contra la exfuncionaria. Desde el Congreso, en tanto, diputados de oposición catalogaron la denuncia como «muy grave» y señalaron que es un dato clave a la hora de votarse la acusación constitucional contra el extitular del Minsal. De paso, emplazaron al Gobierno a dejar de lado “la negativa planificada y encabezada desde el Presidente de la República, para no entregar los correos de Mañalich al Ministerio Público”, como dijo la diputada Cicardini (PS).
El Gobierno dio este miércoles un nuevo espaldarazo al exministro de Salud, Jaime Mañalich, en medio de las acusaciones por una eventual manipulación de datos en el conteo de personas contagiadas y fallecidas por el COVID-19.
Esta vez, el blindaje vino desde el propio Presidente Sebastián Piñera, quien en un punto de prensa defendió la gestión realizada por el extitular del Minsal para combatir la pandemia. «Yo tengo una certeza. Yo he visto al ministro Mañalich y al ministro Paris hacer todos los esfuerzos, entregar lo mejor de sí mismos para proteger la vida y salud de los chilenos».
Acompañado por el ministro Enrique Paris y el vocero de Gobierno Jaime Bellolio, el jefe de Estado dijo que «proteger la salud y la vida de nuestros compatriotas ha sido la prioridad de este Gobierno y de los ministros».
Este nuevo blindaje –que se suma al que hizo más temprano el ministro del Interior, Víctor Pérez– se da en un momento particularmente complejo para Mañalich, luego que se conociera la declaración de una exfuncionaria de Epidemiología que acusó manipulación de datos de la pandemia.
«Recuerdo con mucha claridad un día que nos piden que cambiemos la información. El ministro (Mañalich) informaba con un sistema desconocido para nosotros, paralelo, que primero eran llamados telefónicos, luego un código de acceso que ponían los totales. Informaba estas cifras en la mañana, previo a que publicaramos los informes», aseguró la exjefa de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud (Minsal), Andrea Albagli Iruretagoyena.
A ello, se suma la acusación constitucional que la oposición levantó contra el exsecretario de Estado, en cuya comisión revisora participó la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, quien lo acusó de debilitar la credibilidad institucional del Ministerio de Salud y de «imprudencia temeraria en el manejo de los datos».
Esta jornada, la defensa de Jaime Mañalich anunció acciones legales contra la exfuncionaria y acusaron un “uso político” en sus dichos, aludiendo a que Albagli integró la Comisión de Salud de Revolución Democrática.
“Las afirmaciones son completamente falsas. Es muy peligroso usar el Ministerio Público para plantar evidencias y testimonios falsos. Ejerceremos las acciones penales que correspondan. No vamos a tolerar el falso testimonio ni la obstrucción a la investigación”, dijo el abogado de Mañalich, Gabriel Zaliasnik, a La Segunda.
Asimismo, la defensa del exministro se refirió en duros términos a la acusación constitucional que se tramita en la Cámara de Diputados, manifestando que se trata de un recurso que «carece del mínimo de seriedad y prolijidad».
De acuerdo a La Tercera, los abogados Zaliasnik, Dafne Guerra y Jaime Winter presentaron un escrito de 142 páginas en el que señalaron que invocarán la cuestión previa ante la Sala de la Cámara de Diputados, pues consideran que el libelo no cumple con los requisitos mínimos y que «daña de manera irreparable una institución como la acusación constitucional».
También critican que la acusación «carece del mínimo de seriedad y prolijidad, y pareciera ser redactado con el mero objeto de obtener algún rédito político, lo que resulta en extremo peligroso».
«Pareciera que los acusadores olvidan que aún nos encontramos ante un contexto de crisis sanitaria mundial, donde el foco debiera precisamente encontrarse en resolver los problemas de la población y avanzar para obtener más y mejores herramientas para manejar la pandemia del Coronavirus Covid-19», agrega el escrito.
«Se está utilizando la presente acusación constitucional como un arma antojadiza contra quienes dirigieron el manejo de la crisis», manifiestan.
Finalmente, sostienen que la acusación «no satisface las condiciones mínimas establecidas en la Carta Fundamental para permitir ni que la Honorable Cámara de Diputados apruebe, ni para que se lleve ante el Senado de Chile un procedimiento racional y justo, al no contener capítulos acusatorios claros».
Por otra parte, el diputado Ricardo Celis (PPD) calificó como «muy graves» las declaraciones de la exjefa de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud, donde denuncia solicitud de autoridades de Gobierno para manipular la base de datos de la pandemia.
“La información publicada ayer respecto a la manipulación de datos en abril de 2020 a inicios de la pandemia, entregada por una funcionaria que trabajaba en el Ministerio de Salud es una cuestión muy vergonzosa y grave, ya que estos antecedentes determinan que se tomen decisiones regionales, y (que se tomen distintas) actitudes por la gente», afirmó el diputado y uno de los firmantes de la acusación constitucional contra Mañalich.
El parlamentario agregó que «el solo hecho de manipular datos y que el gabinete haya estado involucrado en esto es de extrema gravedad. Obviamente son elementos que nos van a permitir el martes 13, cuando se vea la acusación constitucional en la Sala, conocer un poco más de estos detalles y otros respecto a la sordera que hubo en su momento y a la manipulación de datos”.
Celis destacó que cada país puede tomar distintos tipos de estrategia, pero que eso no justifica la manipulación de información tan importante. Estrategias puede haber distintas y todas son respetables, y hay que evaluarlas. Muchos países han tomado estrategias distintas. Lo que no es aceptable es manipular la información”.
“No pongo en duda en lo absoluto las afirmaciones que hemos conocido hoy a través de la prensa y me parece que al ser de público conocimiento son parte de la discusión. A mí no me cabe la menor duda de que el hecho es cierto”, señaló por su parte la diputada del Partido Radical, Marcela Hernando.
“Y no las pongo en duda porque a mí me consta que la información que se enviaba desde las seremis de los diferentes territorios, se recolectaban por teléfono, llegaban a Santiago y a veces en regiones no las conocíamos hasta pasadas las 20 horas y eso era porque eran corregidas en el ministerio. Por lo tanto, me consta, porque lo vi y tuve dos informes. Uno de los funcionarios, con la información de lo que mandaban al ministerio, y otra cosa, lo que informaba el intendente en la región”, manifestó la experta en salud pública.
A su vez, el diputado socialista Juan Luis Castro sostuvo que “el testimonio de la exfuncionaria del Ministerio de Salud es lapidario. Aquí hubo un intento de manipulación, de simulación y, francamente, de engaño a la ciudadanía, respecto a las verdaderas cifras de contagiados, intentando adaptar al discurso oficial las verdaderas cifras que eran mayores. Es muy grave y esto, sin duda, va a repercutir en la acusación constitucional que está pensando sobre el exministro Mañalich”.
Desde la DC, en tanto, los diputados de la bancada DC, Iván Flores y Víctor Torres calificaron como “gravísimas” las declaraciones de exfuncionaria del Minsal a la Fiscalía.
“Creo que ningún parlamentario que haya conocido la noticia donde se instruyó una modificación de la verdad pueda hacerse el leso, de tal manera que es un antecedente independiente para lo que viene en materia de acusación. Lamentablemente ya no la alcanzamos a invitar –mañana se vota en comisión–, porque reglamentariamente no se puede; pero en la Sala debe presentarse este antecedente y ser una prueba importante”, dijo el expresidente de la Cámara de Diputados.
El diputado y médico Víctor Torres, en tanto, agregó que “no sé cuál es la información realmente que el Gobierno quiere ocultar, yo no sé cuál es el rol que juega aquí el Presidente de la República que envía un escrito a la Corte Suprema intentando, además, evitar que la Corte pueda permitir que el Ministerio Público tenga acceso a la información que allí esta. Por lo tanto, en un escenario como el actual, obviamente en una exigencia de la ciudadanía de más transparencia, esto contraviene absolutamente a mi juicio los estándares que la gente está pidiendo y los estándares éticos de cómo debiera manejarse una pandemia y los datos que están asociados a las decisiones dentro de la misma”.
Por su parte, los diputados socialistas Daniella Cicardini y Leonardo Soto estimaron que el Ejecutivo debe aclarar cuanto antes este tema, ya que a juicio del diputado Soto, «parecen ciertas las sospechas que tienen todos los chilenos de que en la gestión de Mañalich (…) hubo manipulación de cifras, de estadísticas, hubo maquillaje de datos de fallecidos, contagiados, de personas con PCR y sin PCR”.
“Esperamos que el círculo de ocultamiento que está tejiendo el Gobierno en torno a estas cifras sea roto por la justicia, que hoy día se está haciendo cargo de esta investigación, por la Contraloría General de la República y por este Congreso, a través de la acusación constitucional, todas estas instituciones tienen que ser un aporte a la transparencia, a la verdad que este Gobierno se niega a reconocer”, aseguró el diputado Soto.
Por su parte la diputada Cicardini (PS) añadió que “cuando vemos una negativa planificada y encabezada desde el Presidente de la República, para no entregar correos del Ministerio Público, las chilenas y chilenos tenemos todo el derecho a pensar que el Mandatario, el exministro Mañalich y otras autoridades están escondiendo algo”.