Piñera usó la idea del «enemigo» y la intervención extranjera no solo en Chile, sino que la expandió por el mundo. El 10 de noviembre, por ejemplo, le dijo al diario español El País que “he recibido mucha información, alguna de ella de origen externo, que afirma que aquí hubo intervención de Gobiernos extranjeros”. Un mes después, en “Oppenheimer Presenta” de la cadena CNN en Español, insistió en que acá “ha habido participación de gobiernos e instituciones extranjeras”. Pero el mensaje de Piñera fue secundado también por el entonces ministro de Defensa, Alberto Espina, quien en diciembre decía a El Mercurio que “tenemos información que, desde otros países (…) han llamado a afectar gravemente la seguridad del país”. También suscribió a esta idea el cuestionado secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro.
«Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite, que está dispuesto a quemar nuestros hospitales, el Metro, los supermercados, con el único propósito de producir el mayor daño posible”. Esa fue la frase que emitió el Presidente Sebastián Piñera el 20 de octubre del 2019, dos días después del inicio del estallido social y que marcó el rumbo del Gobierno para enfrentar la crisis desatada el 18-O.
Como reveló El Mostrador, las declaraciones de Piñera fueron después de recibir un informe, de manos del entonces ministro de Defensa Alberto Espina, firmado por la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), el Ejército que detallaba que las inteligencias venezolana y cubana habían estado gestando una «ofensiva insurreccional para Chile», incluso con el ingreso al país de «un batallón de 600 agentes clandestinos, expertos en guerrilla urbana».
Piñera usó esa idea y frase del «enemigo» -al igual como en su momento usó la de los 33 mineros rescatados en la Mina San José- no solo en Chile, sino que la expandió por el mundo. El 10 de noviembre, por ejemplo, el Presidente dio una serie de entrevistas a medios extranjeros que buscaban entender lo que ocurría en ese entonces en el país.
Uno de esos medios fue el diario español «El País». En la entrevista, Piñera reconoce las legítimas demandas ciudadanas pero también afirma que los hechos de violencia fueron provocadas «por grupos criminales organizados», además de la delincuencia tradicional, el narcotráfico, los anarquistas y muchos más.
«¿Sospecha de agentes de regímenes adversos a su Gobierno?», preguntó El País a lo que Piñera respondió: «No descarto nada. He recibido mucha información, alguna de ella de origen externo, que afirma que aquí hubo intervención de Gobiernos extranjeros. Pero quiero ser prudente, hemos entregado esa información a la Fiscalía, que es la que por mandato de la ley debe investigar los delitos en Chile».
La misma idea la repitió el 15 de diciembre del 2019, en el programa “Oppenheimer Presenta” de la cadena CNN en Español. En esta entrevista, el jefe de Estado destacó que el país registró «una ola de violencia criminal que no respeta nada ni a nadie», y que el actuar de las autoridades estuvo enfocado en normalizar el orden público.
Piñera enfatizó que parte de las informaciones publicadas y viralizadas desde el 18 de octubre son falsas y tienen como objetivo «no solo al Gobierno, sino al sistema completo». «La campaña de desinformación, de montajes, ha sido gigantesca. Ha habido participación de gobiernos e instituciones extranjeras. Recibimos información de gobiernos amigos que nos dicen esto», señaló la autoridad, junto con afirmar que algunos videos en donde se apreciaban violaciones a los derechos humanos eran falsos.
Tres días antes, Piñera participó -en el marco de la fallida realización de la COP25 que tuvo que ser trasladada a Madrid- con la Cadena Ser, uno de los medios más importantes de España. Ángels Barceló en su programa «Hoy por hoy» le preguntó por esta situación al Mandatario. «Un 18 de octubre que nunca lo voy a olvidar, se desató una ola de violencia sistemática, profesional, organizada con tecnología punta que buscaba destruirlo todo. Querían incendiar el país», dijo Piñera.
En esta entrevista fue más mesurado porque no apuntó directamente a grupos extranjeros, ya que ante la pregunta de quién está detrás de los ataques, Piñera dijo que «eso está en estudio por nuestras agencias de inteligencia que debo reconocer que no estuvieron a la altura por lo que las estamos renovando íntegramente. También ha habido mucha información de países amigos que indican que aquí hubo algo no fue casual y que fue deliberado. Definitivamente aquí vimos algo que nunca habíamos visto”.
El mensaje que repartió Piñera por el mundo fue secundado también por el entonces ministro de Defensa, Alberto Espina, quien en entrevista con el diario El Mercurio el pasado 1 de diciembre, afirmó que tiene la convicción «de que estos ataques brutales fueron debidamente planificados por organizaciones criminales, como grupos anarquistas, traficantes de drogas, bandas delictuales. Tenemos mucha información que está en pleno desarrollo y señala la posibilidad de otros grupos o factores”.
“Tenemos información que, desde otros países, a través de miles de tuits, Instagram han llamado a afectar gravemente la seguridad del país. Tengo deber de secreto respecto de la información que recibo como ministro de Defensa”, añadió.
También suscribió a esta idea el secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro. Al mismo medio el 15 de diciembre, dijo que «no se puede pensar que es espontáneo por la comunicación y coordinación estratégica que existe».
Almagro explicó sus dichos y señaló que la intervención extranjera «no es algo nuevo». «No estamos descubriendo la pólvora. El caso cubano tiene décadas. Su papel en impulsar guerrillas en Latinoamérica por años. Eso ha permanecido de distintas formas».
«Uno ve en Venezuela con 22 mil agentes cubanos que están ahí. Uno lo ha visto en Ecuador o en sistemas represivos en Nicaragua», dijo Almagro al matutino.