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Crédito: ATON
La aprobación de la acusación constitucional en la Cámara de Diputados y Diputadas gatilló la intempestiva salida del ministro del Interior, quien en el mismo Congreso dio a conocer su decisión de renunciar. Aunque la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, señaló que “esperábamos que esto no se diera en estos términos, para ser sincera”, lo cierto es que la renuncia de Pérez no fue tan sorpresiva y ya había sido analizada por el gremialismo en la antesala de la votación. Para La Moneda, la dimisión significó una señal de alivio, porque se evitaron el bochorno de ver destituido a un ministro del Interior y, si bien el libelo acusatorio sigue su curso en el Senado, claramente la renuncia descomprime el ambiente y le quita presión al Gobierno. A la hora de las reacciones, la derecha cerró filas en torno al renunciado jefe de gabinete, mientras la oposición coincidió en que su continuidad era insostenible. Para el senador Girardi (PPD), “esta es una de las peores crisis políticas que vive un Gobierno en las últimas décadas. Aquí hay una tormenta perfecta”.
No alcanzó a estar cien días en La Moneda y Víctor Pérez decidió presentar su renuncia al Ministerio del Interior una vez aprobada la acusación constitucional en su contra en la Cámara de Diputados y Diputadas, por 80 votos a favor, 74 en contra y 1 abstención.
La decisión de la Cámara, que lo convierte en el primer ministro del Interior suspendido de sus funciones desde la vuelta a la democracia, gatilló una salida intempestiva por parte del exsenador UDI, quien en el mismo Congreso dio a conocer su determinación.
“Lo mejor es dar un paso al lado (…). No voy a ser un obstáculo, no le voy a generar problemas al Gobierno”, dijo Pérez, flanqueado por ministros y parlamentarios de Chile Vamos, antes de dirigirse a La Moneda, donde fue recibido con una ovación por ministros, funcionarios e incluso por el jefe del Segundo Piso de La Moneda, Cristián Larroulet, antes de pasar a reunirse con el Presidente Sebastián Piñera.
Pero lo cierto es que la salida de Pérez no fue sorpresiva y ya había sido analizada por el gremialismo en la antesala de la votación. De acuerdo a lo informado por La Tercera, en el partido se pusieron sobre la mesa distintas alternativas: que renunciara hoy antes de la votación de esta tarde; que no lo hiciera y siguiera hasta el final; o que renunciase hoy en la tarde después de la votación, lo que finalmente ocurrió.
“Esperábamos que esto no se diera en estos términos, para ser sincera. Lo lamentamos profundamente, porque creemos que él estaba haciendo una buena gestión, con su carácter y fuerza había sido capaz de avanzar en pacificar fechas que eran muy complejas. Pero entendemos y respaldamos su decisión», manifestó hoy la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe tras la renuncia de Pérez.
La dimisión significó una señal de alivio para La Moneda, porque se evitaron el bochorno de ver destituido a un ministro del Interior desde el retorno a la democracia. El libelo acusatorio sigue su curso en el Senado, aunque claramente la renuncia descomprime el ambiente y le quita presión al Gobierno.
Ahora, la Cámara deberá nombrar una comisión de tres representantes para que formalicen el libelo ante el Senado, el cual actuará como jurado. La propuesta con la terna propuesta en la sesión de hoy fue rechazada, por lo que se resolverá mañana.
Una vez que se dé cuenta de la acusación en el Senado –lo que sería el martes próximo, porque mañana la Cámara Alta va a estar dedicada al tema del Presupuesto 2021–, rigen 10 días para fijar fecha.
En la Cámara Alta, para ser aprobada la acusación, se requieren 22 votos. El oficialismo tiene 19, y la centroizquierda cuenta con 23 legisladores, además del independiente Carlos Bianchi, por lo que basta con la unidad opositora para sellar el futuro de Pérez. Sin embargo, a favor del exsenador UDI corren sus redes en el Senado, en especial en la Comisión de Constitución.
A la hora de las reacciones, en la derecha cerraron filas con Pérez. “Lamentar la renuncia, pero también el abuso que ha habido de este instrumento por parte de la oposición y la pequeñez que busca obstaculizar al Gobierno”, dijo el senador RN Francisco Chahuán.
Para el diputado Jorge Durán (RN), “el ministro hace un gran gesto de nobleza al renunciar al ministerio para no enlodar al Gobierno del Presidente Sebastián Piñera y así ir como un ciudadano común y corriente a defender con argumentos jurídicos su postura al Senado. Espero que el Senado también lo entienda así, que esta acusación constitucional tiene solamente tintes políticos sesgados y no propiamente argumentos jurídicos”.
Por su parte, el diputado Guillermo Ramírez (UDI) sostuvo que “esperamos un cambio de actitud en la oposición y lamentamos profundamente que el ministro Pérez haya sido víctima de esta mala política. porque esta acusación fue desde el minuto 1 completa y totalmente injustificada”.
“Es el primer mártir de la bajeza política de la izquierda en complicidad con la DC”, comentó el presidente del PRI, Rodrigo Caramori. “No nos extrañaría que la DC ocupe la presidencia de la Cámara de Diputados si prospera la censura presentada este martes (…). La verdad, es una vergüenza y demuestra el bajo nivel en que están operando”, añadió.
En tanto, en la oposición, el senador PPD Guido Girardi aseguró que la administración de Sebastián Piñera está ante la peor crisis política que “ha vivido un Gobierno democrático”.
A juicio del parlamentario, al vacío en la cartera del Interior se suma la probable aprobación del segundo retiro de un 10% de los recursos de las AFP y la presentación –por parte del Ministerio de Hacienda– de un Presupuesto 2021 que disminuye los aportes para Ciencia y Educación Superior e incrementa los recursos para Defensa.
“Esta es una de las peores crisis políticas que vive un Gobierno en las últimas décadas. Aquí hay una tormenta perfecta, tenemos un ministro del Interior que renunció y un Gobierno a la deriva que es insensible a la difícil situación que viven miles de chilenos y chilenas que no tienen trabajo, han visto disminuidos sus ingresos y que nuevamente se exponen al retiro del 10% por falta de apoyo”, indicó.
Para la diputada Carmen Hertz (PC), la continuidad de Pérez en el gabinete habría sido insostenible. “La continuidad de Víctor Pérez como ministro del Interior era absolutamente insostenible después de la aprobación en la Cámara de la acusación constitucional en su contra, que contemplaba los fundamentos más rigurosos y contundentes que yo he visto en el último tiempo en una acusación constitucional y esta, indudablemente, iba a ser aprobada en el Senado en su calidad de jurado”, sostuvo.
El senador del FA, Juan Ignacio Latorre, comentó que “me parece que esta renuncia forma parte de esta estrategia del ministro Pérez y de La Moneda, en el sentido de evitar una derrota política. Yo creo que él tenía claro que esta acusación constitucional tenía mérito, tenía fundamento, fue aprobada ampliamente por la Cámara de Diputados, valoro esa votación de la Cámara de Diputados, valoro la unidad de la oposición en torno a un compromiso ético y político con los derechos humanos, y me parece que esta fue una estrategia política: renunciar justo antes que pase al Senado para evitar una derrota a La Moneda”.
Por su parte, Raúl Soto (PPD) señaló que “me parece digno y bien que el ministro del Interior haya decidido dar un paso al costado y renunciar a su cargo una vez que la Cámara aprobó la acusación constitucional en su contra. Esperamos que eso no sea un factor determinante respecto de la decisión que tiene que tomar ahora el Senado de la República».
A su vez, la diputada PPD y presidenta de la comisión investigadora del libelo que finalmente fue aprobado, Loreto Carvajal, comentó: «Hoy no hubo lugar a dudas, los elementos son de tal contundencia que, además de seguir esta acusación, han provocado la renuncia del ministro”.
“Lo dije hace una semana: un ministro que no se hace cargo de las responsabilidades que como Gobierno y como uno de los ministros más importantes de las carteras tiene, no merece ser ministro de Estado. Creo que hoy es la consecuencia de aquello y sin duda, aun así, creemos que el Gobierno debe hacerse cargo de la debilidad y la falta de coherencia y medidas que, como chilenos y chilenas, exigimos”, añadió.
Ya hay nombres para ocupar el cargo de Pérez, aunque todos tentativos. El que corre con ventaja es Jaime Bellolio, actual vocero de Gobierno, ya que cumple con dos condiciones: no tiene pretensiones electorales y es UDI, por lo que sigue la paridad en el comité político del Ejecutivo. “El Presidente tiene que evaluar cómo va a reorientar su gabinete”, anticipó Jacqueline van Rysselberghe.
