La pandemia obligó al Hogar de Cristo a desembolsar este año unos 3 mil millones de pesos extras para cubrir los gastos –de organizaciones civiles que hacen trabajo con sectores vulnerables– en insumos para cumplir con los protocolos sanitarios establecidos para evitar contagios. El director social de la institución, Paulo Egenau, precisó que no están en condiciones de asumir nuevamente ese gasto con miras al 2021 y ante la posibilidad cierta de una segunda ola o rebrote, razón por la cual, desde hace un par de meses, han pedido a parlamentarios y al Gobierno que se destine una glosa del presupuesto para dicho ítem: «No contamos con los recursos». Las donaciones de los socios bajaron un 30% este año de crisis económica, hubo que cerrar 28 programas y se desvinculó a más de 400 personas que trabajaban ligadas al Hogar de Cristo. «No estamos pidiendo plata, estamos pidiendo insumos», sentenció Egenau, quien recalcó el riesgo en que queda la viabilidad institucional del HdC si es que el Estado no los ayuda a solventar los costos de los requerimientos sanitarios para atender a sectores desprotegidos de la población. Quedan dos semanas para que venza el plazo de tramitación en el Congreso de las glosas presupuestarias y hasta ahora no hay respuesta.