Luego que el Presidente Sebastián Piñera confirmara, en una declaración desde el Palacio de La Moneda, la salida de Rozas, parlamentarios de oposición pusieron foco en su falta de autocrítica, tomando en cuenta los elogios vertidos hacia el jefe policial sin hacer mención a las violaciones a los derechos humanos y la seguidilla de errores al mando de la policía uniformada que mantenían a la institución en un estado de permanente crisis. Esta mañana, la Cámara de Diputados y Diputadas aprobó un proyecto de resolución presentado por las bancadas opositoras, donde se solicita la designación de un interventor civil en Carabineros y una reforma estructural a la institución, en que se asegure el respeto de los DDHH. En tanto, el director del INDH, Sergio Micco, definió lo sucedido como “parte de una crónica de una salida anunciada” [ACTUALIZADA]
Como una renuncia necesaria pero tardía calificaron desde la oposición la salida del ahora exgeneral director de Carabineros, Mario Rozas, impulsada por los hechos ocurridos el miércoles en una residencia del Sename en Talcahuano, donde dos menores resultaron heridos por uniformados. Desde el sector apuntaron además a la necesidad de instalar una intervención civil en la institución –tal cual fue aprobado en un proyecto de resolución presentado por las bancadas en la Cámara de Diputados y Diputadas– y avanzar en una reforma “profunda”.
Sin embargo, la oposición también puso foco en la falta de autocrítica del Presidente Sebastián Piñera en esta crisis, tomando en cuenta los elogios vertidos por el Mandatario hacia Rozas al comunicar su salida, sin hacer mención a las violaciones a los derechos humanos que marcaron su gestión y la seguidilla de errores al mando de la policía uniformada que mantenían a la institución en un estado de permanente crisis.
“Tengo el mayor aprecio, admiración y gratitud por la labor que ha cumplido”, dijo el Presidente, palabras que desde la oposición fueron interpretadas como un inmerecido “homenaje” al general director que estuvo desde diciembre 2018 a la cabeza de Carabineros.
Para el diputado DC Gabriel Ascencio, Rozas “se va voluntariamente homenajeado por un Presidente que no entiende. Ni una palabra de repudio por baleo a niños. Ni las violaciones a los DDHH con muertos, heridos, mutilados, o la corrupción en Carabineros bastaron. Chile no solo necesita otra Policía, también otro Presidente”.
En tanto, la diputada comunista Karol Cariola dijo que “el discurso de @sebastianpinerae es indignante, hace una apología al comportamiento de @carabchile, ningún autocrítica”.
Además, la diputada y presidenta de Revolución Democrática (RD), Catalina Pérez señaló: «Faltó que le pusieran una medalla. ‘El mayor aprecio, admiración y gratitud’ por la labor de Rozas, en la crisis más grave de DDHH que ha vivido el país desde la vuelva a la democracia. Qué vergüenza».
Luego que el Presidente confirmara en una declaración a la prensa desde el Palacio de La Moneda la salida de Rozas, parlamentarios de oposición dieron su punto de vista.
“Es una decisión adecuada pero tardía, era evidente que el general Rozas no estaba lamentablemente cumpliendo un rol de conducción”, comentó el senador PPD Felipe Harboe.
En la misma línea, la diputada PC Marisela Santibáñez, en tanto, consideró que «la salida del general Mario Rozas llega muy tarde. Estando a cargo de la institución, fue responsable de graves violaciones a los DDHH, represión, muertes, lesiones oculares, lanzamiento de persona al río y balazos a niños del Sename. Renunciar a su cargo, no será suficiente».
En tanto, el senador Alfonso de Urresti (PS) sostuvo que «muy bien que el general Mario Rozas salga de su cargo. Gobierno lo sostuvo a pesar de las violaciones a los DD.HH. en las que incurrió la institución. Es urgente avanzar en una transformación profunda de Carabineros, que permita que nuestra sociedad pueda confiar en su policía».
Por otra parte, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, criticó que «el Gobierno siempre tarde, pero era absolutamente necesaria la salida de Rozas. Así y todo, nada cambiará si no hay una profunda intervención civil de Carabineros que ponga en el centro de su quehacer un cambio cultural de respeto a la ciudadanía y sus derechos humanos».
La diputada Joanna Pérez (DC) también reaccionó, manifestando que «la permanencia de Mario Rozas era insostenible. Lo dijimos hace mucho. Este debe ser el punto de inflexión para la severa reforma que requiere la institución».
En un tono similar, el senador del Carlos Montes (PS), consideró que «una etapa de reformas profundas de Carabineros debe iniciarse con la salida del general Rozas. La democracia en Chile necesita de una policía profesional, al servicio de la ciudadanía, que respete los derechos humanos y con eficacia y modernidad en la contención de la delincuencia».
«Ya no resistía un solo día más a la cabeza de Carabineros, ahora que ya es un hecho, se debe realizar una reforma profunda para reconciliar a la institución con la ciudadanía, cuya relación se ha visto sumamente dañada desde el estallido social con las violaciones a los derechos humanos», sostuvo por su parte el jefe de la Bancada del PPD, Raúl Soto.
Asimismo, la subjefa de la Bancada, Loreto Carvajal, indicó que «su salida debió ocurrir hace meses. Recordemos que durante el estallido social una serie de informes internacionales cuestionaron el actuar de la institución con violaciones a los derechos humanos, personas mutiladas, heridas, muertos por manifestarse y este Gobierno lo respaldo. Ahora bien, de nada sirve cambiar generales si la institución no asume reformas de fondo. De nada sirve que se cambie el general director, si sus funcionarios continuarán con un actuar que menosprecia los derechos humanos».
En tanto, el diputado y miembro de la Comisión de Derechos Humanos, Tucapel Jiménez, indicó que «la salida del general Rozas es algo que la mayoría de Chile comparte, lo que viene ahora tiene que ver con la reestructuración de Carabineros, revisar qué ocurre en la institución, cómo a un carabinero se le puede ocurrir responderle a un menor de edad con balas. Aquí claramente necesitamos a un interventor civil que se haga cargo de la institución, y se parta de nuevo con ella, porque no hay ninguna justificación para explicar el actuar de Carabineros».
Mientras la diputada y miembro de la Comisión de Seguridad Ciudadana, Andrea Parra, afirmó que «la salida del general director Rozas no puede ser una anécdota más en la crisis terminal de Carabineros de Chile. El gobierno debe poner ahora urgencia a proyectos de ley que contemplan la reestructuración total de la policía uniformada. No hay tiempo que perder. ¡No mas abusos!».
Finalmente, la diputada Carolina Marzán sostuvo que «lo de Rozas era insostenible. Su salida debió ser antes por su responsabilidad como alto mando de Carabineros en episodios de atropellos a los derechos humanos, que denotan un cuestionable actuar de la Institución. Esta salida no tiene mucho sentido sin planificar o proyectar una reforma profunda a Carabineros, con injerencia civil y controles efectivos a su actuar. No podemos seguir lamentando, sino actuando para generar el cambio necesario. Que este sea el hito de un cambio estructural en Carabineros».
Por otra parte, la diputada socialista Maya Fernández recordó que «hace mucho tiempo exigimos la salida del general Rozas, pero el Presidente Piñera no escuchó y ocurrieron hechos en materia de DD.HH. muy lamentables. No solo el Congreso, sino la ciudadanía clamaba por la salida del general Rozas», dijo esta mañana a Radio Bío Bío. «Lo que ocurrió ayer es uno de los hechos más graves que incluyó a menores de edad, que espero que estén bien dentro de todo, debe haber sido bien brutal. Ya no se sostenía que estuviera el general Rozas», añadió.
Asimismo, la legisladora por el distrito 10 abogó por una reforma profunda a la policía uniformada. “Lo que necesitamos es una reforma a Carabineros de una vez por todas, porque si no cambiamos las prácticas, si no cambiamos los valores en los DD.HH. no sirve de nada. No es nombre por nombre, sino una reforma profunda a Carabineros”, señaló a TVN.
En este sentido, la diputada socialista se mostró abierta a la posibilidad de que la institución sea conducida por una autoridad civil. «Todo lo que sirva para tener una policía acorde con los valores democráticos, con respeto a los DD.HH., hay que hacerlo, porque eso es lo que corresponde en este minuto», dijo.
Otro de los parlamentarios de oposición que dio su visión al respecto fue Giorgio Jackson (RD): «La salida de Rozas llega años tarde. El Gobierno lo mantuvo en su cargo bajo una postura desafiante que dejó situaciones lamentables e irremediables. Esto es solo la punta del iceberg, urge intervención civil a Carabineros y una nueva policía para Chile».
En este punto, la Cámara de Diputados y Diputadas aprobó un proyecto de resolución de la oposición donde se solicita la designación de un interventor civil en Carabineros; una reforma estructural a la institución donde se asegure el respeto de los derechos humanos y un Fiscal Especial por el caso de niños baleados en Talcahuano.
Respecto al nuevo jefe de la institución, Ricardo Yáñez, el senador Harboe indicó que “lo más importante es que Yáñez asuma el mando de la institución, tenga control de los procedimientos operativos y fortalezca el proceso de reforma en Carabineros la democracia requiere una institución sólida, pero también respetuosa de la ley y los derechos humanos”.
También se manifestó sobre la salida de Rozas el director del INDH, Sergio Micco, quien sostuvo que «la renuncia del general Rozas es parte de una crónica de una salida anunciada. Van tres ministros del Interior que han salido los dos últimos años. Decenas de generales de Carabineros han sido pasados a retiro. Muchas chilenas y chilenos ven que el orden público y los derechos humanos no son respetados».
«Por eso se requiere una reforma integral de Carabineros, cuya esencia es que Carabineros se subordine plenamente al poder civil. Esa reforma hay que hacerla ahora ya, no puede esperar un minuto más. El Instituto viene exigiendo esta reforma hace una década», agregó.
Según Micco, la reforma consiste «primero, en revisar doctrinas. En segundo lugar, restructura orgánica jerárquica. En tercer lugar, formación y capacitación inicial y permanente. Que los mecanismos de selección, ascenso y retiro sean con enfoque de derechos humanos».
«El Instituto demanda al Ministerio del Interior que asuma en plenitud sus competencias para realizar estas reformas», finalizó.