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Vía Twitter, el tres veces candidato presidencial señaló que constituía “una flagrante violación a los DDHH privar del derecho a voto a personas que no han sido condenadas” y anunció que “agotaré todas las instancias nacionales e internacionales para que nunca más en Chile se vulneren las garantías políticas y constitucionales de ningún ciudadano”. Enríquez-Ominami se encuentra a la espera del juicio oral por el caso SQM, donde está formalizado por delitos tributarios, y también está imputado en el caso OAS. La situación de MEO es similar a la del exsenador Pablo Longueira, quien, al quedar inhabilitado para sufragar, tuvo que bajarse de la carrera por la presidencia de la UDI. El también exministro habló de “una oscura maniobra de última hora”, una tesis defendida por la presidenta del partido, Jacqueline van Rysselberghe, quien aseguró que a Longueira lo dejaron fuera “por secretaría”.
La sombra de las platas políticas persigue ahora al excandidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, quien al igual que el exsenador Pablo Longueira (UDI), se encuentra inhabilitado formalmente para sufragar.
Al revisar los registros del Servel, en la sección “Datos electorales”, MEO aparece inhabilitado, lo cual le cierra la puerta a eventuales candidaturas.
En los últimos meses, MEO se ha posicionado dentro de la oposición como una figura que busca consensos, y tuvo un rol clave en la articulación del pacto Unidad Constituyente, formado por su partido, el PRO, junto al PS, PPD, PR, DC y Ciudadanos. Es más, algunos en el Partido Socialista, ante la ausencia de cartas propias en la carrera presidencial, habían puesto sus ojos en el exdiputado que tuvo un período de militante en la colectividad.
Vía Twitter, el tres veces candidato presidencial señaló que constituye “una flagrante violación a los DDHH privar del derecho a voto a personas que no han sido condenadas” y anunció que “agotaré todas las instancias nacionales e internacionales para que nunca más en Chile se vulneren las garantías políticas y constitucionales de ningún ciudadano”.
Enríquez-Ominami se encuentra a la espera del juicio oral por el caso SQM, donde está formalizado por delitos tributarios, y también está imputado en el caso OAS por fraude de subvenciones debido a la no rendición de gastos ante el Servel, en relación con el uso de un jet privado de la empresa.
En declaraciones a La Tercera, su abogado, Octavio Sufán, enfatizó que “a mi representado, Marco Enríquez-Ominami, debe presumírsele inocente. Si se hubiese hecho el juicio oportunamente, tendríamos una sentencia absolutoria. Sin embargo, por dilaciones innecesarias, no ha existido la oportunidad ni el derecho de poder acudir a un juicio oral, público y contradictorio».
El caso de MEO es similar al del exsenador Pablo Longueira, quien al quedar inhabilitado para sufragar tuvo que bajarse ayer de la carrera por la presidencia de la UDI.
Longueira aseguró que la inhabilitación es “una oscura maniobra de última hora”, por lo que dio un paso al costado y cedió su postulación al exministro del Interior, Víctor Pérez.
La postura del también exministro fue defendida por la presidenta del partido, Jacqueline van Rysselberghe, quien puso igualmente en cuestión la decisión. “Cuando tú ganas o pierdes compitiendo en buena lid, eso está bien. Pero cuando quedas fuera por secretaría, esto enoja a mucha gente”, dijo en Radio Duna.
Van Rysselberghe además elogió la decisión de Longueira, expresando que “yo creo que es una grandeza muy grande, en esta situación de incertidumbre, por un lado que Pablo Longueira se haya dado cuenta que esto iba a generar un daño muy grande a nuestro partido, porque iba a generar una división muy importante (…) y un acto de nobleza de Víctor (Pérez) de aceptar, porque Víctor no quería”.
Longueira tiene sus derechos políticos suspendidos, dado que está ad portas de enfrentar el juicio oral del caso SQM, en el que está siendo acusado por cohecho. Mientras, la arista de delitos tributarios no prosperó, pese a la acusación de la Fiscalía, porque el Servicio de Impuestos Internos (SII) no presentó querella en su contra.
