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La Ley Longueira se aprobó en 2012 con un Chile Vamos alineado con la industria pesquera, pero también con votos de la Nueva Mayoría. Rápidamente quedó en tela de juicio al hacerse público que, durante su tramitación, se pagaron “coimas” a la exdiputada Marta Isasi y al entonces senador Jaime Orpis, entre otros. Ahora, la Sala de la Cámara le dio una nueva estocada, al aprobar en general su nulidad por 81 votos a favor, 46 en contra y 12 abstenciones. El Gobierno anunció reserva de constitucionalidad, lo que fue repudiado desde las filas del bloque opositor. “No les bastó con el segundo retiro. Ahora van también en contra de la anulación de la Ley de Pesca. El Gobierno está decidido en violentar de forma permanente al país”, señaló la diputada de Convergencia Social, Gael Yeomans [ACTUALIZADA]
Por 81 votos a favor, 46 en contra y 12 abstenciones, la Sala de la Cámara de Diputados y Diputadas aprobó en general la nulidad de la Ley General de Pesca y Acuicultura, más conocida como la “Ley Longueira”. Durante el debate el Gobierno, a través del subsecretario de la Segpres, Juan José Ossa, anunció reserva de constitucionalidad hacia el proyecto.
La Ley Longueira se aprobó en 2012, cuando Pablo Longueira era ministro de Economía, con un Chile Vamos alineado con la industria pesquera, pero también con votos de la Nueva Mayoría. Rápidamente, quedó en tela de juicio al hacerse público que durante su tramitación se pagaron “coimas” a la exdiputada Marta Isasi y al entonces senador Jaime Orpis, entre otros. Incluso, el exministro de Economía fue investigado por el delito de cohecho consumado agravado, aunque finalmente resultó sobreseído.
Justamente, durante el debate en la Sala, las intervenciones de la oposición apuntaron a los hechos de corrupción que marcaron su tramitación y a la figura de Longueira. “Hoy recuperaremos el mar que le regalaron, a punta de sobornos y cohecho, a 7 familias”, dijo el diputado de Acción Humanista Tomás Hirsch, mientras el parlamentario Hugo Gutiérrez (PC) acusó que se trata de “una legislación que, por favorecer al empresariado, nace en coima sin miramiento alguno del perjuicio que provocó a los trabajadores de la pesca artesanal ni tampoco al medio ambiente”.
La jugada del Ejecutivo de recurrir al TC también fue condenada desde las filas del bloque opositor. “No les bastó con el segundo retiro. Ahora van también en contra de la anulación de la Ley de Pesca. El Gobierno está decidido en violentar de forma permanente al país”, señaló la diputada de Convergencia Social, Gael Yeomans.
Así fue la votación:
El proyecto para anular la legislación fue presentado por diputados y diputadas opositores, y fue ampliamente respaldado en los trámites anteriores en las comisiones de Pesca y Constitución de la Cámara. Su objetivo es declarar la nulidad de la ley que modifica el ámbito de la sustentabilidad de recursos hidrobiológicos, acceso a la actividad pesquera industrial y artesanal, y regulaciones para la investigación y fiscalización, la Ley General de Pesca y Acuicultura.
La votación en la Sala de la Cámara de Diputados y Diputadas fue en general, ahora vuelve a comisiones, quedando el debate en particular para una próxima sesión. De todos modos, algunos parlamentarios reconocieron que en el mundo de la pesca hay preocupación por el hecho de eliminar o dejar sin efecto esta ley sin que, en paralelo, se trabaje en la legislación que la reemplace o, a lo menos, se defina un régimen transitorio aplicable una vez que esa norma deje de regir. Para zanjar este punto, el diputado Iván Flores (DC) anunció que “presentamos indicación de plazo perentorio para eliminar Ley Longueira y tener otra de mayor sustentabilidad biológica y social”.
Antes de la votación en general, la Sala definió que la ley sería zanjada en votación simple y no por 3/5, como planteaba el diputado RN Leopoldo Pérez. La oposición impuso su mayoría y por 77 votos a favor, 60 en contra y 3 abstenciones zanjó ese punto.
